En base a EFE
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, minimizó la importancia de la oposición francesa al acuerdo comercial entre la Unión Europea y el Mercosur, y se mostró optimista sobre la posibilidad de firmarlo este mismo año. En una línea similar, Alemania presiona para que se cierre el acuerdo entre ambos bloques.
"Los franceses no quieren el acuerdo pero no pintan nada... Quien pinta es la Comisión Europea, es (la presidenta) Ursula von der Leyen, quien tiene la competencia para hacer el acuerdo", afirmó el mandatario durante una reunión con industriales.
Además, el presidente, quien asistirá la semana que viene a la cumbre de líderes del Mercosur en Uruguay, dijo que pretende firmar el acuerdo este año y "sacar" el asunto de su agenda de una vez por todas.
Lula también aprovechó su discurso para cargar contra un diputado francés que el martes comparó la carne suramericana con basura en una sesión del Parlamento en la que una aplastante mayoría votó de forma simbólica contra la firma del acuerdo comercial.
"Quiero que la agropecuaria continúe creciendo y causando rabia al diputado francés que menospreció los productos brasileños", declaró el mandatario.
La presión de los agricultores franceses ante lo que consideran sería una "competencia desleal" de parte del Mercosur llevó al CEO de Carrefour, Alexandre Bompard, a decir la semana pasada que la carne del bloque no cumplía las exigencias y que sus tiendas en Francia dejarían de venderla.
Esto provocó tensiones con el sector agropecuario brasileño, que interrumpió el suministro de carne a los supermercados de la cadena en el país suramericano, lo que obligó a Bompard a pedir disculpas.
Alemania pone presión
El ministro alemán de Economía, Robert Habeck, alertó sobre los peligros que alberga para Europa no llegar pronto a un acuerdo de asociación con el Mercosur, al referirse a la necesitdad de acercamiento a otros mercados más allá del estadounidense y el chino como principales socios comerciales.
"Si el acuerdo no se cerrara, entonces en primer lugar Europa habría fracasado, en segundo lugar Sudamérica buscaría inmediatamente otros socios comerciales, posiblemente China, posiblemente incluso Rusia. Si ello ayudará más a la selva, voy a ponerle un gran interrogante a eso", dijo, en alusión a la deforestación de la Amazonia.
Pero, sobre todo, afirmó, "perderíamos un fuerte impulso como respuesta política a esta situación, en la que los aranceles cada vez más altos y las exigencias geopolíticas vuelven a levantar fronteras" advirtió durante un discurso en el marco de una conferencia en Berlín sobre los desafíos y las oportunidades para la golpeada industria alemana.
El ministro se mostró convencido de que el acuerdo comercial con el Mercosur ha avanzado mucho y se ha desarrollado también de forma más sostenible de lo que se discutió hace tres o cuatro años, y aseguró que constituye también "una gran oportunidad para estos países de acercar las dos grandes áreas económicas de Europa y Sudamérica".
Habeck afirmó que las amenazas de la imposición de aranceles por parte de Estados Unidos, pero también la relación con China, pueden convertirse sin lugar a dudas, después del mercado único europeo, en el mayor reto político para Alemania.
En este sentido, recordó que la mitad del crecimiento alemán proviene de las exportaciones y que, después del mercado único europeo, Estados Unidos y China son los principales socios comerciales de Alemania, pero al mismo tiempo los dos que están causando los mayores problemas o interrogantes en este momento, por diversas razones.
Por ello, subrayó la importancia de "acercar nuevos espacios a Europa o acercar Europa a los nuevos espacios" y, en consecuencia, abogó de nuevo por cerrar cuanto antes un acuerdo con los países del Mercosur (Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay) .
Por su parte, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, destacó la "importancia económica y estratégica" del acuerdo entre la Unión Europea y Mercosur, tras haberse reunido con Lula.
"Discutimos sobre la relación UE-Mercosur. Un acuerdo de gran importancia económica y estratégica", dijo la jefa del Ejecutivo comunitario en un mensaje en redes sociales.
La política alemana defendió este acuerdo que lleva más de dos décadas de negociaciones.
Previamente, el presidente francés, Emmanuel Macron, dejó claro a su homólogo argentino, Javier Milei, que su gobierno no firmará el acuerdo comercial entre la UE y Mercosur "tal como está", por lo que pidió renegociarlo para encontrar un marco aceptable para todos.
"No creemos en el acuerdo tal como se negoció", afirmó Macron el pasado domingo en unas declaraciones a medios franceses desde el aeropuerto de Buenos Aires antes de salir hacia Río de Janeiro para la cumbre del G20.