Walter Molano, economista jefe para mercados emergentes de BCP Securities
En una exploración del entorno económico y político de Argentina, nuestro reciente viaje de inversionistas de BCP a Argentina descubrió oportunidades en medio de desafíos matizados. Durante dos días de intensas discusiones con funcionarios gubernamentales, expertos financieros y líderes de la industria, obtuvimos conocimientos invaluables sobre la agenda de reformas del país y sus perspectivas futuras.

El primer día comenzó con una serie de reuniones de alto nivel en el Banco Central, donde interactuamos con el presidente y el head trader. Las discusiones se centraron en los esfuerzos actuales de Argentina para abordar los déficits fiscales y controlar las tasas de inflación, y los funcionarios expresaron optimismo sobre los avances recientes.

Un almuerzo con un exministro de Economía brindó una evaluación sincera de los desafíos económicos del país, junto con una perspectiva esperanzadora sobre la disciplina fiscal y la estabilidad del mercado. Se mostró muy optimista sobre los avances que se han logrado en la eliminación del déficit fiscal primario y en los avances en la reducción de la tasa de inflación. Un exasesor presidencial se hizo eco de este sentimiento y elogió el compromiso del gobierno con las reformas a pesar de los obstáculos inminentes. Sin embargo, enfatizó que el gobierno necesitaba reducir pronto la tasa de inflación por debajo del 5% mensual, o perdería el apoyo popular.

Foto: Archivo El Pais

Además, durante una reunión con un alto funcionario del Ministerio de Economía, este subrayó que el gobierno no tenía interés en reperfilar la deuda ni en acceder a los mercados internacionales de capital. Dijo que una de las principales prioridades de la administración era restablecer su credibilidad ante los mercados.

En el segundo día, los debates giraron hacia iniciativas legislativas destinadas a impulsar el crecimiento económico y la estabilidad. Un congresista de la coalición gobernante describió las próximas prioridades legislativas y enfatizó la necesidad de estabilizar la dinámica fiscal y allanar el camino para un crecimiento sostenido.

Por el contrario, un líder de una facción de oposición destacó el alejamiento del país de los paradigmas políticos tradicionales, instando a una gobernanza colaborativa y a la formulación de políticas pragmáticas para impulsar el progreso económico. Instó a que era hora que Milei se alejara del modo de campaña y se concentrara más en gobernar trabajando con las principales instituciones políticas, que son el congreso y los tribunales.

Las discusiones estratégicas con el Ministerio de Relaciones Exteriores revelaron los esfuerzos de Argentina para alinearse con gobiernos promercado e instituciones financieras internacionales, lo que indica un compromiso con la apertura económica y la integración global. Al mismo tiempo, comentó cómo el gobierno se estaba distanciando lentamente de Asia y sus formas de atrapar a soberanos vulnerables.

En resumen, las perspectivas siguen siendo buenas, pero podría haber algunos posibles reveses en el frente judicial por los aumentos de las tarifas de servicios públicos. Sin embargo, el lado positivo es que el país está en camino de convertirse en un importante exportador de energía, lo que alterará positivamente la dinámica de la balanza de pagos. Observamos que el gobierno también se encuentra en una pronunciada curva de aprendizaje, ya que toma un curso intensivo sobre administración pública y normas procesales legislativas argentinas. Sin embargo, esto puede conducir a un nuevo episodio de volatilidad.