Finanzas de bolsillo
Especialistas en inversiones sugirieron a El País múltiples opciones para que quienes deseen aumentar sus ahorros en este próximo año 2019 sepan qué es lo más conveniente.
Este contenido es exclusivo para nuestros suscriptores.
Culmina otro año y como se dice usualmente, “un año que termina es una oportunidad para comenzar cosas nuevas”.
Es por esto que, desde El País, consultamos a diversos expertos que sugirieron cuáles son las mejores opciones para invertir los ahorros en este nuevo año que comienza y así poder generar ganancias.
Previo al análisis de cada alternativa de inversión, Mariano Sardáns, CEO de la gerenciadora de patrimonios, FDI International, dijo que para evaluar cuál es la opción más conveniente para hacer crecer los ahorros se debe contemplar el contexto internacional que “cambió dramáticamente en los últimos meses”.
En relación a la coyuntura internacional actual, destacó como aspectos clave el aumento de tasas de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), el fortalecimiento del dólar -y por ende la debilitación de las monedas de los países emergentes-, la “ineficiente” producción nacional de Estados Unidos y su déficit fiscal. Ante ese escenario, “no hay mucha herramienta monetaria para la situación recesiva que se espera a partir del año que viene”, explicó Sardáns.
La pregunta: ¿Qué son las Letras de Regulación Monetaria y cómo funcionan?
La respuesta: Son títulos de deuda que emite el Banco Central
Las Letras de Regulación Monetaria (LRM) son títulos de deuda que el Banco Central (BCU) usa como una forma de controlar el dinero en circulación.
Con ellas saca pesos del mercado para que haya menos presión al alza de los precios al consumo. Para poder regular la liquidez estructural del sistema financiero, el BCU cuenta con dos instrumentos esenciales: las LRM en pesos uruguayos y en Unidades Indexadas (UI), estas últimas ofrecen una cobertura frente a la inflación.
Las letras en moneda nacional se emiten actualmente a plazos de aproximadamente 30, 90, 180, 360 y 720 días, mientras que las nominadas en UI se emiten a plazos de uno y dos años. Para estos últimos plazos, tanto en moneda nacional como en UI, se brinda la opción al inversor de integrar las colocaciones en pesos nominales, o en dólares estadounidenses.
El tipo de cambio de conversión es el tipo de cambio fondo promedio del día hábil anterior a la integración, fijado por el BCU. Todos los viernes de cada semana se publica en la web del BCU (www.bcu.gub.uy) el calendario tentativo de colocaciones para la semana próxima, donde figura para cada instrumento la fecha de licitación, la modalidad, la fecha de integración, el vencimiento, la moneda, el plazo, el monto y el horario de cierre. Fuente: BCU
Tras el análisis del contexto internacional, el CEO de FDI International aconsejó que una “gran oportunidad” de inversión para el 2019, en el mercado de renta fija, son los bonos del tesoro de mediano plazo (entre tres y cinco años). Sin embargo, respecto al plazo y a la fluctuación del bono Sardáns aclaró que se deben respetar siempre los flujos del inversor.
“Hay mucha gente que invierte en bonos dinero que va a necesitar antes, o los coloca a plazos superiores a los que va a necesitar el dinero.
La rentabilidad de un bono no es lineal, en el medio ese bono fluctúa y puede pasar cualquier cosa con su precio, con lo cual nunca se debe colocar dinero en un bono más allá del plazo en que se lo necesita”, explicó.
Desde la empresa financiera, Regum, su director, Diego Rivero, también sugirió apuntar a los bonos del tesoro de Estados Unidos de mediano vencimiento, aunque también a los de corto plazo, puesto que “son menos sensibles a los cambios en los tipos de interés, dando el mejor rendimiento en función del riesgo asumido”, explicó.
Asimismo, recomendó invertir en dólares en el Bono Global Uruguay 2024 que tiene un rendimiento promedio aproximado de 4% anual.
Según Rivero, se espera que la volatilidad en los mercados financieros se mantenga en 2019, motivada principalmente por la incertidumbre que genera la guerra comercial entre Estados Unidos y China, y la política de incremento de tasas por parte de la Fed que será clave el próximo año.
“Ninguna de ellas será sencilla de resolver y es probable que el mercado sienta el impacto de la especulación con períodos de alta volatilidad. En este contexto se sugiere tomar una postura más defensiva y diversificada en las inversiones.
En momentos de incertidumbre es más recomendable tener una buena parte de las inversiones en renta fija o valores de refugio para no estar tan expuestos a posibles caídas en la renta variable”, recomendó el director de Regum.
