Huw Davies es uno de los portfolio managers del fondo Jupiter Strategic Absolute Return Bond, una estrategia de esa gestora de activos lanzada el 30 de mayo de 2014.
El objetivo del fondo es tratar de generar rendimientos totales positivos en un período de 12 meses consecutivos con niveles estables de volatilidad no correlacionados con las condiciones del mercado de bonos y acciones. En 2022, un año que fue negativo para las acciones y los bonos, el fondo logró un rendimiento de 5,79% y en los últimos cinco años de 3,7% anual.
Davies, antes de incorporarse a Jupiter era director de inversiones en Merian Global Investors. Previamente, trabajó como especialista de productos de renta fija en Ignis Asset Management. Anteriormente, fue director de ventas de tipos de interés RM del Reino Unido durante cuatro años en Citi y fue parte del consejo ejecutivo de ventas de tipos de interés en JPMorgan Chase durante cinco años. También trabajó en Royal Bank of Scotland, UBS, Barclays Capital y Sanwa International, dedicado a las ventas de bonos británicos y europeos. Inició su carrera profesional en inversión en el año 1991.
De la situación del mercado, lo que puede pasar con las medidas de Donald Trump, del dólar y más, habló Davies en entrevista con El País.
-Varios analistas de mercado señalan que los bonos high yield son “la estrella”, pero también han señalado que podría ser un escenario de estrés para los high yield porque las empresas tenían que renovar los créditos que habían tomado a una tasa de interés baja. ¿Cómo lo ve?
-Sí. Durante los próximos años habrá que refinanciar bastante. Y aunque los spreads están muy comprimidos, el nivel de rendimiento que las empresas tendrán que refinanciar en relación con lo que se hace tres o cinco años, es mucho más alto. Para algunas empresas, eso lo hace bastante difícil. Pero creo que si miramos los créditos de high yield en agregado, los spreads están muy apretados, están entre 20 y 30 puntos básicos. Y la mayoría de las veces que hemos visto spreads en estos niveles, se produce más estrés en el sistema. Entonces, high yield parece vulnerable a estos niveles. Así que tendremos que esperar y ver. Y la dificultad es que creo que muchas personas no saben a qué se parecerá 2025, debido al nuevo mandato del presidente (Donald) Trump.
-¿Cómo ha sido la performance de la renta fija alternativa comparada con la renta fija tradicional?
-La renta fija alternativa ha sufrido este año contra cosas como high yield. Si miras la renta fija alternativa contra bonos de gobierno o índices de gobierno, ha estado en línea, generalmente. Algunas estrategias alternativas han funcionado bastante bien, porque han tenido alguna especie de exposición relacionada con el crédito, porque la volatilidad generalmente ha sido bastante baja. Muchos fondos que han vendido volatilidad en sus picos, los han hecho bastante bien. Así que depende de la estrategia que hayas tenido, si eres una estratega de crédito o si has tenido una exposición, como he dicho, a estar corto en la volatilidad. Diría que no fue un año estelar para renta fija alternativa, pero creo que, a partir de ahora, la mayor preocupación que muchos inversores tendrán es encontrar diversificación cuando hay mucha volatilidad por la falta de conocimiento sobre lo que sucederá en 2025. Es muy difícil, creo, predecir qué política habrá en los Estados Unidos, qué reacción política habrá en el resto del mundo y las consecuencias de lo que Donald Trump y su administración están intentando hacer.
-¿Cómo puede afectar este escenario la baja de tasas de interés que vienen llevando adelante la Reserva Federal (Fed) y el Banco Central Europeo (BCE)?
-Creo que el BCE está en una posición en la que probablemente baje tasas más agresivamente. La dificultad que tiene Europa es que su perspectiva económica se ve muy pobre. Ahora, ha habido preocupaciones sobre lo que Donald Trump tiene en su plan en términos de aranceles y esos sentimientos podrían cambiar si no es tan agresivo con Europa como se ha mostrado con Canadá, México y China. Pero creo que el BCE probablemente tiene más espacio para reducir las tasas, principalmente porque la perspectiva económica en Europa Central parece bastante pobre y debido al poco consenso político en Europa es difícil ver un estímulo fiscal significativo a esa economía. Obviamente tenemos incertidumbre política en Francia y Alemania y hasta que eso se resuelva para tener tal vez alguna cohesión de política económica o fiscal entre las dos grandes naciones de Europa, entonces es difícil ver, además de la política monetaria, algún apoyo a la eurozona.
