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Las empresas de televisión para abonados tambalean por las nuevas tendencias del mercado impulsadas por los nuevos contenidos digitales, las plataformas de streaming y la oferta on demand (cuando el consumidor quiera). Sin embargo, mantienen la esperanza por un nuevo modelo de negocios que quieren empezar a desarrollar antes de fin de año.

Las nuevas tendencias del sector audiovisual han revolucionado la forma de consumir contenidos, que tradicionalmente se concentraban en los canales de televisión abierta y para abonados, por lo que los cableoperadores se enfrentan a la necesidad de reconvertir su oferta de servicios o quedar en el camino.

Los servicios de televisión para abonados en todo el país volvieron a caer en 2022. A fin del año pasado, había 573.746 servicios activos, 33.163 menos que al cierre de 2021. En los últimos cinco años, las empresas de televisión para abonados perdieron 148.748 clientes, según el Informe de Mercado de Telecomunicaciones elaborado por la Unidad Reguladora de Servicios de Comunicación (Ursec).

¿Cuál es la situación de las empresas que ofrecen el servicio de TV para abonados? ¿Qué explica esta drástica merma en clientes?

El presidente de la Cámara Uruguaya de Televisión para Abonados (CUTA), Washington Melo, se sinceró en diálogo con El País: la oferta de servicios que brindan los cableoperadores al mercado “se está volviendo obsoleta” y la situación a la que se enfrentan “día a día es muy complicada”.

Melo señaló debido a este contexto a la fecha han cerrado tres empresas de televisión para abonados, y actualmente quedan 85 firmas dentro de la CUTA.

A su juicio, la negociación de programas con los proveedores de contenido y el consumo “pirata”, hacen menos favorable la situación para los cableoperadores.

Es que los principales proveedores han hecho un “uso abusivo de su posición dominante, donde las grandes compañías pasaron a congregar en sus plataformas producciones como cine, series, deportes y programas infantiles”, denunció Melo.

“Vemos una actitud desleal y errónea con la industria, donde se quiso priorizar el streaming disminuyendo la calidad y subiendo los precios en este doble rol que ocupan, cobrándonos como si nos suministraran todos los contenidos, cuando ellos se quedan con los mejores”, cuestionó.

El presidente de la CUTA, puso como ejemplo el caso de Disney (propietaria de Disney, ESPN, Fox Sports, entre otros) que les cobra a las empresas de cable entre US$ 5 y US$ 6 por abonado para proveerles su contenido, siendo los que más caro cobran. No obstante, remarcó que los eventos principales no los emiten a través de los cableoperadores sino que los ofrecen por sus plataformas (Disney + y/o Star +).

De este modo, “el cable deja de ser viable” ya que, además de tener que pagarle a proveedores que no les brindan sus contenidos principales, los eventos en vivo deben negociarse aparte, incrementando los costos en el sector, criticó Melo.

A esta situación que la televisión para abonados atraviesa a escala nacional y regional se le suma el flagelo de la piratería. Según explicaron desde la gremial que agrupa a los cableoperadores, se estima que en Uruguay un 30% del mercado es un potencial consumidor de contenidos de forma ilegal y es más vulnerable a situaciones de estafa.

“Afortunadamente el Estado ha tomado acciones en esta materia y la Ursec ha adoptado medidas sancionatorias y preventivas en casos de difusión de servicios o señales audiovisuales a través de Internet o redes similares de manera ilegal”, afirmó Melo.

En este sentido, explicó que el Poder Ejecutivo le prestó atención al “reclamo histórico” del sector y han modificado la normativa para permitirles un control más “eficiente” de los contenidos “pirata”, particularmente en eventos en vivo.

Destacó que los cableoperadores han apostado a ofrecer un servicio personalizado, priorizando las producciones locales, que son las “preferidas” en el interior del país.

“Los medios locales son un espejo de la sociedad en la que estamos y son los más consumidos, además de las transmisiones en vivo y los eventos deportivos. La televisión por cable tiene la gran virtud de no tener delay y de que el servicio siempre se mantiene estable, a diferencia de lo que ocurre con Internet. Es así como vemos en este nuevo modelo de negocios (de dar servicios por Internet) la posibilidad de fusionar ambos productos para ofrecer uno de gran calidad”, indicó el presidente de la CUTA.

Al mirar la composición del mercado de televisión para abonados, el informe de la Ursec señala que a fin de 2022, DirecTV es el líder con el 30% (176.411 servicios), lo sigue Cablevisión con 8% (48.603), TCC con 7% (37.975), Nuevo Siglo y Montecable con 6% cada uno (34.659 y 32.847, respectivamente).

Asimismo, al mirar la distribución de los servicios para abonados según el departamento, el informe detalla que en Montevideo se presta la mayor cantidad de servicios al representar un 37% del total (203.060 servicios) del total, siguiéndole Canelones con 16% (92.931), Maldonado con 8% (46.250), Colonia y Salto con 4% (25.802 y 23.257 abonados respectivamente).

Frente a la caída de la industria a nivel nacional, los cableoperadores buscan reconvertir su negocio hacia un modelo que abarque la televisión para abonados y el servicio de conexión a Internet.

Según Melo, se está “comprobando” en este contexto la “crónica de una muerte anunciada” en el sector. “Somos el único país del mundo en el que los cableoperadores se mantienen brindando un solo servicio”, afirmó.

Recordó que a nivel global el negocio principal en la actualidad para las empresas de televisión para abonados reside en la oferta de servicios de Internet, siendo esta a la que apuntan para este año. “Abandonamos el negocio o tenemos que entrar al negocio de Internet para seguir existiendo”, sostuvo.

En este sentido, a raíz de modificaciones normativas en la pasada ley de Rendición de Cuentas, las empresas cableoperadoras tienen la potestad de solicitar al Poder Ejecutivo una habilitación para brindar servicios de Internet.

Sin embargo, según Melo el “trámite” ante la Ursec viene siendo “engorroso”, debido a los requisitos que se les solicitan para recibir la licencia para brindar este tipo de servicios. De todas maneras, estima que se podrá obtener esta habilitación en unos pocos meses y así poder brindar servicios de Internet antes de fin de año.

Este nuevo negocio contemplaría televisión, Internet y “posiblemente” telefonía móvil, en donde contrataría Internet a un proveedor y luego darían “la última milla” a los clientes en el interior. Asimismo, destacó que buscarán que todo esté en “una misma factura”.

Por otra parte, respecto a los contenidos de las plataformas de streaming, señaló que buscarían “subirse” a los acuerdos de quien les provea Internet, para poder ofrecerlos junto a sus servicios. Si bien Melo dijo que están “conversando con todos” los proveedores, ya hay mayores avances con Claro y en un menor nivel con Antel.