La economía China ha sido uno de los grandes impulsores del crecimiento económico mundial. El gigante asiático ha formado parte de los grandes competidores globales en ese sentido, pero su marcada desaceleración económica de los últimos meses hace que las potencias y los países emergentes enciendan sus alarmas.
Esto ocurre debido a que las importaciones chinas de todo tipo de productos (desde materiales de construcción hasta productos electrónicos) cada vez caen más.
Los responsables políticos se preparan para un golpe a sus economías, a medida que las importaciones chinas de bienes se desploman. Ahora, ¿cómo impacta esta situación en los mercados y en los países emergentes como Uruguay?
Mariano Sardáns, CEO de la gerenciadora de patrimonios FDI, sostuvo que el debilitamiento del yuan (la divisa del gigante asiático), impacta en varios sentidos, ya que China es más pobre en términos de dólares, por lo que la situación “pega” en el comercio exterior.
“China está comprando menos a nivel mundial y a la vez exporta mucho menos. Perdió un porcentaje gigantesco de exportaciones a Estados Unidos, sumado a que también perdió a varias empresas instaladas allí al pasar a ser un proveedor no confiable”, señaló Sardáns.
En ese marco, indicó que China pierde producción y en consecuencia, empleo. Sumado a ello afirmó que el mercado inmobiliario en China “sigue complicado”, ya que se resolvió bajar las tasas tributarias. Por ello, aunque se le den estímulos económicos a desarrolladores y compradores, es incierto que eso ayude a repuntar la actividad del sector, según Sardáns.
Estas implicancias afectan a Uruguay en el tema de exportaciones, ya que los commodities (materias primas) de los mercados emergentes (como es el caso de Uruguay) se venían vendiendo a China “cada vez más”, como lo son la carne, madera, lácteos, celulosa y soja, por ejemplo.
Por su parte, Alfonso Capurro, economista y socio de la consultora CPA Ferrere, destacó que “los datos de China vienen siendo malos”, ya que el gigante asiático está “defraudando” al mercado en general en relación con su recuperación posterior a la ola de covid-19.
“China hoy está con deflación, eso es una muestra de debilidad. En general, la dinámica del comercio exterior también está mostrando una performance que viene decepcionando en general desde mayo en adelante”, dijo Capurro esta semana al participar de un evento de Itaú celebrado en la Expo Prado.
En ese marco, destacó que el Banco Central de este país, ha recortado tasas de interés debido a su preocupación por la actividad generada en su economía, por lo que el mercado, en consecuencia, “está especulando alguna medida política” que sirva como estímulo para apuntalar de alguna manera la actividad.
Esto trae, según Capurro, consecuencias directas para Uruguay, los agentes exportadores de los commodities. Una de las consecuencias, por ejemplo, es que el dólar se está fortaleciendo a nivel global debido a que el yuan se está debilitando cada vez más.
“Esta es la consecuencia de la contracara de la política monetaria expansiva. Que el yuan se esté depreciando a este ritmo quiere decir que el ingreso en dólares en China está cayendo, por lo que está cambiando un poco el escenario de los commodities”, explicó.
Por ello, aseguró que los precios de los commodities “han caído bastante en términos reales en los últimos seis meses”, generando que Uruguay cuente con precios promedio de exportación ubicados en los mismos niveles que en el período 2015-2019, época que, según el socio de CPA Ferrere, no fue buena para los mismos. De hecho fue el final del “ciclo bueno” de commodities anterior.
Asimismo, el deterioro del sector inmobiliario trae menor consumo y retracción del crédito, según Capurro, así como también “la brecha de tasas de interés con otros países afecta el flujo de capitales y comercio” en China.
Nicolás Cichevski, gerente de Análisis Económico en CPA Ferrere, también destacó que la economía China ha ido degenerándose en el transcurso del año. “Hoy en día China tiene deflación, y eso es un reflejo de que el consumo está flojo, logrando que el sector inmobiliario arrastre problemas desde el año pasado”, sostuvo al igual que sus colegas.
“En definitiva, la respuesta a este problema ha sido una política monetaria más expansiva, por lo que el Banco Central chino ha bajado las tasas de interés. Eso tiene un efecto en el flujo de capital y de comercio, dejando a la economía china menos atractiva. Este tipo de efectos suelen ser negativos para los países emergentes y exportadores de commodities porque los precios tienden a debilitarse”, explicó.
En tanto, Ignacio Munyo, director ejecutivo de Ceres, sostuvo que la gran pregunta de esta problemática es “si esto es algo transitorio o permanente”, es decir, si China va a retomar tasas de crecimiento fuertes o va a crecer cada vez menos.
El economista de Ceres destacó además que los cambios que han existido en los últimos años en el manejo del gobierno chino, como el liderazgo del presidente Xi Jinping, han generado una “guerra comercial, estratégica y geopolítica con Estados Unidos, por lo que las condiciones del gigante asiático han cambiado, trayendo consecuencias a nivel de crecimiento económico y de inversiones”.