La Fed tiene un problema potencialmente difícil, porque, es dependiente de lo que veamos en términos de aranceles, de recortes de impuestos, e incluso el tema de la inmigración. Una de las razones por las que la economía estadounidense ha sido tan flexible y ha podido soportar un crecimiento muy fuerte, y por lo tanto la inflación no ha subido de nuevo es la inmigración. Si hay una restricción en eso, y hay potencialmente deportaciones masivas, eso podría crear un nivel de preocupación adicional sobre la inflación. Muchos piensan que la Fed se encamina hacia cerca de la tasa neutral, pero tal vez se detenga un poco antes de lo que habría hecho si Trump no hubiera ganado.
-Pero Trump quiere que la reducción de tasas de la Fed sea más agresiva.
-Y ese es el problema adicional desde el punto de vista de la inflación en términos de cómo fija precios el mercado. Una vez que Trump fue electo, tuvimos una inflación forward en el mercado que se movió a un nivel bastante más alto, no fuera de donde hemos visto que ha estado en el mercado durante los últimos años. Y obviamente, si hace grandes recortes de impuestos, gastos fiscales, aranceles, deportaciones, falta de inmigración, y luego también quiere decir algo sobre lo que pasa con las tasas de interés en los Estados Unidos, entonces ese es el problema. Eso es el proceso de consecuencias no deseadas, como un aumento significativo en el premio de los bonos a largo plazo, es decir, porque los inversores internacionales quieren compensar ese riesgo de inflación. Así que es un problema complejo.
Y nosotros en el Reino Unido sabemos lo que es tener políticas agresivas en el plano fiscal en un período muy corto de tiempo. Ahora, los Estados Unidos están en una situación un poco diferente porque tienen la moneda de reserva global, pero incluso así, muestra que los mercados pueden reaccionar muy viciosamente si se les da algo que parece muy extremo. Y, de nuevo, en el Reino Unido, nadie realmente se daba cuenta de los efectos no deseados de lo que pasamos con ese mini budget que tuvimos en setiembre de 2022, porque nadie vio la subida de la volatilidad en los rendimientos de los bonos y, por lo tanto, el efecto de lo que significaría para los fondos de pensiones en Reino Unido. Ese proceso es comprensible ahora, pero predecir esos resultados es muy difícil hasta que lo hayas pasado. Así que, hay peligros por parte de las cosas que suceden en el mercado que no necesariamente se esperaban. No a un nivel más extremo, pero fue lo que pasó en la crisis financiera mundial, cuando el colapso de Lehman (Brothers) tuvo un impacto en partes de la economía que no se esperaba, como la financiación del comercio exterior. Lehman era un gran jugador en la financiación del comercio y de repente las empresas se encontraron con dificultades para encontrar financiación para importaciones y exportaciones. No estoy diciendo que vamos a pasar por algo tan extremo como eso, pero estos efectos pueden darse en el mercado.
Como he dicho, la incertidumbre es realmente el problema. Y creo que la mayor cosa que probablemente tendremos que experimentar, es la volatilidad en 2025, puede ser un viaje muy duro.
Por lo tanto, los mercados de acciones, en particular los de Estados Unidos, han estado fuertes y las performances generales o los retornos han sido excepcionales en los últimos años. Probablemente quieran mantenerse en eso y diversificar. La dificultad es que desde la pandemia diversificar tu portafolio teniendo un peso adicional en bonos no siempre ha funcionado, porque esa negativa correlación entre bonos y acciones, se ha convertido en mucho más random. Un poco como era en los años 70 y 80 y parte de los 90. Así que, creo que encontrar diversificación es clave ahora, y por eso creo que, tanto en el portafolio de acciones como en el portafolio de bonos, encontrar alternativas como una manera potencial de encontrar exposiciones no correlacionadas a las principales exposiciones de los fondos es un modo de tratar de protegerse contra algunos de esos cambios más grandes, y creo que eso es lo que los inversores harán.
-¿Ve al inversor latinoamericano como uno que podría tomar posición en activos alternativos? Porque generalmente ha estado más enfocado en la renta fija tradicional.
