FINANZAS DE BOLSILLO
Especialistas realizaron un balance de las mejores y peores inversiones financieras del 2020 y recomendaron algunas para el próximo año.
El 2020 será recordado como un año atípico, cargado de incertidumbre por la irrupción de la pandemia del COVID-19 y sus consecuencias sanitarias, sociales y económicas. A nivel financiero la situación no fue diferente. El contexto global ha marcado a este año como uno de alta volatilidad en los mercados.
¿Cuáles fueron las mejores y peores inversiones del año? ¿En qué sectores se ven oportunidades de inversión para el año que viene? El País consultó a diferentes especialistas que realizaron un balance del desempeño de los activos financieros durante el 2020 y recomendaron opciones para el año entrante.
El balance del año es positivo desde la mirada de Gerardo Ameigenda, vicepresidente de Wealth & Asset Management de SURA Asset Management quien señaló que “han sido varias las clases de activos que han terminado el año con rentabilidades positivas, pasando previamente por meses de alta turbulencia”.
Como uno de los grandes activos de refugio para un año inestable e incierto como el 2020, Ameigenda destacó el oro que alcanzó una rentabilidad del 20,1% y explicó que si bien en estos últimos meses del año su precio fue cediendo, “sin dudas ha sido uno de los grandes ganadores” del año.
La categoría más perjudicada este año fue la de las inversiones inmobiliarias.
Por su parte, Mariano Sardáns, CEO de la gerenciadora de patrimonios FDI International, dijo a El País que los activos ganadores estuvieron en el mercado accionario y destacó específicamente el desempeño de las acciones de firmas tecnológicas. Además, resaltó la actuación del mercado financiero asiático y “la gran revalorización” de las monedas tras la baja del dólar a nivel global.
Dentro del mercado accionario, Sardáns dijo que las ganadoras fueron nuevamente “las más conocidas”. En este sentido destacó los desempeños de Apple, Facebook, Microsoft y Tesla aunque advirtió que en este último caso son “millones de pequeños inversores” los responsables del crecimiento.
“Lo de Tesla es algo estratosférico. JP Morgan le dio un valor (a su acción) que no debiese superar los US$ 90 y está cotizando a US$ 600 la acción, no tiene sentido, pero se explica por los pequeños inversores que invierten por marca y renombre más que por métricas”, explicó Sardáns.
Desde SURA afirman que la renta variable ha sido un activo ganador del 2020, pese a que en el inicio de la pandemia no visualizaban que la recuperación iba a ser tan marcada.
“Los mercados financieros reaccionaron de manera muy positiva a diversas variables”, dijo Ameigenda y destacó algunas como las medidas económicas de los gobiernos de las principales economías del mundo, la reciente posibilidad de una vacuna efectiva contra el COVID-19 y la victoria del presidente Joe Biden en Estados Unidos.
En relación a la renta variable de los mercados desarrollados, Ameigenda explicó que ha sido la que ha tenido una recuperación más estable desde los meses de abril y mayo, mientras que la renta variable en los mercados emergentes “se mantuvo más rezagada” hasta el último trimestre del año, momento en el cual “aceleró su recuperación”.
En tanto, la reducción de las tasas de referencia de los principales bancos centrales del mundo, así como “la rápida recuperación de los niveles de spreads de las principales categorías” llevaron a que la renta fija tuviera también un desempeño positivo a lo largo del año, según Ameigenda.
LOS “PERDEDORES”. Tanto Sardáns como Ameigenda coincidieron en que la categoría más perjudicada este año fue la de las inversiones inmobiliarias.
Según el CEO de FDI International, dentro de ese rubro los más dañados fueron los inmuebles comerciales (locales y oficinas) de las grandes ciudades, principalmente de Londres, Nueva York y San Francisco, ciudades donde la caída ha sido en promedio de un 35%, según el ejecutivo.
“Los que eran los intocables terminaron siendo los gigantescos perdedores” en el 2020, señaló Sardáns.
Análisis del mercado local y del dólar
Desde SURA, Gerardo Ameigenda explicó que en el mercado local, en noviembre por segundo mes consecutivo, las tasas de interés sufrieron una presión a la baja, tanto en las referencias nominales como reales. En la curva en pesos, la caída se observó principalmente en la parte corta, mientras que su par en Unidades Indexadas (UI) sufrió contracciones a lo largo de toda la curva.
