INFORME
La deuda soberana mundial se disparó en 10 billones de dólares, a 77,8 billones de dólares, o el 94% del Producto Interno Bruto (PIB) mundial.
Un aumento récord en la deuda pública a nivel mundial afectará a los mercados emergentes de manera desproporcionada y será motivo de preocupación que las naciones en desarrollo no se beneficien de tasas de interés más bajas, así como el peso del pago de la deuda, dijo ayer la calificadora de riesgo Fitch Ratings.
La deuda soberana mundial se disparó en 10 billones de dólares, a 77,8 billones de dólares, o el 94% del Producto Interno Bruto (PIB) mundial, a medida que los gobiernos aumentaron el gasto en salud y apuntalaron sus economías sacudidas por las consecuencias de la pandemia del coronavirus, calculó Fitch.
Tanto el aumento como los niveles de deuda están en una cuota récord, escribió en un informe James McCormack, jefe de calificaciones soberanas de Fitch, agregando que el último tramo de 10 billones de dólares necesitó siete años para gestarse.
Y aunque la medida de la deuda pública con respecto al PIB -utilizada a menudo como un indicador aproximado de la sostenibilidad de la deuda- se situó en alrededor del 60% del Producto, tanto para los mercados en desarrollo como para los desarrollados, esto enmascara una divergencia en las tasas de interés para los dos grupos, señaló McCormack.
“No ha habido un ‘almuerzo gratis’ asociado con tasas más bajas para los soberanos de los mercados emergentes”, escribió.
La tasa de interés promedio sobre el total de la deuda de un gobierno ha caído del 4% al 2% durante la última década en los mercados desarrollados, según el informe. En los mercados emergentes, la tasa aumentó del 4,3% al 5,1%.
Fitch pronostica que los pagos de intereses de los gobiernos en los mercados desarrollados y emergentes convergerán para 2022 en torno a los 860.000 millones, a pesar de que la deuda del primer grupo es tres veces mayor que la del segundo.
La realidad uruguaya.
El nivel de la deuda pública uruguaya en relación al Producto Interno Bruto (PIB) está 20 puntos por encima del de sus pares de calificación de riesgo (BBB, un escalón por encima del mínimo del grado inversor), “un punto de partida muy malo en el nivel de deuda”, que es “un diagnóstico de las calificadoras de riesgo que nos lo muestran permanentemente e insisten con ese punto permanentemente”, dijo en entrevista con El País publicada en noviembre, la coordinadora de Política Económica del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), Marcela Bensión.
Ese nivel no va a cambiar a mediano plazo (de hecho hacia fin de 2024 el gobierno prevé que la deuda neta sea de 63,9% del PIB), por lo que el manejo del endeudamiento es un factor clave para mantener la calificación.
La visión del FMI.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) sostuvo en su último informe Monitor Fiscal que espera “un salto único de la deuda en 2020, luego una estabilización después de 2021, e incluso una leve tendencia bajista en 2025”. (Con información de Reuters)