En el marco del vigésimo octavo aniversario de la Cámara Uruguaya de Televisión e Internet para Abonados (CUTA), su presidente, Wáshington Melo, se refirió a los logros alcanzados a lo largo de casi tres décadas en el sector de las telecomunicaciones y los desafíos que están por venir para los cableoperadores.
En este sentido, dijo que el sector ha logrado crecer y evolucionar en un entorno en constante cambio “a pesar de las “limitantes arbitrarias” e inconstitucionales a las que fueron “sometidos” por parte del Estado uruguayo “por casi 20 años”.
Entre los temas relevantes que tocó Melo en la celebración de la CUTA en la Cámara de Industrias (CIU) este miércoles, primero se refirió al otorgamiento por parte del actual Poder Ejecutivo -en consonancia con los primeros fallos de inconstitucionalidad decretados por la Suprema Corte de Justicia- de las licencias clase B para la prestación de servicios de datos e internet.
“Posteriormente, y a instancias también del actual gobierno, el Parlamento Nacional modificó el artículo 56 de la Ley de Medios, habilitando al Poder Ejecutivo a otorgar dichas licencias al universo de los cableoperadores del país”, manifestó.
En ese marco, opinó que el mercado uruguayo de la televisión para abonados en su conjunto se “ha tornado en un modelo de negocios obsoleto, y por lo tanto inviable desde el punto de vista económico”.
“El mantenimiento por tanto tiempo de esta situación (decretada inconstitucional por el máximo orden judicial de este país) ha sometido a los empresarios del rubro a la desilusión de tener que invertir únicamente en profundizar la digitalización del servicio, dentro de un negocio que mes a mes iba perdiendo abonados, su única fuente de ingresos”, explicó.
Asimismo, hizo énfasis en que constantemente escuchan la frase de que “Uruguay decidió un camino distinto al resto del mundo respecto al servicio de internet fijo”. Sin embargo, Melo declaró que Uruguay “eligió el camino de la inconstitucionalidad".
En este sentido, el presidente de la CUTA reconoció la decisión del gobierno de coalición “por buscar dentro del marco jurídico del país, corregir uno de los graves excesos de la derogada Ley de Medios”.
Cabe resaltar que al día de hoy hay, según Melo, seis empresas asociadas están prestando el servicio de Internet, además del tradicional servicio de televisión para abonados.
Además, se refirió a la demora en el tratamiento presentado por la CUTA ante la Comisión de Promoción y Defensa de la Competencia por “prácticas anticompetitivas” contra los tres canales de televisión abierta de Montevideo.
“La transparencia y la competencia justa son pilares fundamentales para el desarrollo sostenible de nuestra industria. Confiamos en que se abordará esta situación de manera oportuna y efectiva, de modo de garantizar un mercado equitativo y favorable para todos los involucrados”, sostuvo.
Por último, respecto a algunos aspectos de la prestación del servicio de Internet por parte de los cableoperadores del interior del país, Melo dijo que desde la CUTA expresaron su “posición contraria a que se estableciera la obligación legal por la que ANTEL debiera ofrecer su infraestructura a los privados”.
“Recalcamos además que ANTEL pueda libremente hacer los negocios que entienda conveniente a sus intereses como cualquier empresa, sin importar la naturaleza jurídica de la misma”, agregó.
Ley "kirchnerista"
Por su parte, Álvaro Delgado, candidato a presidente por el Partido Nacional, también se hizo presente en el evento. En esta ocasión, se le consultó sobre la realidad del sector de los cableoperadores. En esa línea, dijo que el vínculo de los cableoperadores con este gobierno fue “fundamental”.
Además, sostuvo que el Partido Nacional fue de “los más opositores de la Ley de Medios que hizo el gobierno del Frente Amplio”, la cual catalogó como una ley “kirchnerista, casi copiada de la Ley de Medios argentina”, la cual “impedía la libertad y condicionaba a los cableoperadores”, ya que la misma “le daba el monopolio a Antel en la transmisión de datos e internet, donde en realidad regulaba los contenidos”.
“Miren de lo que estamos hablando. Regular los contenidos de cada uno de los medios de comunicación. Establecían a texto expreso los contenidos que podían hacer, qué podían pasar, en qué horario, cómo se deberían interpretar, y además le agregaba un organismo que es el Consejo de Comunicación Audiovisual, que era un revólver martillado a la libertad de expresión. Todo eso se derogó, porque este gobierno desde el principio entendió que era una ley que atentaba contra la libertad de prensa y expresión”, explicó.
Nuevas tecnologías
En tanto, Mercedes Aramendía, presidenta de la Unidad Reguladora de Servicios de Comunicaciones (URSEC), opinó que los medios de comunicación en el interior del país cumplen un “rol importantísimo”, ya que Uruguay necesita “tener medios de comunicación fuertes e independientes” y que haya “variedad de medios”, ya que eso aporta en lo que refiere al “acceso a la información para la democracia”.
Además, destacó que es real que hay un “gran desafío” en relación a la transformación digital, ya que cada vez más las personas están consumiendo contenido e informándose de diversas maneras, lo cual “nos obliga a tener que aggiornarnos a lo que son las nuevas realidades y a las nuevas tecnologías”.