“De todos modos, la inflación implícita resultante de ambas curvas tuvo un sinceramiento al alza en el último mes, aceptando de cierta manera los sinuosos retos que tendrá el gobierno para hacer frente a la inflación en el próximo ejercicio”, explicó Ameigenda. De todas formas, desde SURA mantienen una preferencia por las UI frente a los pesos ya que entienden que estas siguen permitiendo mayor rentabilidad real. Respecto al dólar en Uruguay, Ameigenda dijo que al igual que en meses anteriores, “el peso uruguayo ha gozado de una fuerte estabilidad en comparación con la moneda estadounidense”.
Además, señaló que durante el mes de noviembre incluso consiguió una apreciación en el entorno del 0,4% en línea con la depreciación del dólar a nivel global. “No vislumbramos movimientos bruscos para nuestra moneda en los próximos meses”, señaló.
Desde SURA también entienden que durante marzo y abril el real estate “ha sufrido un gran golpe” del cual todavía “no ha podido recuperarse satisfactoriamente”.
Es que según Ameigenda, el impacto de la pandemia supuso un freno en el sector que llevó a que registrara pérdidas de 7,7%, aunque “ya se está pudiendo visualizar en la senda del crecimiento en el último trimestre”, explicó.
Por su parte, Sardáns puso el foco en que otras “grandes perdedoras” en el mercado accionario fueron las compañías vinculadas al negocio turístico, tanto las relacionadas a los viajes aéreos como cruceros, entretenimiento y hoteles.
“Esos fueron los grandes destruidos”, sentenció Sardáns y dijo que durante el año 2019 las recomendaciones de los bancos de inversión estaban centradas justamente en compañías relacionadas con el entretenimiento.
Inversiones tras la pandemia
Los inversores esperan que una recuperación económica y de las ganancias tras la pandemia del coronavirus impulse el año próximo las acciones de energía, financieras y de otros sectores que dependen del ciclo económico, de acuerdo con Reuters.
La pandemia “fue una sorpresa absoluta, nadie la vio venir”, remató el ejecutivo.
OPORTUNIDADES DEL 2021. Para el CEO de FDI International la “clara debilidad” del dólar respecto a las principales monedas del mundo es similar a la que la divisa norteamericana registró entre el año 2008 y 2014, momento en el cual los commodities registraron óptimos desempeños.
Es por esto que, a su entender, las inversiones que se perfilan mejor para el 2021 son aquellas que tengan activos denominados en multimonedas. Esto permitirá “hacer una estrategia defensiva” contra el debilitamiento del dólar como así también del euro.
“Tanto la Reserva Federal (de Estados Unidos) como el Banco Central Europeo planean emitir estímulos por más de US$ 3,5 trillones. Eso asegura las debilidades de ambas monedas”, explicó Sardáns.
Según el especialista, los tres componentes que deberían tener las carteras de inversión en el año próximo son activos que generen flujos en multimonedas, commodities y también recomendó adquirir inmuebles dentro y fuera de Estados Unidos mediante el fondo de inversión Real Estate Investment Trust (REIT).
¿Qué se prevé que ocurra con la Inversión Extranjera Directa (IED) a nivel mundial y en Uruguay?
LA RESPUESTA. Los flujos globales de Inversión Extranjera Directa (IED) estarán bajo una fuerte presión este año como resultado de la pandemia del COVID-19 y proyectan una caída del 40% este año. }
La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (Unctad) señaló que “se espera que estos recursos vitales caigan drásticamente desde los niveles de 2019”, cayendo “muy por debajo del mínimo alcanzado durante la crisis financiera mundial y deshaciendo el crecimiento ya mediocre de la inversión internacional durante la última década”.
En este sentido estiman que los flujos hacia los países en desarrollo “se verán especialmente afectados, ya que las inversiones orientadas a la exportación y las relacionadas con los productos básicos se encuentran entre las más gravemente afectadas”.
Por su parte, desde Uruguay XXI manifestaron en un informe que pese a las proyecciones de la ONU y “aún en un escenario mundial desafiante, Uruguay seguirá siendo un destino atractivo para la inversión extranjera directa, gracias a los factores estructurales” del país.
En este sentido, en el informe se destacó que Uruguay tiene “reglas de juego claras, estabilidad macroeconómica, apertura financiera y comercial”, atributos que “se suman a una batería de incentivos de inversión que, junto a la destacada infraestructura y amplia disponibilidad de capital humano calificado” que hacen de Uruguay un destino en el que invertir.