Las personas pertenecientes a la tercera edad usualmente optan por mudarse de su casa o apartamento de toda la vida luego de jubilarse. En ese marco, suelen buscar una propiedad (usualmente en alquiler) más pequeña, a los efectos de contar con menos capital tras finalizar sus años de trabajo activo. En este sentido, se abre una interrogante en base a la unidad que pueden costear, por lo que hay individuos que deben optar por alquilar un nuevo piso, o pasar directamente a un residencial o hasta pensiones. Ahora, ¿qué precios y prestaciones se manejan en cada uno de estos casos?

Matías Medina, vicepresidente de la Cámara Inmobiliaria Uruguaya (CIU) y director de Macari, indicó que las personas de la tercera edad prefieren alquilar apartamentos por sobre las casas debido a que brindan más seguridad, ya que el 80% de estas personas se encuentra sola o ya ha enviudado, por lo que no requieren un espacio de grandes dimensiones, como es el caso de una casa.

En cuanto a la búsqueda de apartamentos, Medina dijo que suelen pedir que la propiedad se encuentre ubicada en planta baja (por un tema de accesibilidad) o en un primer piso, ya que tienen la costumbre de ubicarse en un balcón durante el día, sumado a que si se rompe el ascensor, por ejemplo, pueden bajar por la escalera de manera rápida. “Piensan en todo este tipo de detalles”, aseguró el vicepresidente de la CIU.

Interiormente (por un tema de bajo presupuesto) buscan que la propiedad cuente con solo un dormitorio, sumado a que les gustan las construcciones más antiguas (de la década del 70, 80 o 90) y no tanto las nuevas, ya que cuentan con metrajes superiores y cocina definida, según explicó Medina.

A su vez, buscan que la ubicación de la propiedad esté cerca de sus familiares más cercanos y de hospitales. Si nos referimos a precios, el mismo va a variar dependiendo de la zona en la cual busquen ubicarse. Si el objetivo es el de una propiedad de valor alto (en barrios como Punta Carretas, Villa Biarritz y Pocitos) el precio de alquiler se encuentra en el eje de los $ 32.000 más gastos comunes.

Por otro lado, si buscan un espacio “más estándar”, Medina indicó que Cordón, Centro, La Blanqueada y Tres Cruces son los barrios más destacados en este sentido. En este caso, el precio de los alquileres baja sustancialmente, ya que el mismo se ubica en el entorno de los $ 22.000 y los $ 25.000 más gastos comunes (en estos casos el precio suele variar dependiendo de la calefacción del edificio en sí).

En lo que refiere a garantías por alquiler, Federico Silveira, director ejecutivo de Fideciu (empresa que brinda garantías de alquiler), sostuvo que si la persona ya cuenta con 74 años de edad les piden que cuenten con un garante, ya que luego de su jubilación en la mayoría de los casos necesitan del sustento económico de algún familiar para realizar sus pagos correspondientes.

En este caso, Ferreira opinó que el Estado debería pensar en alguna política de desarrollo para impulsar viviendas inclusivas que sostengan las necesidades de la tercera edad, debido a que al 65% de los jubilados se les hace “cuesta arriba” pagar un alquiler (ya que la media general de alquileres es de $ 19.077, según analizaron en Fideciu) y un 80% sí o sí requiere del sostén de un familiar como “coinquilino” ante las garantías.

Foto: Ricardo Figueredo

En cuanto al plazo del contrato, buscan que el mismo sea de un plazo mínimo de dos años. Esto se debe, según Medina, a que buscan evitar “tanta rotación” de propiedades, ya que no buscan repetir sistemas de mudanza.

“Son buenos clientes en el tiempo para el inversor. Es bueno tener a una persona mayor (como inquilino) porque no solo cuida mucho la unidad, sino que a su vez generalmente renuevan el contrato cada dos años si están conformes”, agregó el vicepresidente de la CIU.

En lo que refiere a pensiones, Medina destacó que las personas van allí “por un tema económico”, ya que muchas veces no cuentan con el capital necesario para costear el alquiler de un apartamento o hasta cuentan con alguna incapacidad parcial, por lo que necesitan asistencia 24 horas de ser necesario.

En este caso, el precio de alquiler de un dormitorio en una pensión se ubica entre los $ 12.000 y $ 14.000 aproximadamente. Sin embargo, Medina admitió que las pensiones generalmente están ubicadas en casas antiguas, las cuales son muy difíciles de calefaccionar, por lo que a veces el lugar no está en “condiciones ideales” para personas de esta franja etaria, a pesar de que el precio de alquiler baja significativamente en comparación al de un apartamento.

Sin embargo, Medina destacó que las pensiones de mejor calidad superan ampliamente el valor anteriormente mencionado, a pesar de que dichos valores son de un importe estándar. En cuanto a las prestaciones de los dormitorios y del espacio de la pensión en sí, indicó que las habitaciones cuentan con baños compartidos, aunque suelen ser grandes y separadas por divisiones de yeso para poder contar con más habitaciones en estos espacios.

Foto: Freepik.

Es por ello que para las pensiones que habitualmente cuentan con mayores comodidades hay una gran lista de espera, ya que hay una “demanda importante” por este tipo de pensiones, según dijo el vicepresidente de la CIU.

“Creo que el desafío para el sector es crear pensiones que tengan mayores comodidades al mejor precio para que la persona mantenga el nivel de vida que tiene en su apartamento. Eso es lo que vemos que está en el debe, que el ir a una pensión no sea un castigo”, agregó Medina.

Por otro lado, las pensiones que cuentan con baño propio, por ejemplo, suben su precio mensual hasta los $ 16.000.

Cabe destacar que, en estos casos, las pensiones no le piden garantías a la persona, sino que se hace el pago mes a mes por anticipado, según dijo Medina a El País.