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El humorista argentino reflexionó sobre humor, contenidos y creatividad en el reciente Desachate, el clásico evento del Círculo Uruguayo de la Publicidad
«Migue» Granados no se considera influencer, porque no nació artísticamente en las redes sociales sino que debutó en la televisión y la radio, medios que conoció de la mano de su famoso padre, Pablo, de quien siguió los pasos también como humorista. Prefiere definirse en cambio como «un gordo desprolijo con algún talento artístico o capaz de entrevistar sin filtro». Sin embargo, este comunicador y cómico de 37 años tiene en sus redes sociales un cañón de alcance masivo (tiene 1,4 millones de seguidores en Instagram y 1,2 millones en Twitter) que siguen sus publicaciones en clave de chiste, la promoción de sus contenidos (el podcast de entrevistas La Cruda y el programa Playroom en ESPN) o la publicidad de marcas que lo eligen como vocero.
«Es muy loco porque a veces me llaman y, depende de cómo esté de dinero ese mes, soy sincero y les digo ‘yo no tengo que ver con tu marca’. Si es una mayonesa nueva de palta, tengo que ver. Pero a veces no. El otro día me llamaron para una publicidad de una crema de acné y yo tengo 37 años», graficó con humor.
El de influencer -aunque lo sienta lejano- es uno de los lazos que une a Granados con la publicidad, una carrera que empezó y luego abandonó.
Granados explicó que «odia» a los publicistas por situaciones como los rodajes, donde «hay que grabar un plano de una hamburguesa con queso arriba y estás tres días». También criticó la «obsecuencia» hacia el anunciante, aunque admitió que «sin cliente no hay publicista».
Sobre humor, contenidos y creatividad, conversó Granados vía streaming con el periodista Ignacio Alcuri, al cierre del Desachate, el clásico evento publicitario organizado por el Círculo Uruguayo de la Publicidad, el pasado viernes 22 en el centro de convenciones Kibón Avanza.
Para Granados, «la publicidad, más que nada lo que busca es persuadir», un concepto que también aplica a la creación artística, ya sea «en el estribillo de una canción, en un video, en el plano con el que empieza una película, y en cómo lo va a absorber el que lo consume». «Es una mezcla de prostitución y literatura, pero es hermoso eso», opinó.
En su caso, «la creatividad aparece en diferentes momentos». «Por eso me parece tan difícil ser un publicista sobre todo en una dupla de creativos que tienen que presentar algo el martes. Otra cosa es estar tirado en una playa y que se te ocurra Blackbird. Paul McCartney estuvo al pedo un año hasta que se le ocurrió», comparó.
Para hacer humor o conducir un programa de entrevistas el proyecto tiene que permitirle divertirse, explicó Granados. «En mi laburo no sé qué voy a decir, entonces hasta por momentos me divierto conmigo mismo», confesó.
Esa búsqueda también permea el proceso de selección de sus invitados famosos. «Para el programa en ESPN cuando me dicen ‘¿Te gustaría que venga tal esta semana?’, siempre pregunto: ¿Si estás haciendo zapping, te quedás viéndolo? ¿No? Entonces no me lo ofrezcas (risas). Si te divertís, esa esencia se transmite y eso es más lindo que algo hecho por obligación, guita o lo que sea».
Si te divertís, esa esencia se transmite y eso es más lindo que algo hecho por obligación, guita o lo que sea".
![Migue Granados. Foto: ESPN.](https://el-pais.brightspotcdn.com/uploads/2020/07/23/5f1a1455e4a39.r_1651159844954.276-61-605-443.jpeg)
En La Cruda, su intención es contar historias -desde la Guerra de Malvinas a la obesidad- en vez de escuchar anécdotas de famosas celebridades. «Está bueno porque (los invitados) saben que pueden venir a hablar de su tema. Es como cuando me saco la remera en verano: blanqueo que estoy regordo, así después dejamos de hablar de eso. Los invitados saben que no los van a mirar raro, sino que vinieron a hablar de eso. Y está buenísimo», apuntó.
Al hacer humor, su creatividad roza muchas veces «lo border», lo que le ha costado «pegarse contra la pared muchas veces», reconoció Granados. «Ahí está la contradicción de que laburo en Disney -ESPN es Disney-, entonces tengo que tener un límite o decir me la recontra banco, voy por acá (igual)», apuntó.
Redes y popularidad
!["Migue" Granados.](https://el-pais.brightspotcdn.com/uploads/2022/04/28/626aaeaa20710.jpeg)
Personajes como él atraen hoy a cientos de miles de usuarios en redes sociales, un botín atractivo para los anunciantes. Por eso actualmente «muchas marcas ya no van a la tele, sino que van directamente a la persona que tiene todo el nicho ahí (en las redes)», argumentó.
¿Qué funciona en ese universo basado en clics y algoritmos? El humorista cree que «las fucking redes o plataformas son más macabras que nadie y literalmente muestran lo que la gente quiere ver, no lo que está bueno». Y dio un ejemplo tan cómico como ilustrativo: «Si mañana subo un video bailando en tanga va a tener dos millones de reproducciones, si subo uno cantando un tema de Spinetta no lo va a ver nadie».
Pero Granados no persigue la popularidad. «Es más fácil que te puteen», ironizó.
Por esa razón rehuye de ciertos proyectos. «Me llamaron dos veces de Masterchef. Me encanta cocinar y comer, pero es de esas cosas cortas que dan mucha popularidad en poco tiempo y eso me asusta», cerró.