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La caída del Silicon Valley Bank (SVB) es la mayor quiebra bancaria en Estados Unidos desde la crisis de 2008 por volumen de activos, lo cual está repercutiendo en los mercados en el mundo.

Sin embargo, si bien analistas económicos habían dicho a El País que no se esperan grandes impactos en Uruguay, los impactos globales profundizan la incertidumbre en el sector tecnológico local.

El presidente de la Cámara Uruguaya de Tecnologías de la Información (CUTI), Carlos Acle, expresó a El País que “en lo inmediato no ha repercutido gravemente”, debido a que aquellas empresas uruguayas que tenían dinero en las cuentas en el SVB, lo pudieron mover a otros bancos desde el lunes. “En el mediano plazo es probable que siga complicando una situación que ya venía empeorando”, agregó.

En este sentido, Acle había explicado semanas atrás a El País que el sector había visto un enlentecimiento en algunos proyectos por la falta de acceso al capital de empresas y startups en Estados Unidos.

En esta línea, había señalado que al enlentecerse el acceso al capital, se hace más costoso y las empresas no crecen al ritmo en el que estaban creciendo, impactando así en la contratación o en el crecimiento de la empresa.

Por este motivo, a raíz del quiebre del SVB, señaló que se debe esperar por la decisión de la Reserva Federal (FED) de Estados Unidos en cuanto al incremento de los tipos de interés. Asimismo, agregó que la incertidumbre puede demorar “decisiones de arranque o crecimiento de proyectos” hasta que se tengan mayores certezas.

En tanto, previo al golpe en el sistema financiero estadounidense, Acle había explicado que se esperaba una aceleración en el sector a partir del segundo semestre del 2023, debido a que las empresas que contratan los servicios de las tecnológicas uruguayas buscaran “recuperar el tiempo perdido”, impulsando así al sector local.