Con escasas herramientas disponibles para provocar una mejora de los ingresos antes de laselecciones primarias del 13 de agosto, el gobierno argentino apuesta a una exitosa temporada turística de invierno como factor reactivador de la actividad y el consumo tanto en grandes ciudades como en pequeñas localidades cercanas a los países vecinos. Las proyecciones oficiales indican que durante las vacaciones de julio unos 5,5 millones de argentinos y 1,5 millón de viajeros provenientes del exterior recorrerán los distintos centros turísticos del país.

“Las expectativas para estas vacaciones de invierno son muy altas tanto por la llegada de turismo regional que aprovecha un tipo de cambio muy favorable como por el movimiento de turismo interno, que no cesa. Paradójicamente, la situación económica está impulsando el turismo local. La imposibilidad de ahorrar y la pérdida de valor del dinero mes a mes por la elevada inflación hacen que los argentinos traten de sacarse los pesos de encima. En ese contexto, el turismo se ha convertido en una verdadera opción que ha desplazado a otros tipos de consumo que tenían los argentinos”, dijo a El País Aldo Elías, vicepresidente segundo de la Cámara Argentina de Turismo, en Buenos Aires.

Tras el levantamiento de las severas restricciones a la movilidad impuestas en Argentina durante la pandemia, el turismo interno viene siendo impulsado por el PreViaje, un programa de preventa que ofrece el gobierno desde fines de 2020. El programa reintegra a los viajeros el 50% del valor de la compra de pasajes en una tarjeta precargada con la que solo puede realizar consumos en el sector turístico local. Eso incluye desde alojamientos hasta locales gastronómicos, pasando por excursiones y alquiler de vehículos, entre otros servicios.

Ricardo Figueredo/Archivo El Pais

Aunque en las próximas semanas no se podrá solicitar el beneficio dado que el objetivo del PreViaje es impulsar al turismo local durante la temporada baja, las personas que no gastaron todo el dinero que se les reintegró en ediciones anteriores del programa podrán realizar consumos durante las vacaciones de invierno. En cualquier caso, este subsidio dirigido al segmento social en condiciones de viajar ya alcanzó a más de siete millones de turistas en sus cuatro ediciones.

“Este año el calendario de vacaciones de invierno en Argentina está distribuido: en 15 provincias serán del 10 al 21 de Julio y en otras ocho, del 17 al 28 de Julio. Esto permite que en una semana se crucen las vacaciones en todo el país pero en las puntas se vea un movimiento turístico durante todo un mes que favorecerá a las economías regionales”, dijo a El País Damián Di Pace, director de la consultora Focus Market, en Buenos Aires.

Ante una aceleración de la inflación que ha venido horadando el poder adquisitivo de los salarios de los sectores medios y bajos, la otra apuesta del gobierno para impulsar el consumo en el corto plazo pasa por el arribo de visitantes desde el exterior. La expectativa es que las vacaciones de invierno en países vecinos como Uruguay, Brasil, Paraguay y Chile aceleren el flujo de turismo receptivo durante julio.

Tras el salto de los tipos de cambio paralelos registrado en los últimos tres años, muchos de los precios en Argentina quedaron baratos en dólares aún con el alza registrada por la inflación en ese período. Esa brecha viene impulsando el arribo de turistas. De acuerdo a la información oficial, entre el 1 de enero y el 21 de junio llegaron a Argentina 3,4 millones de viajantes del extranjero que dejaron un impacto económico proyectado de U$S 2.522 millones. Con esa tendencia, ya desde abril se vienen superando los números de arribo de turistas registrados antes de la pandemia.

EL FACTOR URUGUAY. La expectativa del gobierno argentino para que el turismo imprima un impulso adicional al consumo en las semanas previas a las elecciones recibió una ayuda impensada con el adelanto y la ampliación del receso invernal en Uruguay. “El cambio de fechas en Uruguay representa un envión importante para el flujo de turismo receptivo, aunque ha generado no pocas complicaciones en este lado del Río de la Plata. La demanda de alojamiento es muy fuerte de parte de los uruguayos y justo ha coincidido con el primer fin de semana de vacaciones en Argentina. No está siendo fácil responder a tanta expectativa”, dijo Elías.

El flujo de uruguayos hacia Argentina ha venido creciendo a lo largo del año. Según datos del Instituto Nacional de Promoción Turística (Inprotur), en el primer trimestre de este año 256.000 uruguayos visitaron Argentina, un 36% más que en el mismo período de 2019, previo a la pandemia. Esa tendencia se aceleró en abril. De acuerdo a estadísticas oficiales en Argentina, durante ese mes llegaron al país 153.553 uruguayos, el 25,9% del total de turistas extranjeros que arribaron al país en ese mes. Un nuevo impulso ocurrió a comienzos de junio con el aluvión de uruguayos que cruzó el Río de la Plata para asistir a la final del Mundial Sub-20.

Foto: Estefanía Leal

La brecha de precios es la principal razón que viene impulsando el flujo de uruguayos hacia Argentina. De acuerdo al Indicador de Precios Fronterizos elaborado por el Observatorio Económico de la Universidad Católica de Salto, en mayo los precios promedio en Salto de una canasta de bienes que incluye desde alimentos a prendas de vestir estaban 143,6% más caros que en la ciudad vecina de Concordia. En ese marco, la expectativa en Argentina pasa por una llegada masiva de uruguayos en los próximos días. De hecho, solo en el primer fin de semana de las vacaciones unos 49.000 uruguayos cruzaron la frontera en vehículos, barcos y aviones.

 “La ciudad de Buenos Aires es el tercer destino en el mundo con mayor cantidad de oferta de espectáculos en cartelera y notamos que es muchísima la cantidad de uruguayos que vienen los fines de semanas, fundamentalmente, para disfrutar de una buena obra teatro y de la gastronomía. A eso se suma ahora el adelanto y la extensión del receso de invierno en Uruguay, lo que se volvió un factor clave a tener en cuenta para proyectar una temporada de invierno muy exitosa en Argentina. Hay un nivel de consumo en Argentina que no se condice con la situación económica del país, y el turismo receptivo tiene bastante que ver con esa tendencia”, dijo Elías.