NEGOCIOS
La ganancia de la compañía cayó 70% en 2020 debido a la pandemia, que ha causado que en promedio más del 25% de las tiendas del grupo estén cerradas
El gigante español del sector textil, Inditex, propietario de Zara, registró un beneficio neto de 1.100 millones de euros (US$ 1.320 millones) en 2020, lo que supone un recorte del 70% respecto al ejercicio anterior, debido a la pandemia del COVID-19.
A lo largo del año, en promedio más del 25% de las tiendas del grupo han estado cerradas.
Y en la primera ola de la pandemia, la marca llegó a sufrir cierres en la práctica totalidad de sus establecimientos, explicó el presidente de Inditex, Pablo Isla, en una rueda de prensa este miércoles.
A finales de enero, menos del 20% de sus comercios operaban con normalidad. El resto, o bien estaban completamente cerrados en países con confinamiento estrictos como el Reino Unido, o bien funcionaban con horarios o capacidades limitadas.
En estas condiciones, Isla destacó el hecho de haber conseguido un beneficio neto de 1.100 millones de euros (US$ 1.320 millones), especialmente tras haber comenzado el ejercicio con pérdidas netas de 409 millones de euros en el primer trimestre (febrero-abril), algo inaudito en casi 20 años.
El resultado neto supone un desplome del 70% respecto a lo obtenido en 2019, indicó el grupo propietario de ocho marcas, entre las cuales se destacan Zara, Berksha, Oysho, Stradivarius y Pull&Bear.
Las ventas del grupo cayeron asimismo un 28%, si bien las ventas por Internet aumentaron un 77% en 2020 respecto al año anterior, alcanzando los 6.600 millones de euros (US$ 7.850 millones), indicó Inditex en un informe publicado el miércoles.
Las ventas online del grupo crecieron 77% totalizando US$ 7.850 millones
Ante el cierre forzoso de tiendas, Inditex dobló sus esfuerzos para acelerar la transformación digital y el desarrollo del comercio en línea con un presupuesto adicional de 2.700 millones de euros entre 2020 y 2022 que se suman a los 2.500 invertidos desde 2012.
También agilizó el proceso de reorganización de sus comercios, que consiste en cerrar los establecimientos más pequeños para concentrarse en tiendas inmensas ubicadas en las arterias más prestigiosas de las ciudades.
En 2020 cerraron 751 pequeños establecimientos pero abrieron otros 111 de grandes dimensiones, lo que lleva su red comercial a 6.829 tiendas.
Trabajadores temporales sacrificados
Desde el punto de vista laboral, Inditex celebró haber podido mantener casi todos sus efectivos con contrato permanente, aunque limitó el reclutamiento de trabajadores temporales para reforzar sus plantillas en periodos de alta actividad como las fiestas navideñas o las rebajas.
"Toda esa contratación no se ha podido producir", lamentó Pablo Isla, sin precisar la cifra de empleos que se dejaron de crear. Según él, el gigante textil empieza progresivamente a recuperar estos trabajadores temporales.
El repunte del virus y las consecuentes restricciones decretadas en numerosos lugares como Alemania, Brasil, Grecia, Portugal o Reino Unido ralentizan la reactivación esperada este año.
A principios de marzo un 15% de las tiendas del grupo estaban cerradas cuando, a mediados de diciembre, solo había un 8%. Y las ventas en la primera semana de marzo cayeron un 4% respecto al mismo periodo del año anterior.
Aun así, Inditex espera tener todas sus tiendas abiertas antes del 12 de abril y prevé un incremento de ventas "significativo".
Para Natasha Cazin, consultora del sector textil en Euromonitors International, el grupo está "bien posicionado para recuperarse en un futuro próximo", en parte por sus inversiones en el comercio digital.
Inditex también ha sabido "diversificar su gama de productos para seducir unos consumidores más interesados ahora por los cuidados a la persona y que pasan más tiempo en casa" con ropa para el hogar, pijamas y objetos de decoración interior de su marca Zara Home, explica esta analista.
El grupo, fundado por Amancio Ortega, cuenta con distribuir unos dividendos de 0,70 euros (US$ 0,83) por acción.
En una jornada en que la Bolsa de Madrid avanzó un 0,34%, la acción de Inditex ganó un 1,20%.
Los grandes grupos del sector textil se han visto impactados de lleno por las restricciones ligadas a la crisis sanitaria: el sueco H&M vio su beneficio neto dividido por diez en 2020, mientras que el japonés Fast Retailing, de la marca Uniqlo, sufrió una caída del 44% de sus beneficios en 2019-2020.