-Eso es muy cierto, y creo que en particular uno de los desafíos para la industria de gestión de la riqueza, y no solo en Latinoamérica, sino en todo el mundo, es que todos han estado comprando bonos del Tesoro de Estados Unidos de corto plazo. Es la inversión en renta fija más fácil, porque se han invertido las curvas, se han generado buenos rendimientos, hay muy pocos riesgos de volatilidad. Es genial. Pero ya hemos entrado en un periodo de baja de tasas interés. Si tenemos volatilidad en los mercados de acciones, la política podría cambiar a un nivel más agresivo, fuera de lo que dije al principio. Y por lo tanto, para encontrar diversificación y rendimientos, será un poco más difícil, tendrás que tomar un riesgo de duración. Así que, desde nuestro punto de vista, siempre ha sido, supongo, en esta región, pero también en otras del mundo, en lugares como Alemania, Italia y Europa, el de la exposición a la renta fija tradicional. Creo que 2022 creó un cuestionamiento en la mente de la gente, porque hemos tenido como 15 años en que los bonos siempre hicieron su deber y el 2022 mostró que hay riesgo en ese sentido.
Así que desde mi perspectiva, en términos de renta fija, es una combinación, renta fija tradicional, pero también tratando de encontrar otras áreas que se descorrelacionen. Creo que en el largo plazo, high yield tiene un gran perfil de retorno-riesgo. Es una clase de activo muy interesante. Porque el riesgo de default en high yield es mucho menor que lo que sugiere su nombre. Desde ese punto de vista es un gran activo. El lado negativo es que se puede tener recortes muy violentos y la liquidez no es buena cuando se genera eso. Así que, desde nuestro punto de vista, nuestra estrategia y otras estrategias alternativas que incluyen junto a bonos tradicionales funcionan muy bien. Y si uno mira eso históricamente, quién sabe qué sucederá en el futuro, pero si uno mira eso históricamente, si se mezclan ambas, se genera un buen perfil de retorno-riesgo. Creo que esa es la manera en la que el mercado está cambiando, es pensar en alternativos no como una clase de activo separada, sino como una clase de activo complementaria a las exposiciones tradicionales, en acciones y en renta fija.
-¿Cómo selecciona los activos, por ejemplo, para el fondo de retorno absoluto que maneja?
-Nuestra estrategia es sobre los mercados de bonos soberanos y analizando las macro tendencias que creemos que van a tener en los próximos 6, 12, 18 meses. Desde ese punto de vista, la flexibilidad de lo que hacemos está muy alineada con nuestra capacidad de ofrecer retornos, aunque las tasas interés estén bajando o aumentando. Y ese es, probablemente, uno de los atributos clave de lo que hacemos. El segundo atributo es que tenemos un control muy estricto sobre la volatilidad, incluso cuando el mercado es muy volátil. Y para diferenciarnos de otros fondos de renta fija tradicional, tendemos a tener muy poco nivel de exposición a los mercados de crédito, lo que significa que obtenemos un flujo de retorno diferenciado relativo a la renta fija tradicional, ahí está el beneficio. En términos de la manera en que pensamos sobre los mercados y cómo seleccionamos las inversiones, lo que hacemos es que miramos las macro tendencias y luego decidimos qué queremos hacer con la duración, qué creemos que va a pasar con el dólar estadounidense y qué creemos sobre los mercados de riesgo, y cuando digo mercados de riesgo, son mercados de riesgo generales, pero desde nuestro punto de vista, los mercados de crédito y los mercados emergentes son los que serán en los próximos 6 a 12 meses. Y luego, dentro de esas áreas, seleccionamos, si queremos duración, ¿qué partes de la curva de duración nos gustan? ¿Preferimos las bonos europeos o estadounidenses? ¿Preferimos los plazos más cortos en contra de las más largos? Entonces, empieza con un macro análisis, con un proceso muy simple para decidir a dónde va la duración, a dónde va el dólar estadounidense, y a dónde va el riesgo. Y luego diversificamos en esas ideas en las varias áreas que miramos, como mercados emergentes, crédito, etc.
Y cosas como la inflación, también, si pensamos que la inflación es un peligro, podemos literalmente ponernos largos en la inflación y cubrirnos cuando eso ocurra. Y eso fue muy útil en el 2022 y ha sido muy útil recientemente debido a ese aumento de la inflación forward que hemos visto. La inflación no ha ido subiendo, pero el mercado está pensando en lo que podría pasar con el señor Trump.
