Redacción El País
El presidente de Ancap, Alejandro Stipanicic alertó ayer sobre los posibles efectos negativos en la distribución de combustibles, por el paro general que el sindicato tiene previsto para mañana. Según el jerarca, aún no se conoce el alcance de las medidas que el sindicato tomará, dado que “siempre se toman a último momento”.

No obstante, advirtió que si el paro se realiza sin guardia gremial en la refinería de La Teja, la parada de mantenimiento prevista para el mes de septiembre se va a adelantar y la planta no volverá a operar hasta dentro de 100 a 150 días, según consignó Subrayado.

“Entendemos que no habría personal para despacho de combustibles el miércoles. Y estamos analizando si vamos a tener las guardias gremiales para operar la refinería. Si no las tuviéramos, la refinería ya se va a apagar definitivamente esta semana y no va a volver a hasta que pase con satisfacción la parada técnica de mantenimiento”, señaló Stipanicic en diálogo con dicho medio. Tal y como había informado El País, el presidente de Ancap señaló que la parada técnica de mantenimiento en la refinería de La Teja llevará aproximadamente 100 días de trabajo, pero aseguró que si las tareas de mantenimiento se deben hacer en un régimen de trabajo de ocho horas (dado que el sindicato puede no otorgar el régimen especial), entonces el mantenimiento de la refinería se extenderá por cinco meses, unos 150 días.

“Si la parada técnica dura lo previsto se va a dejar de producir durante 100 días. Pero si tuviéramos que trabajar en un régimen de ocho horas, como ha anunciado (la Federación Ancap), que ha planteado que si (el directorio) no desiste de la asociación del pórtland (con privados) entonces pone de rehén a la refinería, y se va a trabajar solo en régimen de ocho horas, la refinería va a estar parada durante cinco meses y cada día parada la refinería supone una pérdida de margen de refinación de US$ 800.000 por día”, aseguró el presidente en línea con lo que había adelantado El País.

El paro general de mañana se suma al paro sorpresivo que el sindicato implementó el viernes pasado en la planta de despacho de combustibles de La Tablada. Ese día, el presidente de la Unión de Vendedores de Nafta (Unvenu), Daniel Añón, dijo a El País que la medida también podía ocasionar afectaciones en el abastecimiento de combustibles, lo que de hecho terminó sucediendo en unas 20 estaciones. En tanto, la presidenta de Fancap, Natalia Belo, puntualizó en diálogo con El País que los paros sorpresivos son las medidas que se toman en la planta de La Tablada hace semanas, contra la asociación en pórtland.