NEGOCIOS
ZAG llegará a 200 habitaciones en Montevideo y creó la marca Opta para mayores de 35 años
La prueba de montar un coliving comenzó hace dos años en un exhotel de 25 habitaciones en Ciudad Vieja y resultó exitosa. Ahora, Sinergia encara la expansión de su negocio de alojamientos compartidos con aperturas y una nueva marca que apunta a captar a los mayores de 35 años.
Sinergia anuncia dos nuevos espacios de coliving bajo su marca ZAG: uno de ellos con más de 80 habitaciones en el exhotel Ermitage (Pocitos), con vistas a su apertura en el primer semestre del año, y un segundo en donde funcionaba el hotel Los Ángeles (Centro), que se inaugurará en la segunda mitad del 2021. Con estas incorporaciones, ZAG Coliving pasará a contar con 200 habitaciones en Montevideo.
«El año de expansión iba a ser el 2020, pero la pandemia hizo que quedara un poco standby y lo retomemos este año», indicó Martín Larre, director de Sinergia. «La apuesta se hizo viendo los resultados, la tasa de ocupación (que en el primer local llegó a casi el 100%), el hecho de que hay una demanda cada vez mayor, y que la pandemia y el teletrabajo hicieron que el modelo traccione mucho, porque básicamente ofrecemos un lugar donde podés residir en estadías intermedias o largas, pero también es perfecto para trabajar (N. de R.: los espacios cuentan con cowork) y se adaptó muy bien a esta nueva realidad», detalló.
La crisis hotelera que desató la pandemia generó oportunidades para transformar algunos de estos establecimientos en coliving. Larre remarcó que más allá de esta coyuntura, ZAG ya venía desarrollando este concepto desde antes de la pandemia, basado en la «reutilización adaptativa» de los hoteles, lo cual incluye una visión de sustentabilidad.
El foco de ZAG está puesto en los jóvenes dedicados a las industrias creativas y emprendedores, quienes buscan nutrirse del intercambio laboral y social con otros creadores como ellos.
ZAG apunta a jóvenes emprendedores y profesionales de las industrias creativas
La propuesta hoy capta a un público joven, de entre 20 y 35 años, que mezcla residentes uruguayos (de Montevideo y el Interior) con extranjeros, profesionales y estudiantes universitarios. A todos los une la misma mentalidad, dijo Larre: «son gente que busca esta vida en comunidad».
El precio inicial para vivir en ZAG es de $ 20.000 e incluye todos los servicios (limpieza y acceso a actividades, entre otros). «No somos la opción más barata del mercado pero sí la más flexible y simple», resaltó Larre. ZAG exige una estadía mínima de un mes, aunque el promedio de permanencia es de seis.
Opta
Sinergia también va por los mayores de 35 años. Para ello, creó la marca Opta; su primer proyecto trae la reconversión del exhotel Esplendor, con más de 200 habitaciones y situado en Punta Carretas, en un coliving.
Al igual que ZAG, Opta impulsará su comunidad en base a un público adulto que desea disfrutar al máximo su tiempo y que busca el bienestar viviendo de forma «más liviana», describió Juan Manuel Dibar, exgerente del Esplendor y quien estará al frente de Opta.
Tanto en ZAG como en Opta la extensión de los contratos es flexible aunque se exige una estadía mínima de un mes
La propuesta está abierta a recibir parejas, pero dado que los espacios privados que ofrecerá son en su mayoría monoambientes la idea es atraer a personas solas que desean vivir en comunidad. El edificio, que abrirá sus puertas en mayo, permitirá albergar a unas 250 personas.
El residente dispondrá de un kitchen studio y cocinas 100% equipadas, espacios comunes para esparcimiento y trabajo, gimnasio, hidromasaje, spa, sauna y una piscina. El edificio albergará también una cafetería.
Además de los amenities, el coliving contará con una grilla de actividades que incluirá clases de gastronomía, sesiones de meditación, yoga y gimnasia y charlas temáticas. Esas propuestas serán vitales ya que «el desafío es generar el sentimiento de pertenencia en las personas hacia el proyecto», afirmó Dibar. «El residente es diferente a un huésped o un pasajero», remarcó el ejecutivo.
Opta saldrá al mercado con precios que irán desde los $ 26.000 (los valores variarán de acuerdo a la superficie y la altura escogida). La extensión del contrato será flexible, con un mínimo de un mes. Incluso, la marca ofrecerá inicialmente la posibilidad de alquilar por una o dos semanas a manera de prueba, para que los interesados conozcan la propuesta.
«Esto es un cambio de paradigma, entonces, tenemos que dar la oportunidad de que prueben esa nueva forma de vivir», finalizó Dibar.