FINANZAS DE BOLSILLO
En este Finanzas de Bolsillo, recorremos las ventajas y desventajas, consejos, recomendaciones al momento de pagar con una tarjeta de crédito.
Por diferentes razones, hay personas que aceptan o solicitan el envío de tarjetas de crédito sin pensarlo dos veces. Para muchos puede ser la solución instantánea para no llevar más dinero físico en el bolsillo, además de acceder a promociones y descuentos de gran utilidad que antes no estaban al alcance de sus manos. Otros lo hacen porque creen que será un salvavidas para pagar cuentas y llegar a fin de mes, aunque eso pueda traer problemas en el camino.
Uno de ellos podría ser el siguiente: si el banco envía una tarjeta con la que se puede acceder a bienes y servicios de manera rápida, puede que la persona se encuentre presa de la inmediatez y la tentación de adquirir productos gracias a ella, aunque en el fondo sabemos que tal vez no existe el dinero suficiente para pagar las cuentas más adelante. Es decir, este método de pago nunca alerta sobre los daños que puede causar en nuestras finanzas si no se usa de manera correcta.
¿Qué significaría un buen o mal uso de una tarjeta de crédito? Para responder esta pregunta, en este Finanzas de Bolsillo indagaremos sobre lo que ocurre al “tarjetear”. Existen términos y mecanismos que muy pocas personas se interesan por conocer, que serán detallados.
Hay fragmentos de la letra chica de los contratos que firmamos al aceptar tarjetas de crédito que no muchos se detienen a leer o interpretar, aunque nadie desea tener problemas financieros o generarlos en su círculo familiar.
Algunos de los conceptos que se pueden pasar por alto son: comisiones, ciclos de facturación e intereses. Se debe aprender sobre ellos para afrontar los gastos mensuales y no generar un problema mayor al abrir la factura de la tarjeta.
Más allá de los gastos a futuro que uno genera al concretar una compra a través de la tarjeta de crédito, existen otros gastos que aparecerán en el resumen mensual relacionados con el uso del plástico, como por ejemplo las comisiones y los cargos.
Las comisiones están vinculadas con los servicios prestados por las entidades emisoras, como la emisión original o la reimpresión de la tarjeta por robo, mal estado o destrucción, renovación, mantenimiento, administración y procesamiento de la cuenta.
Los cargos son aquellos servicios que prestan terceros y que el banco emisor de la tarjeta traslada a cada cuenta de manera indirecta. De todas formas, cada persona tiene el derecho de exigir que dichos servicios sean debidamente detallados para conocer su monto exacto, ya que el banco no debería cobrar cargos que no hayan sido autorizados previamente.
Un dato no menor es que por más que aparezcan en la letra chica de los contratos firmados con el banco a la hora de adquirir la tarjeta, estos cargos y comisiones son muchas veces negociables. No se necesita más que una llamada al call center de atención al cliente para reducir valores y aliviar un poco el peso sobre los bolsillos de cada persona.
Otro punto clave son los ciclos de facturación y vencimientos. La correcta lectura del resumen mensual de la tarjeta es muy importante para organizar las compras de cada período de facturación mensual. Dentro de este apartado se encuentra la fecha de vencimiento actual. Se refiere a la fecha límite que tenemos para realizar el pago de cada mes. En general tiene lugar entre nueve y 11 días después del cierre de facturación.
Luego está la fecha de facturación actual. Aquí se indica la fecha de cierre de ciclo mensual a abonar, es decir, el último período de facturación. Este incluye todos los gastos producidos desde el cierre del ciclo mensual anterior hasta esa fecha.
Otro apartado de la lista es la fecha de la próxima facturación. Nos informa la fecha de corte del próximo ciclo mensual de facturación y permite una mejor organización de los gastos para aquellas personas que estén atentas y lo tengan en cuenta. Generalmente tiene lugar entre 25 y 35 días corridos después de la fecha de cierre de la facturación actual. Hay que tener en cuenta que todo lo que gastemos entre el cierre de la facturación actual y la fecha de cierre de la próxima facturación es lo que hay que pagar en el próximo mes.
Esto nos lleva a la fecha de vencimiento próximo. Es la fecha límite que existe para pagar el siguiente ciclo. Conocerla permite organizar los gastos para contar con el monto de dinero suficiente en el banco a la hora de ir a pagar nuestra próxima cuenta ya sea vía web o de manera presencial.
