MARKETING DEPORTIVO
Figuras emergentes de la liga como Luka Doncic o Devin Booker apuestan a startups para proyectar su futuro más allá de su carrera deportiva
LeBron James, Kevin Durant y Stephen Curry han gobernado la NBAen la última década, pero a medida que se acercan al final de carrera (todos superan los 30 años), emergen nuevos talentos que encarnan el futuro de la mejor liga de básquetbol del mundo. Y al igual que los grandes referentes de la actualidad, las estrellas en ascenso están enfocadas en ganar, pero también en diversificar sus intereses y millones con inversiones en sectores como tecnología, entretenimiento y salud. Con toda la carrera por delante, la nueva camada se está preocupando desde ahora por edificar su futuro más allá de la cancha.
El extraordinario base es la gran estrella de los Dallas Mavericks, pero de a poco ha mostrado otros intereses fuera del parquet. El esloveno saltó a la cancha como inversor en marzo de 2021 al volcar capital a la empresa de bebidas deportivas BioSteel.
Como parte del acuerdo, el jugador se convertirá en director de hidratación de la compañía. El año pasado fue excelente para Doncic a nivel financiero: extendió su contrato con Dallas por cinco años a cambio de US$ 207:
La gran estrella de los Atlanta Hawks tenía apenas 11 años en 2010 cuando la startup Hyperice salió al mercado con sus gadgets diseñados para mejorar el rendimiento deportivo y cuidar el cuerpo. Una década después sus caminos se cruzaron; el base se unió a la compañía como inversor. El año pasado Young se sumó a otras dos startups en ese rol: Overtime (empresa de medios que distribuye contenido deportivo) y Starstock (un marketplace de tarjetas deportivas para coleccionistas).
«Todo el dinero que hago jugando, lo pongo en el banco», sentenció el mejor jugador de los Boston Celtics. En realidad, no todos sus ingresos van a su cuenta bancaria. Tatum invirtió el año pasado en la compañía de recuperación deportiva Hyperice, al igual que sus colegas de la NBA Trae Young y Klay Thompson, la estrella del golf Rory McIlroy y la campeona del tenis Naomi Osaka, entre otras figuras. Ese respaldo elevó el valor de Hyperice en el mercado a US$ 700 millones.
Vicecampeón de la NBA en la última temporada y ganador del oro con EE.UU. en los JJ.OO. de Tokio, Booker está cultivando un perfil en los negocios. Su participación en empresas se ha incrementado tras firmar la extensión de su contrato con los Phoenix Suns en 2018. El escolta invirtió en el hotel Global Ambassador de Phoenix, así como también en Overtime y Buzzer (videos deportivos), GoPuff (delivery), WatchBox (mercado de relojes de lujo) y COCO5 (bebida deportiva). «Me preocupa la vida luego del básquetbol y la construcción de negocios que estarán aquí una vez que la pelota deje de rebotar», dijo a Forbes.
La joven mole de los New Orleans Pelicans (21 años, 1,98 de altura y 144 kilos de peso) y número 1 del Draft 2019, ha lidiado con lesiones desde el inicio de su carrera en la NBA. Pese a ello, el ala-pivot debutó en septiembre como inversor en Whatnot, una plataforma de compras de transmisión en vivo para coleccionistas. La startup, valuada en US$ 1.500 millones, levantó US$ 150 millones de firmas como Andreessen Horowitz, el Fondo de Continuidad de Y Combinator y Google. Además de Zion, otras estrellas de la liga, como Klay Thompson y Andre Iguodala, abrieron la billetera.