Este contenido es exclusivo para nuestros suscriptores.

La Calle 20 de Punta del Este está efervescente y eso no pasaba desde hace años. Las tiendas se están preparando para el inminente inicio de la temporada: retocan las fachadas, modifican las vidrieras y colocan cartelería. Algunas marcas son históricas, como Magma que desde hace 11 años está en la también llamada Fashion road. Otras, como La Cancha, Stadium y Zadig & Voltaire -cadena francesa de lujo- debutan este año.

En el último tiempo la calle, caracterizada por ser la más glamorosa del balneario esteño, había perdido su brillo. La pandemia podría haber sido su golpe de gracia: en el primer verano con fronteras cerradas se veían locales vacíos y liquidaciones de hasta un 70%. Sin embargo, factores como la llegada de residentes argentinos y uruguayos o el cierre temporal de Punta Shopping resultaron en un resurgir del paseo.

«La cantidad de locales ocupados en la Calle 20 fue bajando con el tiempo, pero ahora está repleta de tiendas trabajando como hace cuatro o cinco años. Se está reactivando la zona con marcas que no estaban en el departamento o en el país, tanto en gastronomía como moda», explicó a El Empresario Javier Sena, presidente de la Cámara Inmobiliaria de Punta del Este. Además, dijo que ya no quedan espacios libres para alquilar.

Las explicaciones de este fenómeno son varias. La más inmediata es el incendio de Punta Shopping ocurrido en agosto. El fuego afectó gran parte del centro comercial, se calcula que la demolición podría llegar al 15% del edificio y para su reconstrucción se estimó un período de, por lo menos, un año. Por lo tanto, las tiendas se vieron obligadas a cerrar y encontrar dónde instalarse. Algunas lo hicieron en el estacionamiento del shopping, otras en la península. Ese fue el caso de la marca deportiva La Cancha.

«No solo había personal que se quedaba sin trabajo, sino que se perdía un montón de mercadería: la del incendio y la que compramos con un año de anticipación y necesitaba tener su lugar para venderse», aseguró la CEO, Victoria Novick.

Desde la tienda multimarca de ropa deportiva decidieron hacer del desafío una oportunidad. Tenían claro que querían estar presentes en el este y salieron en busca de un local. Así dieron con el espacio de 600 metros cuadrados (m2) que antes ocupaba el histórico restaurante Los Caracoles, en la equina de Calle 20 y Calle 28.

«Después de la pandemia la calle cobró otra luz, la gente tiene ganas de salir y esa es una esquina muy llamativa, que estaba hecha para otra propuesta y desde hace dos años estaba cerrada. Como es un punto estratégico nos gustaba posicionarnos ahí y generar otro entorno. Está bueno adaptarse al lugar, no es la idea hacer tiendas iguales a las de los shoppings. Es una oportunidad de hacer algo nuevo, distinto», agregó Novick.

Los colores de su fachada, blanco y azul, contrastan con el negro que caracteriza a la marca, pero conviven en armonía con el resto de las tiendas de la avenida. Al lado, donde supo estar Fendi, instalaron la tercera tienda de Las Zapas, un multimarca del mismo grupo pero con un enfoque centrado en la moda deportiva urbana con marcas como Vans, On y Lacoste. En las tres tiendas de las Zapas invertirán un total US$ 3 millones.

Todos los consultados coincidieron en que el «efecto shopping» no solo se ve en Calle 20, sino también en Gorlero donde subió la demanda de locales y los que estuvieron vacíos los últimos dos años consiguieron nuevos inquilinos con marcas del shopping, como Palacio de la Música.

«Hay una reactivación comercial, no solamente de la Calle 20 sino también de Gorlero y las calles paralelas en la península. Hay tiendas y marcas que no estaban en Punta del Este o que estaban dentro del shopping y hoy tienen presencia aquí. Creció significativamente la actividad comercial», sostuvo el alcalde de Punta del Este, Javier Carballal.

Pero no solo las grandes cadenas están eligiendo instalarse en la península, sino que también hay lugar para nuevos proyectos y marcas emergentes. Es el caso de la diseñadora uruguaya Margo Baridon, quien siempre tuvo claro que quería instalarse en el este y esta temporada llegó la oportunidad.

«Vimos muy estratégico el crecimiento hacia el este, por la importancia que tiene el verano para la marca y por la cantidad de clientas argentinas que tenemos -incluso consideramos abrir en Buenos Aires-. Además le vemos mucho potencial a Punta del Este para llegar a clientes de la región. Habíamos hecho (tiendas) pop ups y habían funcionado. Entonces surgió la posibilidad de estar en Catadora».

Catadora es el proyecto de Gabriela González Sabatella. La emprendedora no tenía experiencia en el rubro moda, pero como clienta de Baridon y otras diseñadoras locales, sabía que faltaba un espacio con una selección de marcas regionales.

En octubre abrió en la Calle 20, entre la 23 y la 25, un local donde antes funcionó un outlet de la marca Columbia. «Esto es para todo el año», apuntó González Sabatella. Su propuesta, por el momento, reúne las prendas de diseño de Aurora Alfonso, María Bouvier, Margo Baridon y Erre Art Studio.

En una línea similar, Malena Jafif y Josefina Alegresa, especializadas en comunicación de moda, abren a fin de mes The Kul Store, una tienda de 500 m2 donde harán una curaduría de sus marcas favoritas.

Intuitivamente, se podría pensar que la súbita demanda de locales resultaría en un aumento en el precio del metro cuadrado de los locales comerciales. Pero desde el rubro inmobiliario aseguran que no fue así.

Sena, el presidente de la Cámara Inmobiliaria Punta del Este dijo: «Los precios no aumentaron, porque (los propietarios) saben que si suben es algo muy momentáneo y hoy la idea es alquilar y mantener el cliente». Luego agregó: «Eso representa para los empresarios una ecuación económica diferente y el costo operativo, al trabajar todo el año, baja. También se crean muchas fuentes de trabajo, como porteros durante todo el año, que ha permitido un crecimiento importante en Punta del Este y Maldonado».

Andrés Jafif, exalcalde de Punta del Este y director de la inmobiliaria Santos Dumont coincidió y amplió: «Ya no viene nadie a alquilar por tres meses de temporada e irse, estos inquilinos están apostando a tener continuidad durante todo el año. El empresario está viendo a futuro».

Todo indica que este nuevo abordaje tiene que ver con la cantidad de uruguayos y argentinos que eligieron Punta del Este -o Manantiales, La Barra y José Ignacio- como su lugar para vivir durante todo el año. Esta presencia de residentes ayuda a romper con la estacionalidad que siempre caracterizó a las zonas comerciales del balneario.