BPS
La pandemia impactó en la cantidad de trabajadores en seguro por desempleo, registrando hasta 140.000 beneficiarios más que en 2019.
Este contenido es exclusivo para nuestros suscriptores.
Algunas personas estuvieron dos meses, otras seis y también están las que no volvieron. En los primeros meses de la pandemia de COVID-19, en 2020, el seguro de paro llegó a registrar entre 70.00 y 140.000 beneficiarios más que en febrero de ese mismo año, en donde no solo afectó a aquellos más desprotegidos, sino que la coyuntura afectó también a aquellos con ingresos medios y medios-altos.
“El seguro de paro, antes de la pandemia, estaba más enfocado en sectores un poco menos heterogéneos, más sumergidos, menos dinámicos, con más dificultades, que quizá pagaban salarios peores. La pandemia terminó generando una mayor heterogeneidad de sectores afectados, que en última instancia pagaban salarios más altos”, sostuvo Hugo Bai, economista integrante del Equipo en Representación de los Trabajadores (ERT) en el Banco de Previsión Social (BPS).
Junto con el anuncio de las primeras medidas para combatir la emergencia sanitaria el 13 de marzo en 2020, cinco días después se anunció la flexibilización del seguro de paro parcial para los sectores más afectados, lo que generó aumentos masivos en la cantidad de trabajadores en el seguro de desempleo, provocando variaciones significativas tanto en las causales por registro, como en la cantidad de mujeres y extranjeros beneficiarios del subsidio.
A pesar de que julio de este año cerró con 71.006 beneficiarios del seguro de desempleo, de acuerdo a las cifras obtenidas por El País a través del ERT-BPS, posicionándose como el mes con menor cantidad de trabajadores que perciben este subsidio y presentando mejorías frente a junio (76.766 beneficiarios) y mayo (80.361), la diferencia con las cifras pre pandemia aún se mantienen.
Al contrastar con los registros de febrero de 2020 (45.937 beneficiarios), la variación porcentual de julio del presente año alcanza un aumento de 54,57%, es decir 25.069 trabajadores más.
Mientras tanto, en comparación interanual, julio de 2021 representa una caída frente al mismo mes de 2020 (139.570), en donde se registraron 68.564 beneficiarios menos, lo que significó una variación negativa de 49,13%. Sin embargo, al comparar con julio de 2019 (47.624), el mismo mes de 2021 tiene un aumento de 49,10%, lo que significó 23.382 trabajadores más en seguro de desempleo.
Los impactos de la pandemia en el mercado laboral se reflejaron en los picos de cantidad de trabajadores. En 2019, noviembre fue el mes con menor cantidad de beneficiarios (42.856), mientras que junio (47.836) fue el mes con mayor cantidad. En 2020, sin contar enero (48.158) y febrero (45.937), el mes con menor cantidad de beneficiarios fue noviembre (76.078) y mayo (185.769) el que registró mayor cantidad, siendo seis los meses en que la cantidad de trabajadores en seguro de paro superó los 100.000.
Mientras tanto, 2021 ha presentado variaciones más estables, en donde el mes con menor cantidad de beneficiarios ha sido julio (71.006) y mayo (80.361) el que presentó mayor cantidad.
Por otro lado, previo a la pandemia la “dinámica” de uso del seguro de paro por actividades o zafralidad, se componía mayormente por hombres, mientras que la pandemia golpeó sectores “feminizados”, según Bai, lo que permitiría explicar cambios en la composición por sexo del seguro de paro.
Por ejemplo, mientras que en junio de 2019 habían 17.483 mujeres y 30.353 hombres que percibían el subsidio por desempleo, en junio de 2020 la diferencia se acortó, registrando 83.183 mujeres y 87.439 hombres. En el mismo mes del presente año, las mujeres beneficiarias alcanzó la cifra de 36.115, mientras que los hombres registraron un total de 40.651.
“Las mujeres siguen teniendo un desempleo sensiblemente mayor al de los hombres, está en el entorno de un 50% la tasa de desempleo. La situación evidencia una discriminación en el mercado laboral”, explicó Bai.
Causales y montos
A su vez, las causales por las que ingresaron al seguro de paro variaron significativamente, donde en 2019 el promedio de trabajadores registrados por despido fue de 30.196, por reducción (reducción de jornadas laborales) 2.919 y 12.250 por suspensión (se mantiene vínculo con el empleador).
Mientras tanto, en 2020 el promedio de causal por despidos se mantuvo, registrando 31.480 trabajadores, mientras que por reducción y suspensión, representaron variaciones significativas, en donde se vieron los promedios de 18.592 y 73.731, respectivamente.
En esta línea, en lo que va de 2021, los promedios de las causales ha caído, registrando 25.789, 14.598 y 35.066, respectivamente. Según lo expresado por el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social previamente, tres de cuatro trabajadores que se retiran del seguro de paro, vuelve a su trabajo de origen.
Por otra parte, los importes promedios se mantuvieron estables a pesar de las variaciones significativas en la cantidad de beneficiarios, en donde el mes que registró un monto promedio mayor, entre 2019 y 2021 (hasta julio inclusive), fue mayo de 2020 con $ 18.768.