-¿Cree que el dólar permanecerá fuerte en los próximos años debido a las políticas de Trump o a la agenda de Trump?
-Creo que en el corto plazo permanecerá fuerte. Pero creo que dependerá si se da un ajuste en el mercado. En estos años, si miras el comportamiento del dólar, es comúnmente un signo de tensión en la economía global. Y creo que hay tensión en la economía global, porque el resto del mundo, no en todos lados, pero en China y Europa -y con Europa incluyo al Reino Unido-, vemos un crecimiento muy bajo en un momento en que los niveles de crecimiento en EE.UU. son excepcionalmente fuertes. Y esa es una de las razones por las que el dólar está fuerte. Esa tensión históricamente no se ha perpetuado por mucho tiempo. Normalmente si EE.UU. efectivamente está recibiendo a los inversores de todo el mundo, y recibiendo inversiones del resto del mundo en detrimento del resto del mundo, eso es una fuente de tensión en los mercados que eventualmente se rompe. No es que el dólar no pueda permanecer así, pero creo que la situación actual nos sugiere que la valuación del dólar es una señal de tensión en la economía global y eso puede durar un poco más, pero eventualmente creo que algo se romperá. Y luego depende de qué tan dura sea la Fed y si deciden, bajar tasas tal vez más agresivamente, entonces podríamos ver un periodo de debilidad de dólar. Pero, creo que la fuerza actual del dólar probablemente continuará durante el primer trimestre. Creo que la mayoría de la gente cree que las políticas de Trump van a llevar a un mayor deseo de la gente de tener dólares. Para reflejarlo, nuestra posición es bastante flat. Hemos estado con el dólar y ahora estamos flat.
-Se ha referido a las políticas Trump, la agenda de Trump y cómo eso lleva a la incertidumbre en el mercado. ¿Usted cree que esa es la mayor incertidumbre al mercado en 2025?
-Sí, diría que sí. Sus anuncios sobre lo que intentará hacer con los aranceles, creo que es un signo de que podría ser muy agresivo en el primer trimestre. Creo que el mercado sigue pensando que esto es solo él intentando ser agresivo y ganar el sistema, para obtener lo que quiere y negociar. Creo que él esta vez puede ser mucho más honesto que lo que es habitualmente, y en realidad va a ser muy agresivo. Y cree que tiene que poner estas cosas en su lugar para hacer que la gente crea que es verdad lo que dice. Y también prometió a la gente que lo ha puesto en el poder que eso es lo que va a hacer. Siempre pienso en Trump como, no es un pragmático, es un populista. No quiere convertirse en un político tradicional que interactúa con sus aliados o adversarios. Él quiere forzar a la gente a venir a la mesa para hacer un acuerdo. No es lo que se acostumbra, pero esa es su característica. Creo que en su primer término no se cumplió con lo que quería hacer, porque estaba muy rodeado de políticos más pragmáticos. Y también creo que cree, que tiene dos años, porque tiene las elecciones de medio término en un par de años. Normalmente en la segunda mitad, la gente empieza a pensar en el próximo presidente. Eso generalmente ha sido el caso con los presidentes anteriores. Así que creo que él cree que tiene que seguir con eso, si no, no va a conseguir lo que quiere, lo que dijo que iba a hacer. Me parece que es el riesgo más grande y el mayor riesgo de volatilidad para los mercados. Lo interesante será ver cómo las economías internacionales y los políticos internacionales reaccionarán a lo que puede hacer, qué hará el gobierno canadiense o el mexicano o el chino. Pero creo que esperarán a ver qué sucede en enero y una vez sepan la realidad de la situación, reaccionará. Creo que la volatilidad va a ser la gran historia. No creo que sea necesariamente todo malo para todas las clases de activos, pero creo que podría ser bastante volátil.
-
Encuesta de Expectativas Económicas de El País: a cuánto estará el dólar, qué pasará con la economía y más
Con cautela e incertidumbre, Europa se prepara para las "sorpresas" que pueden llegar con la nueva era Trump
Contundente declaración de Trump sobre América Latina: "No los necesitamos, ellos nos necesitan"
Volatilidad en China y mercados europeos a la baja tras la investidura de Trump como presidente de EE.UU.