El “ahorro” de personas y empresas a fin de 2015 creció 1,9% frente a 2014.
Al finalizar 2015, los uruguayos tenían depositados en bancos ubicados fuera de fronteras US$ 8.221 millones, según los datos divulgados ayer por el Banco Internacional de Pagos (BIS por sus siglas en inglés).
Ese monto de dinero de familias y empresas uruguayas fue 1,9% superior (US$ 151 millones más) que el que había depositado a fin de 2014.
Sin embargo, esa variación esconde los altibajos que tuvo durante el año pasado, la colocación de fondos de uruguayos en bancos del extranjero.
Es que en el primer semestre de 2015, los depósitos fuera del país habían crecido 12,1% frente al cierre de 2014 y habían alcanzado un récord. Al cierre de junio pasado los depósitos de familias y empresas uruguayas en el exterior totalizaban US$ 9.044 millones, casi US$ 1.000 millones más que seis meses antes.
En el tercer trimestre, el dinero colocado en instituciones de intermediación financiera fuera de fronteras cayó 6,3% frente al segundo y en el cuarto retrocedió 3,3% frente al tercero hasta llegar a los US$ 8.221 millones con que terminó 2015.
Al sumar a los depósitos en el exterior los que estaban en los bancos locales, las familias y empresas uruguayas tenían un monto de US$ 33.455 millones. De eso se desprende que el 24,57% estaba fuera y el 75,43% en la plaza financiera uruguaya.
Los depósitos de empresas y familias uruguayas en bancos locales crecieron 1,5% al comparar fin de 2015 con 2014, con un total de US$ 25.234 millones. Es decir, el incremento fue muy similar dentro como fuera de fronteras.
Largo plazo y tributo.
Desde 1995 —fecha desde cuando existen datos para Uruguay en el BIS—, hasta fin de 2015, (con altibajos) los depósitos de uruguayos en bancos del exterior se multiplicaron por casi dos veces y media, esto es, crecieron en US$ 4.786 millones.
El mínimo de colocaciones de uruguayos en el sistema financiero internacional según la serie histórica elaborada por el BIS para Uruguay, se registró en junio de 1999 con US$ 2.778 millones. Por el contrario, el nivel máximo de ahorro en el exterior se dio en junio de 2015 con los US$ 9.044 millones ya mencionados.
En 2010 el gobierno anunció que pasaría a gravar con el Impuesto a la Renta de las Personas Físicas (IRPF, a una tasa del 12%) los intereses que generan los depósitos en el exterior. Con la reforma tributaria de 2007, el gobierno siguió un criterio de renta de fuente uruguaya (es decir que se genera en el país) y a partir de 2010 lo cambio parcialmente (solo para renta de capital mobiliario y de personas físicas) a renta de fuente mundial. Esa imposición a la renta de los activos en el exterior (que se aplica desde 2011), hizo caer el dinero de los uruguayos depositados en bancos del exterior en 2010, pero luego empezaron a recuperarse.
La divulgación de los "Panama Papers" —miles y miles de datos de sociedades offshore que creó el estudio Mossack & Fonseca donde aparecen estudios, ejecutivos, políticos y deportistas uruguayos— puso sobre la mesa el tema de quienes sacan el dinero del país para pagar menos impuestos (dentro de lo que permite la ley) o directamente evadirlos.
La evasión fiscal de uruguayos con cuentas o negocios en otros países puede alcanzar hasta unos US$ 215 millones, según una nota de Qué Pasa en El País. Se estima que si no hubiera evasión, la recaudación máxima por las rentas de capital mobiliario, generadas tanto dentro como fuera del país, podría ser de unos US$ 430 millones. Hoy, lo que entra del exterior en impuestos por ese concepto (intereses de depósitos, rentas por títulos bursátiles, etc.) significa para Uruguay apenas US$ 15 millones al año.
Cabe consignar que de los US$ 8.221 millones colocados en bancos del exterior parte es de personas físicas (y por tanto los intereses que generan están alcanzados por el IRPF) y parte de empresas (cuyos intereses no están gravados porque aquí aplica el principio de renta de fuente uruguaya). Los datos del BIS no permiten inferir cuánto corresponde a cada parte.
El pasado viernes 8 de abril, 40 inspectores de la Dirección General Impositiva (DGI) fiscalizaron a las firmas contables, jurídicas y de servicios conexos que comercializan en Uruguay sociedades offshore (de actuación exclusiva en el exterior), para recabar datos sobre sus propietarios y determinar en estudios posteriores si incurrieron en evasión de impuestos, indicó la página web de Presidencia. El director de Rentas, Joaquín Serra dijo que la información será estudiada caso por caso y se cruzará con bancos de datos nacionales e internacionales.
La redolarización de los depósitos locales.
"En la última década la economía uruguaya transitó un proceso de desdolarización de activos y pasivos, que se manifestó en dimensiones como la composición de la deuda pública, los créditos que asumen empresas y consumidores así como la composición del portafolio de activos de los agentes, compuestos entre otras cosas por los depósitos mantenidos en los bancos. Sin embargo, desde mayo de 2013 el peso se desvalorizó sistemáticamente erosionando la rentabilidad de los activos en moneda nacional", indicó el Monitor Financiero de la consultora CPA Ferrere.
Eso genera que "los depósitos estarían revirtiendo el proceso de desdolarización, dado que los depósitos en moneda extranjera crecen mientras que las colocaciones en moneda nacional caen, medidas tanto en dólares como en pesos constantes", explicó CPA. "En el primer semestre de 2013, cuando el dólar llegó a cotizar a $ 19, los depósitos en moneda extranjera representaban en torno a 72% del total, muy por debajo de los registros de 90% observados a mediados de 2004", recordó. "Desde esa fecha la dolarización ha aumentado sistemáticamente hasta superar el 80% en la actualidad (fue 81% en marzo)", añadió.
Al corregir el "efecto precio" (aumento del tipo de cambio que licúa el monto en dólares de los depósitos en pesos), CPA encontró que "la dolarización se ha mantenido estable en torno al 80% desde fines de 2011, tras haber caído 5 puntos porcentuales entre 2008 y 2011".
¿DÓNDE PONER EL DINERO?