MODIFICACIONES

El pasado jueves 30 de junio, el Poder Ejecutivo remitió al Parlamento el proyecto de ley deRendición de Cuentas y Balance de Ejecución Presupuestal 2021.

Entre los más de 400 artículos del proyecto, se incluyen modificaciones tributarias, entre las que destacan aquellas que buscan incentivar el ahorro en pesos uruguayos y promover el mercado local de capitales.

Desde las consultoras CPA Ferrere y KPMG elaboraron informes en los que analizan cuáles son las principales novedades tributarias propuestas.

“Darle previsibilidad a los inversores y no cambiar las reglas o variables fiscales cada cierto tiempo, son aspectos positivos. Más allá de algunas rebajas al Impuesto a la Renta de las Personas Físicas (IRPF) y al Impuesto a la Asistencia de la Seguridad Social (IASS), tampoco el gobierno tiene gran margen para hacer modificaciones fiscales demasiado relevantes”, dijo a El País Javier Metre, socio del departamento Tributario de CPA Ferrere.

Por su parte, Gustavo Melgender, socio del departamento Tributario y Legal de KPMG, coincidió en que “lo más destacable son las tasas del IRPF y de algunas otras, como forma de incentivar el mercado de capitales, tratando de dinamizar a la moneda nacional y a la unidad indexada frente a la moneda extranjera”.

El proyecto prevé la reducción de las tasas del IRPF y del Impuesto a la Renta de los No Residentes (IRNR) sobre intereses de depósitos bancarios en moneda nacional y en unidades indexadas (UI).

En el caso de los depósitos bancarios en moneda nacional, la tasa aplicable para ambos impuestos se reduciría del 7% al 1,5% cuando el plazo de este es mayor a un año y al 5,5% cuando el plazo es igual o menor a un año y está pactado en moneda nacional sin cláusula de reajuste.

Para los depósitos en UI a plazo mayor a un año, la tasa se reduciría del 7% al 6% y la de los de plazo menor o igual a un año, del 12% al 10%.

Cabe señalar que la tasa aplicable a los intereses de depósitos bancarios en dólares se mantiene incambiada en 12%.

Asimismo, se propone reducir las tasas del IRPF e IRNR aplicables sobre los intereses de obligaciones negociables y títulos de deuda en moneda nacional sin cláusula de reajuste y en UI, siempre que los mismos sean emitidos por entidades residentes mediante suscripción pública y que tengan cotización bursátil en el país.

En la misma línea, se propone reducir las tasas de IRPF e IRNR aplicables sobre las rentas de certificados de participación emitidos por fideicomisos financieros en moneda nacional sin cláusula de reajuste o en unidades indexadas, siempre que dichos instrumentos sean emitidos mediante suscripción pública y tengan cotización bursátil en el país.

Uruguay se caracteriza por ser una economía parcialmente dolarizada.

“Las herramientas para reducir la inflación, por ejemplo a través de las tasas de interés, tienen más efecto en una economía no tan dolarizada y eso es lo que se busca”, señaló Metre.

El BCU ha tomado iniciativas para atacar este problema. Entre ellas, el intercambio con distintos agentes formadores de precios y modificaciones en la política de encajes. Las nuevas medidas incluidas en la Rendición de Cuentas procuran incentivar la desdolarización de activos, afirman desde CPA Ferrere.

Las modificaciones impositivas propuestas introducen incentivos para ahorristas e inversores para que cambien sus preferencias en cuanto a la composición de su cartera de inversiones.

“Los incentivos del ahorro en pesos son lógicos en un país parcialmente dolarizado. Es una de las variables que se quiere controlar. Hay que ver si con las medidas alcanzan y cómo va reaccionando el mercado”, dijo Metre.

Melgender afirmó: “Hay que ver cómo los inversores ven los incentivos a favor de la moneda nacional. Lo que hagan dependerá también de las tasas del mercado y de la inflación, en relación con sus expectativas”.

En la normativa vigente, en la liquidación del impuesto al patrimonio se admite deducir como pasivo a las deudas contraídas con Estados, con organismos internacionales de crédito que integre el Uruguay, con la Corporación Nacional para el Desarrollo y con instituciones financieras estatales del exterior para la financiación a largo plazo de proyectos productivos. El proyecto agrega a esa lista de pasivos deducibles a las deudas contraídas con la Agencia Nacional de Desarrollo.

Por otro lado, el patrimonio afectado a explotaciones agropecuarias está exento, siempre que el valor de esos activos no supere los 12 millones de UI.

A tales efectos, se considera exclusivamente la suma de: el valor de los inmuebles rurales propiedad del contribuyente y el valor de los bienes muebles y semovientes de la explotación agropecuaria, valuados por 40% del valor de los inmuebles rurales. El proyecto establece que a partir del próximo 1º de enero, en la determinación de ambos valores no se deberá considerar la superficie ocupada por bosques naturales declarados “protectores”.