A su vez existe el pago mínimo. Es el pago que sí o sí hay que efectuar antes de la fecha de vencimiento actual. De lo contrario, el banco emisor bloqueará la tarjeta de crédito. El pago mínimo equivale al 4% del total de lo gastado en el período (más deudas de períodos anteriores, si es que existen). En caso de cancelar el pago mínimo en vez de todo lo gastado en el período, comenzarán a correr intereses muy altos que engrosarán la cuenta el próximo vencimiento, por lo que se desalienta su uso.
Se recomienda realizar el pago total de lo gastado de cualquier manera. El número de personas que logran escapar de la “bola de nieve” de intereses y gastos que se forman cuando se opta por el pago mínimo resumen tras resumen es muy bajo.
También hay que tener en cuenta que, en el caso de retirar dinero en efectivo a través de un cajero con la tarjeta de crédito, la opción del 4% desaparece, debiendo saldar el 100% de la extracción.
No debemos olvidarnos de los intereses derivados del uso de la tarjeta. Hay tres tipos de intereses que deben ser analizados a la hora de comprar con la tarjeta de crédito. El primero son los intereses compensatorios o de financiación: cuando uno compra en cuotas, está solicitando automáticamente un préstamo al banco emisor de la tarjeta. En ese instante comienzan a correr dichos intereses. Hasta suelen ser mayores que los que se consiguen por ventanilla para un préstamo personal. Por eso hay que pagar en la cantidad de cuotas sin recargo que le informará el comerciante al momento de la compra.
Luego encontramos los intereses moratorios. Estos se aplican cuando hay un incumplimiento de pago por parte del usuario de la tarjeta.
Por último están los intereses por adelanto en efectivo. Se aplican cuando utilizamos la tarjeta para extraer dinero de un cajero automático. Estos intereses corren desde la fecha de extracción hasta la fecha de pago del resumen mensual.
¿Qué pasos debo seguir si me roban la tarjeta?
En el caso de extraviar o perder la tarjeta de crédito, uno debe contactarse con el servicio de atención al cliente especializado del banco. Una vez que te toman tus datos del plástico, dan de baja la tarjeta de modo que no se pueda utilizar y se manda reimprimir una nueva, que es enviada al domicilio del titular. A su vez, el titular puede denunciar los consumos que eventualmente se hayan hecho de modo fraudulento para que lesean reembolsados, explicó Juan Carlos Raffo, Director de Comunicación del banco Scotiabank.
Mantenerse en el margen disponible de la tarjeta de crédtio
Puede ocurrir que las tarjetas tengan un límite de gasto superior a los ingresos mensuales de su portador. Por eso, los expertos recomiendan mantenerse dentro del 30% de ese límite, lo que facilitará el pago de las cuotas mensuales. Aún así, hay personas que no pueden controlar sus gastos y, por ende, sus finanzas están fuera de control, por lo que no son capaces de pagar las cuotas a tiempo. En ese caso, la mejor manera de sanear las finanzas personales es aprender a cumplir con un presupuesto y dejar de utilizar las tarjetas de crédito. De esa forma, quienes tengan problemas para dominar sus gastos lograrán no gastar el dinero que no tienen en su actual cuenta.
Como ocurre con muchos otros productos financieros, se vuelve indispensable cumplir con ciertos requisitos si queremos acceder a ellos y, en el caso de la emisión de tarjetas de crédito, debemos cumplir con algunas exigencias si estamos interesados en que algún banco nos la otorgue sin dificultades.
Una de ellas es ser mayor de edad y contar con el documento de identidad vigente. Además, uno debe tener un buen historial crediticio. Es un requisito fundamental para solicitar una tarjeta de crédito o cualquier tipo de producto financiero por primera vez.
A su vez, el banco emisor puede pedir documentos adicionales para hacer la evaluación crediticia del solicitante. Algunos de ellos pueden ser una copia del último recibo de electricidad por ejemplo.
Además, es posible que el banco emisor pueda pedirte tus ingresos acreditados. Es otro de los requisitos importantes para saber si calificas para la emisión de una tarjeta de crédito y para ello debes de presentar, dependiendo del tipo de relación laboral que tengas, los recibos de sueldo que sirvan para acreditar tus ingresos.
Independientemente de que puedas acreditar tu relación laboral, algunas entidades financieras también exigen un monto mínimo de ingresos para emitir una tarjeta de crédito.
[En base a La Nación/GDA]