En base a EFE
La Comisión Europea afirmó este lunes que "continúan los contactos técnicos" con los países del Mercosur para sellar el acuerdo comercial entre ambos bloques, al tiempo que subrayó que "la sustancia es más importante que la velocidad" en este tipo de negociaciones que generan disputas entre los países europeos.

"Todo lo que puedo decir es que continúan los trabajos técnicos entre la Comisión Europea y los países del Mercosur", dijo en una rueda de prensa el portavoz de Comercio del Ejecutivo comunitario, Olof Gill, quien añadió que no es "adecuado" en este momento comunicar "más nivel de detalle" sobre el estado de las conversaciones.

El portavoz recordó que los negociadores jefes de ambas partes se reunieron la pasada semana y lograron "avances constructivos".

"Como en todas las negociaciones comerciales, la sustancia es más importante que la velocidad. Cuando tengamos algo más concreto que contar, lo contaremos", zanjó en referencia a un posible acuerdo comercial que ambas partes negocian desde el año 1999 y para el que anunciaron un principio de acuerdo en 2019 pero que todavía no han podido sellar por las reticencias de algunos países europeos, en especial Francia como lo ha dejado en claro su presidente, Emmanuel Macron.

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La semana pasada, el presidente electo de Uruguay, Yamandú Orsi, afirmó tras visitar al mandatario brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, que ambos son "optimistas" acerca de la posibilidad de alcanzar un acuerdo comercial entre el Mercosur y la Unión Europea.

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Orsi dijo a los periodistas que la mayor parte de la reunión con Lula giró en torno a la situación de las negociaciones entre los bloques, que será uno de los temas centrales de la cumbre semestral del Mercosur que se celebra esta semana en Montevideo.

Además, el pasado miércoles, Lula minimizó la importancia de la oposición francesa al acuerdo comercial y se mostró optimista sobre la posibilidad de firmarlo este mismo año.

Las negociaciones del acuerdo entre la UE y el Mercosur se han alargado más de dos décadas y en el último año se estancaron debido a las nuevas exigencias medioambientales de los europeos.

Sin embargo, tanto la Comisión Europea y gobiernos como el de España o Alemania, de un lado, y países como Brasil, del otro, apoyan la firma del tratado cuanto antes.