Según Bai, el importe promedio “no fue un factor que estuviera indicando que sectores que estuvieran pagando salarios menores, estuvieran mandando a su gente”, sino que “gerentes o mandos importantes de empresas, que en otra coyuntura nunca hubieran ido, te terminan levantando el promedio más allá de los topes que hay”.
“Se neutralizaron los efectos del seguro de paro parcial con aquellos salarios promedio un poco más altos”, agregó.
Informalidad
“La informalidad se discutió si era un dato conocido o no, nosotros los manejamos de sobra. Esta, afectaba a un 25% de los ocupados y eso son 400.000 personas más o menos”, afirmó Bai.
En esta línea, el economista opinó que, “dentro de todo lo malo que ha dejado la pandemia, también hace ver lo importante del sistema de seguridad social que tenemos”, el cual venía bastante “cascoteado” y que se le veía como un “lastre” el financiarlo.
“Es un tema delicado, porque frente a eventos impensados, la protección social es fundamental para tratar de amortiguar la caída de ingreso en los hogares y evitar situaciones de pobreza”, concluyó.
Reforma
Según Bai, dentro de la reforma que está trabajando la Comisión de Expertos en Seguridad Social (CESS), se deben buscar los mecanismos, para “hacer atractivo el aporte a la seguridad social”.
A su vez, agregó que está estudiado a nivel mundial, que “si el único incentivo para aportar es lo que va a pasar cuando me jubile, sobre todo los sectores más jóvenes , lo ven como algo lejano en el tiempo y menos relevante”. Por esto. se debe empezar a “dotar a la matriz con beneficios presentes”.
Beneficiarios extranjeros aumentaron un 445,7%
Otro sector de la población que se vio golpeado por los efectos de la pandemia, es el de los trabajadores extranjeros en seguro de desempleo, en donde se registró un aumento de 445,7%, en comparación interanual entre junio de 2019 y el mismo mes de 2020, pasando de 1.129 beneficiarios a 6.161.
Mientras tanto, junio de 2021 mostró una caída de 57,9% en relación con el mismo mes del año pasado.
Según Hendrina “Rinche” Roodenburg, fundadora de la ONG Idas y Vueltas, “para muchos ha sido muy difícil”. Por ejemplo, trabajadores que por vivir en pensiones y estar en contacto con personas, se les pidió que “no fueran más”.
“Muchísima gente ha perdido el empleo. Muchos por una semi informalidad o una informalidad, o por ni siquiera cumplir tres meses en el trabajo, quedaron afuera de toda posibilidad de tener un seguro”, afirmó.
Dentro de la composición de beneficiarios extranjeros, los países de origen que predominan son Argentina, Venezuela, Cuba, Brasil y Perú.
“Se dice que nos encanta que lleguen cerebros, pero cuando viene gente con alta preparación, pero no llegan a tener un título uruguayo porque son carreras innovadoras, que no conocemos en Uruguay, ahí muchos dicen que sienten que no hay nada de apertura. Ni siquiera los llaman para alguna entrevista”, concluyó.
Un video explicativo para algunos sectores
“Muchos sectores no sabían hacer el trámite para el seguro de paro. Hicieron un video para saber cómo funciona”, afirmó Ramón Ruiz, director del ERT-BPS.
La pandemia alcanzó sectores que no habituaban a utilizar esta “herramienta”, en donde se registraron variaciones sustantivas.
Dentro de las actividades que registraron variaciones más significativas por el impacto de la pandemia, se encuentran Comercio, Alojamiento, Manufacturas, Servicio de apoyo, Actividad en hogares, Transporte, Entretenimiento y Enseñanza.
En el caso de Comercio, en 2019 la cantidad de beneficiarios del seguro de desempleo osciló entre 6.873 y 8.684 trabajadores, mientras que en 2020 de los 6.764 beneficiarios en febrero, en abril alcanzó su punto máximo con 45.685 trabajadores subsidiados, en donde descendió paulatinamente hasta llegar a diciembre con 13.950 beneficiaros.
En 2021, ha oscilado entre 12.932 (febrero) y 15.291 (mayo) beneficiarios.
Por otro lado, el sector Alojamientos presentó cambios sustantivos, donde pasaron de registrar como máximo 2.832, en junio de 2019, a 16.554 en abril de 2020. En tanto, el primer trimestre de 2021 no alcanzó a registrar 7.000 beneficiarios y el máximo del primer semestre se registró en mayo con 8.534.
A sí mismo, en la Enseñanza, en donde se encuentra una estacionalidad, pre pandemia, en donde el primer trimestre del año presenta la mayor cantidad de beneficiarios de subsidio por desempleo, alcanzando los 1.627 en enero de 2019, en 2020 su punto máximo se vio en junio con 10.553 beneficiarios. En tanto, si bien diciembre cerró con 2.808 trabajadores subsidiados, la cifra más alta en 2021 se vio en mayo con 5.298 beneficiarios.
Por otro lado, ante estas variaciones Ruiz explicó que el gasto por encima del normal se financió con el Fondo Coronavirus, “compensando lo que se gastó de más” en seguro de paro y de enfermedad y también lo que no se recibió por la pandemia”.
Este monto superó los US$ 500 millones, afirmó Ruiz.