Redacción El País
“El desafío es que el sector de las tecnologías de información continúen siendo política de Estado y que se mejoren las condiciones competitivas del país, en comparación con otros de la región”, afirmó Amílcar Perea, nuevo presidente de la Cámara Uruguaya de las Tecnologías de Información (CUTI), en un evento en el que asumió su cargo, junto con la directiva de esta institución, que renovó el 70% de sus miembros.

Con estas afirmaciones, Perea dirigió su mirada al vicecanciller de la República, Nicolás Albertoni, y a la titular del Ministerio de Industria, Energía y Minas (MIEM), Elisa Facio, presentes en el evento. También estuvieron los presidentes de las cámaras de Industria y de Comercio, otras autoridades nacionales, empresarios del sector tecnológico, representantes de Uruguay XXI y del Laboratorio Tecnológico (LATU), donde tuvo lugar el encuentro esta mañana.

Perea, gerente general de Inswitch y que hasta ahora se venía desempeñando como secretario ejecutivo de CUTI, asumió así el liderazgo de la CUTI, en sustitución de Carlos Acle, quien continuará en la directiva de la misma. Ana María Echavarren (Infocorp) fue designada secretaria ejecutiva.

La industria de las Tecnologías de la Información (TI) representa el 4,3% del PIB nacional y es la quinta industria de exportación del país, con ventas al exterior de unos US$ 1.800 millones anuales, 80% de las cuales con Estados Unidos como destino.

El sector genera 22.000 empleos directos y 50.000 considerando otros cargos de la industria tecnológica en general. Se calcula que paga casi el triple que el promedio de los salarios a nivel nacional, por lo que se habla que genera “empleos de calidad”.

Parte de la nueva Junta Directica de CUTI. Foto: Fabiana Culshaw

Perea afirmó que la nueva administración continuará la línea de las anteriores y que tienen como nuevas metas: traer más tecnología a las industrias nacionales, apuntalar a las empresas del interior para que exporten más tecnología (hoy en día lo hacen unas 20 de ellas), atraer más startups, trabajar más en la generación del talento. Hizo énfasis en ésto último.

Otra de las metas de la CUTI es que se desarrollen productos tecnológicos localmente, que generen licencias para venderlas al exterior. Es decir, no exportar fundamentalmente servicios como ahora, sino productos y licencias. En diálogo con El País, Perea destacó la falta de talento en estas disciplinas y de la necesidad de crear condiciones para que más jóvenes estudien ciencia y tecnología. Afirmó que la carencia de profesores en el área es notoria, sobre todo en el interior.

En otro frente, elogió la Ley de atracción del talento, a través de la cual llegaron unas 500 personas, entre ingenieros y técnicos de informática, a Uruguay en 2024. Esta ley estará vigente hasta enero de 2024 y CUTI se está moviendo para que sea extendida o renovada.

Echavarren comentó que las TI tienen el potencial de mejorar “muchísimo” otras industrias, debido a su transversalidad, y que la sinergia público-privada es necesaria para el logro de objetivos.

CUTI acaba de crear dos áreas nuevas de trabajo: la de “cambio de matrìz productiva” y el “área de sinergias”, que buscan potenciar con otras instituciones y la academia.