La actividad comercial interanual creció 2,4% en el segundo trimestre del año, mientras que en el primer semestre el alza fue de 4,1%, según datos de la Cámara de Comercio y Servicios (CCyS) difundidos este jueves.
El gran impulso de la actividad económica se dio a principios de año debido, en gran parte, al efecto rebote de la sequía y también porque el diferencial de precios con Argentina se acortó en forma significativa. Luego de ese impulso fuerte, la actividad se fue normalizando, es decir continuó en alza, pero a un menor ritmo, en especial por el retroceso de algunos rubros que traccionaron el resultado general.
En el segundo trimestre, destacó el crecimiento interanual de las ventas de ropa (15,3%), informática (6,8%), servicios de seguridad (venía de terreno negativo y subió 4,8%) y minimercados (4,3%). Les siguen materiales de construcción (4,1%), supermercados (1,9%), vehículos y repuestos automotores (0,7%) y restaurantes y confiterías (0,5%).
En contraposición, los rubros que permanecieron o entraron en terreno negativo, fueron: agencias de viaje (-7,6%), publicidad (-7,6%), hoteles (-7,4%), librerías (-5,7%), electrodomésticos (-4,9%), inmobiliarias (-4,8%), ópticas (-3,4%), cuidado personal (-2), muebles y accesorios del hogar (-1,5%).
“A diferencia del comercio, el rubro servicios continuó en fase contractiva”, señaló Ana Laura Fernández, asesora económica de la Cámara.
Algunos rubros
Poniendo la mirada en ciertos rubros, llama la atención la indumentaria que marcó seis trimestres consecutivos de crecimiento.
La informática, por su parte, mostró estabilidad en comparación con el trimestre anterior, consolidando así una fase de recuperación, luego de varios trimestres negativos en 2023.
El rubro supermercados logró mantenerse en terreno positivo (1,9%), pero desaceleró en relación al primer trimestre cuando llegó a 4,2%. Sin embargo, registra una mejora sustancial en comparación con los dos últimos trimestres de 2023, cuando tenía valores negativos. En cuanto a la actividad de los minimercados, volvió a crecer y aquí sí a un ritmo mayor.
Cuidado personal, luego de un comienzo de año optimista donde logró crecer (0,8%), ingresó nuevamente en terreno negativo, dice el informe.
Las caídas de este año de los rubros agencias de viajes y hoteles son notorias, ambas superiores a -7%, pero los empresarios se muestran bastante optimistas respecto al próximo período, según la encuesta.
Respecto a restaurantes y confiterías, el informe muestra que ese rubro volvió a crecer, pero a menor ritmo que los dos trimestres anteriores (con valores de 1,4% y 1,3%). Esos registros son modestos, aunque contrastan de las fuertes caídas de más del 5% observadas en gran parte de 2023.
La caída de la actividad de los hoteles es pronunciada en el segundo trimestre del año. Solamente el 20% de los hoteles recibieron un aumento de sus ventas en ese lapso. Esto se debe a la disminución que hubo del turismo receptivo en ese lapso y al menor gasto realizado por los turistas.
Tamaño y región
Al igual que en períodos anteriores, el estudio muestra que a las grandes empresas les fue mejor que a las pequeñas y medianas.
De hecho, las microempresas se mantienen bajo un escenario contractivo, según el informe, dependiendo del rubro.
En cuanto a las zonas geográficas, todas las regiones del país alcanzaron guarismos positivos. Esto es una buena noticia especialmente en el litoral y noreste del país, ya que lograron revertir el escenario negativo de períodos previos cuando la brecha de precios con Argentina era muy pronunciada.
Frontera
El estudio muestra que, en la comparación interanual (promedio primer semestre), se crearon 33.000 puestos de trabajo. En un momento, se notó un crecimiento de la informalidad en el interior del país, pero ese repunte se revirtió, según la CCyS.
No obstante, los expertos recomiendan monitorear el indicador, ya que puede llegar a volver a ser un tema sensible.
Expectativas y desafíos
Consultados por la CCyS sobre el impacto del año electoral en sus actividades, los empresarios respondieron que no los hubo. En todo caso, “sí registramos un moderado optimismo en los consumidores, lo que es común en los ciclos electorales”, acotó Fernández.
La CCyS proyecta 3% de crecimiento del PIB para 2024 y de 2,5% para 2025. Según la encuesta, hay un deterioro del optimismo de los empresarios en el corto plazo, dado que el 34% considera que sus ventas crecerán en el tercer trimestre de este año, pero en el trimestre anterior pensaba así el 43%. Esto va en línea con el escenario menos dinámico que se está viviendo.
A corto plazo, el 18% espera contracción y el 48% piensa que los niveles de ventas se mantendrán incambiados.
Entre los principales desafíos para 2025, los empresarios mencionaron los altos costos operativos, la competencia desleal y el peso de la carga burocrática, en ese orden.
En 2025, el nuevo gobierno -sea ganador el partido que sea- se enfrentará a una economía que crecerá poco, con serios problemas de competitividad y teniendo que conciliar los objetivos de inflación, tipo de cambio y salarios, además de tener que intentar disminuir el déficit fiscal y la deuda pública, advirtió la CCyS.
Empresas activas, muertas o sin actividad
Se registraron 191.907 empresas activas en el país, sobre todo microempresas, en el segundo semestre de este año, según datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), citado por la Cámara de Comercio y Servicios (CCyS). Esta última institución advierte que existe una tendencia al alza de las muertes o cese de empresas, que se debería atender. No obstante, también hay un considerable número de empresas productivas que nacieron o reiniciaron sus actividades, lo que actúa como cierto balance final.
Burocracia, reformas, salarios y más “platos fuertes” en 2025
Fernández comentó que la Cámara de Comercio y Servicios (CCyS) realizó eventos con los candidatos a la Presidencia de todos los partidos políticos -por separado- y que cada uno expuso los principales problemas económicos y comerciales del país.
Entre los temas estuvieron, como prioritarios, el peso del Estado (por su alta burocracia, regulaciones y normativas), la competitividad y política comercial (no solo en materia de exportaciones, sino importaciones), las pymes (allí hubo coincidencia -dijo Fernández- en que la carga tributaria no debe ser un obstáculo para el crecimiento de las pequeñas empresas, al tiempo que cada uno habló sobre distintos incentivos), la necesidad de acelerar procesos en los organismos del Estado.
En tal sentido, hubo cierta coincidencia entre los candidatos -afirmó Fernández- en que habría que, por ejemplo, desburocratizar el camino de la entrega de permisos, para que las empresas puedan avanzar y que los controles sean realizados al finalizar los procesos, no antes. La economista agregó que los temas de turismo, el desempleo juvenil y la reducción de la jornada laboral también estuvieron presentes en la agenda de los candidatos.
La CCyS insistió en que se debería avanzar en aquellas reformas que ayuden a construir un entorno de negocios más eficiente para el sector privado (simplificación burocrática, cambios en la regulación laboral, apertura comercial unilateral, mayor competencia en mercado clave).
Asimismo puso foco en la 11a. Ronda de Consejos de Salarios, la cual deberá tener en cuenta el nuevo escenario de inflación y que este sea prudente con los compromisos de ajuste real que se realicen.
Fernández agregó que para el próximo año no se espera, en primera instancia, una subida de los precios de los commodities, actualmente en caída, lo que incidirá en las exportaciones de Uruguay. Las proyecciones de este país también mejorarán a medida en que la economía argentina comience a levantar.