COMERCIO EXTERIOR
El nuevo sistema tiene en vilo a las empresas del vecino país y también a las uruguayas.
Dos semanas atrás, el gobierno argentino puso en funcionamiento el Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA), un mecanismo que busca unificar los trámites de pedidos de importación en una única ventanilla y dar “previsibilidad” sobre las fechas de pago. Si bien el gobierno promete a los importadores que tendrán mayor previsibilidad de la fecha en que accederán a los dólares para concretar las operaciones, el cambio también podría derivar en nuevas trabas comerciales. Desde el sector empresarial uruguayo ven con preocupación el contexto económico del país vecino y aseguraron días atrás, que las medidas implementadas, generan un efecto “lapidario” en el comercio exterior uruguayo.
En los últimos días, algunos importadores argentinos señalaron demoras en obtener las autorizaciones, sobre todo bajo licencias no automáticas. Sin embargo, de acuerdo con datos oficiales, el 50,8% de las operaciones ya fueron aprobadas.
Puertas adentro de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), se monitorean en tiempo real las operaciones que realizan los importadores a nivel global. Desde que se implementó SIRA hasta el momento, se registraron un total de 12.048 operadores, que realizaron 78.067 declaraciones. Eso suma una demanda por más de US$ 8.265,7 millones. Casi el 40% de los importadores son pequeñas y medianas empresas, pero demandan apenas del 9% de los dólares al Banco Central (BCRA).