Claro que hay reivindicaciones puntuales para hacer, es cotidiano, pero el concepto general trasciende a los conceptos específicos.
Lógicamente esta institución no logró incorporarse a la vida nacional, sin trastornos ni dificultades, como si fuera la culminación de un proceso biológico natural. Hubo detractores, hubo escépticos, hubo quienes pusieron trabas. Está en la esencia de la humanidad. Pero primaron los que vieron una oportunidad de aglutinarse, los que vieron la chance de que una voz común trascendiera al individuo, los que palparon que unidos en temas comunes tendríamos más receptividad.
También hubo expresiones mezquinas: “lo que logre APPCU también recaerá en mi beneficio”, como algún personaje me lo ha dicho. Tendrá razón, pero no puedo envidiarle su pobreza de espíritu.
Y así fuimos con más de 34 años, con tropiezos y logros, con éxitos y desventuras, haciendo camino al andar…parafraseando al poeta. Como ya hemos mencionado: no tropieza el que no camina, no desfallece el que no se esfuerza, no naufraga el que no navega.
Y en eso estamos: caminando, esforzándonos, navegando, lo que no nos exime de equivocarnos. Pero nos guía la buena fe, el dolo aquí no tiene cabida.
Creemos que el proceso de nuestra gremial se desenvuelve con una lógica cautela, pero acertadamente. Alejamos la burocracia en nuestro trabajo interno, esa que nos somete en un mar de papeles y en conductas que dilatan respuestas.
En este trajinar hay un aspecto determinante que nos ha permitido granjear la consideración de propios y extraños: refiere al respeto que tenemos y ofrecemos como asociación a todos nuestros interlocutores.
Muchas críticas señaladas en distintas editoriales, a veces lucen duras, marcadas con rigor, pero no perdemos de vista que nos debemos consideración con el otro y en una actitud que pretendemos empática, intentamos ponernos de su lado para ver las cosas desde otra perspectiva.
Quien respeta porque lo respetan, evidencia una aptitud para la vida de relación, una capacidad de intercambio civilizado, un espíritu de justicia apoyado en un equilibrio de relaciones. Manifiesta una voluntad de diálogo cordial, una posibilidad para dar el primer paso hacia normas de buena comunicación, de trato correcto.
Todos nuestros Presidentes han hecho gala de esa cualidad, sabedores que el difícil trajinar gremial, no debe hacer perder de vista postulados básicos de sana convivencia.
La conjunción de esfuerzos en pos de la mejora de la actividad, es un elemento determinante para obtener logros y la gremial es el vehículo indicado.
El gremio fortalece, educa, ofrece cultura de pertenencia a la actividad, fomenta la unión, estimula, es un instrumento indispensable en busca de alcanzar resultados que se anhelan.
En esta lucha estamos y ya vendrán otros que tomarán esta bandera y la seguirán blandiendo.
Como siempre expresamos: lo esencial es no quedarse quieto, romper la marcha y lanzar los pendones al viento. La batalla final la dará el tiempo, secundado por las circunstancias o en lucha contra ellas.
Les deseo mucha paz, con el fervor con que toda alma bien nacida acompaña subjetivamente la fatiga del que cultiva su jardín, con la esperanza de ver un día las rosas florecer en él.