Sobre las opciones en renta fija local, Gerardo Ameigenda, vicepresidente de Wealth & Asset Management de SURA Asset Management, explicó a El País que la postura “más contractiva” que asumió el Banco Central (BCU) durante noviembre -buscando actuar sobre las expectativas de inflación a través de una menor tasa de crecimiento de la oferta de dinero- ha dejado “tasas atractivas” en pesos.
“En esta línea continuamos privilegiando las colocaciones en moneda local, principalmente a través de letras con vencimiento entre 90 y 360 días, mientras que en Unidades Indexadas (UI) el mayor atractivo lo vemos en la parte media de la curva”, señaló.
Desde la corredora de bolsa Bengochea & Cía., su socio director, Diego Rodríguez, recomendó que para invertir en renta fija en dólares, además de los bonos a corto plazo “otra opción es invertir en el Fondo Short Duration Emerging Market Debt Fund, del Gestor Neuberger Berman, uno de las pocas estrategias que en el 2018 mostraron retornos positivos.
El fondo invierte en instrumentos de deuda emergente (corporativa y soberana) a corto plazo, gestión de portafolio profesional y activa con muy baja volatilidad”, explicó Rodríguez.
Para quienes deseen invertir en renta fija en UI -según Rodríguez- una opción a tener en cuenta son las notas en UI emitidas por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), cuyo calendario de emisiones se conoció la semana pasada.
“Esta clase de activos ofrece protección a la inflación en Uruguay además de una rentabilidad promedio que hoy se ubica en el 3%”, explicó el socio director de la corredora de bolsa.
En lo que respecta a las opciones de inversión en renta variable, Diego Rivero aconsejó a quienes inviertan en acciones norteamericanas que “deben esperar un mercado volátil para el próximo año, con una leve caída en las perspectivas para los sectores tecnológico y financiero”. Si bien la economía norteamericana sigue teniendo buenas perspectivas, se espera que el mercado de acciones genere ganancias moderadas.
“Nuestra expectativa para el S&P 500 en 2019 es de un crecimiento moderado de 8% o 9%. Se recomienda apuntar a acciones de calidad, de marcas sólidas con fuertes flujos de caja, dividendos en crecimiento, y bajos niveles de deuda.
Una opción para analizar puede ser Walt Disney, que se encuentra bien posicionada luego de la adquisición de 21st Century Fox.
Para el primer semestre de 2019 esperamos la salida a bolsa de Uber que podría representar una buena oportunidad de inversión a largo plazo”, explicó Rivero.
Asimismo, como alternativa para los momentos de incertidumbre, el director de Regum dijo que el oro suele ser un “excelente activo de refugio de valor”.
Mientras que en los últimos tres meses del año las acciones que integran el índice S&P 500 cayeron 14,7%, el precio del oro subió 6,5%.
“Además, enero suele ser un buen mes para el metal dorado ya que se incrementa su demanda por las fiestas de febrero en China e India”, concluyó Rivero.
El “círculo vicioso” del bajo ahorro en uruguay
En un anterior informe de El País, se trató el tema de la baja capacidad de ahorro que tienen los uruguayos, tanto a nivel familiar, como empresarial y estatal. Este es -no solo en Uruguay sino en el resto de los países de América Latina y el Caribe- uno de los problemas fundamentales a los que se enfrenta la región a lo largo de los últimos años. En las pasadas tres décadas, según un informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y de Sura, la región ha ahorrado a tasas que se ubican por debajo del 20% del Producto Interno Bruto (PIB) del promedio de sus economías, y Uruguay no ha sido la excepción. Entre las razones que suelen obstaculizar la posibilidad de ahorro a nivel doméstico, el economista principal del Departamento de Investigación del BID, Eduardo Cavallo, señaló como “claves” la falta de hábito, la escasa educación financiera, el impulso por la gratificación inmediata, mayor consumismo y otros “sesgos de conducta como la impaciencia, los genes y hasta la cultura”. Específicamente sobre Uruguay, Cavallo indicó que si bien la tasa de ahorro promedio del país se parece a la de la región, uno de los principales desafíos es la falta de mecanismos e incentivos para que se ahorre a través del sistema financiero formal. El problema del ahorro no es tanto quiénes ahorran sino cuánto lo hacen y por dónde se canalizan esos ahorros”, dijo y enfatizó en la importancia de que lo ahorrado se destine a invertir en el desarrollo del país.