Redacción El País
La calificadora de riesgo Fitch Ratings mantuvo ayer la calificación de la deuda de Uruguay en “BBB” y con perspectiva “estable”.

Esta es la mejor nota que le ha asignado esta agencia en su historia (califica a Uruguay desde 1995), luego que en junio de 2023 la elevara desde “BBB-”.

En “BBB”, la nota de la deuda uruguaya está un escalón por encima del mínimo dentro del grado inversor.

Según dijo Fitch en un comunicado, la nota de Uruguay “está respaldada por un Producto Interno Bruto (PIB) per cápita relativamente alto, sólidos indicadores de gobernanza y finanzas externas robustas”.

Por otro lado, señaló que “la calificación se ve limitada por débiles perspectivas de crecimiento económico a mediano plazo afectadas por desafíos de competitividad, una carga de deuda pública sensible a los movimientos del tipo de cambio, un largo historial de inflación alta (aunque mejorando) y limitada flexibilidad de políticas por la dolarización, la indexación y la poca profundidad financiera”.

La calificadora también se refirió a las elecciones de este año, a las que evaluó como “competitivas” entre la actual coalición de gobierno y el Frente Amplio.

Esto se da “en medio de un aumento de las quejas sobre la desigualdad de ingresos, la corrupción, la criminalidad y el nivel educativo”, afirmó Fitch.

“La fuerte estabilidad política y social en Uruguay sugiere que es poco probable un cambio radical de política, independientemente del resultado”, añadió.

Para Fitch “la próxima administración enfrentará el desafío de cumplir con la regla fiscal en medio de rigideces presupuestarias y presiones para atender las demandas sociales”.

“La decisión de la coalición opositora Frente Amplio de no respaldar el referéndum sobre seguridad social indica un consenso político básico en torno a la continuidad de las políticas”, concluyó.