Columna de APPCU: expresiones recurrentes pero vigentes

Días pasados en Punta del Este, en evento organizado por la revista FORBES, tuve el honor de representar a APPCU en una breve disertación.

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Aníbal Durán
Aníbal Durán.
Foto: APPCU

Desgrano aquí algunos conceptos que hemos vertido en forma reiterada pero no está demás poner sobre el tapete.

No hay obra privada si no hay promotor privado. Es decir, quien inicia el negocio que se pretende es quien pone el dinero. En solitario o con un grupo inversor, es el que inicia la cadena virtuosa. Y eso hay que destacarlo porque muchas veces se menciona solamente al constructor o al arquitecto, por ejemplo, y se olvidan de quien juega el rol más importante. Para nada va en desmedro de los oficios mencionados. Además, muchas veces el promotor también construye el emprendimiento privado que sea: vivienda, un shopping, un establecimiento comercial, un estacionamiento….

Con esa inicial salvedad, agregué que ya estamos en casi 57000 obreros directos en el sector, números oficiales del BPS, lo que podemos decir que dicha cifra es estructural y no coyuntural.

Dicen los viejos promotores-constructores que el promedio en la industria de la onstrucción siempre rondó los 40 000 obreros. Desde hace años ya y creciendo mes a mes, hemos superado los 50 mil y reitero ya estamos acariciando los 57 mil por lo que no es de extrañar, lleguemos a fin de año a los 60 mil.

Me ocupé de la vivienda promovida, gestada por APPCU allá por el 2010, dando cabida a la figura de Julio Villamide, nuestro asesor inmobiliario, factótum de la idea. Trabajamos en la citada idea durante todo el 2010 y parte del 2011, con la Agencia Nacional de Vivienda hasta que se convirtió en ley en noviembre de 2011, ley votada por todos los partidos políticos.

Con algunas modificaciones en los gobiernos del Frente Amplio donde allí descendieron los proyectos promovidos, podemos decir que la ley ha sido un éxito rotundo y que no sería buena cosa que el gobernante interfiera en la misma. La ley da trabajo (gran parte del número elevado de obreros directos lo da precisamente esta ley), la ley ha mejorado sustancialmente la ciudad, edificándose en lugares que estaban librados a la mano de Dios, ayudando además a mejorar la seguridad y creándose plazas en derredor de la construcción. Se ha repoblado Montevideo (y sustancialmente me refiero a la capital), en barrios alejados de la costa donde el promotor privado no frecuentaba ir a invertir. Ahora es común denominador, para gente de deciles 7 y 8 que se convierten en usuarios. También hay inversores que compran para alquilar.

Lo cierto es que todo ello implica que la economía se dinamice y que decenas de pequeñas industrias trabajen en derredor de la obra, como asimismo una laya importante de profesionales, además de barracas, empresas de transporte.

Cerca de 35 mil viviendas entre ya terminadas y construyéndose es el número que nos da la Agencia Nacional de Vivienda y casi 100 proyectos estudiándose.

Y terminemos con el mito de las exoneraciones fiscales que dio la ley. Si precisamente donde ahora se construía NO SE CONSTRUÍA NADA, ergo nada generaba. Cómo se puede decir tamaño dislate? Se exoneró a los promotores, pero tributan los profesionales, se aporta por el aporte unificado de la construcción al BPS, aportan tributos los barraqueros, la empresa constructora y podríamos seguir sin perjuicio de insistir con la demanda permanente de trabajo existente.

Se nos preguntó por las restricciones de la industria de la construcción. En un espacio breve de tiempo pude decir que el tema de la moneda del sector es un tema que nos preocupa. El dólar errático una vez conviene y otra vez, no. En Chile usan la Unidad de Fomento (UF), una suerte de Unidad Indexada nuestra, impuesta por el dictador Pinochet y se usa hasta el momento. En Brasil es el Real la moneda dominante.

Aquí se utiliza el dólar. A veces se produce una mixtura donde se hace una entrega en dólares y el resto se paga en UI. Sucede que existe un tema cultural muy enraizado tanto en los promotores como en la gente y refiere a la utilización del dólar como moneda de cambio (cuando a veces sirve más vender en UI). Y este tema cultural enquistado hay que modificarlo mediante una aguda concientización de la gente, campaña publicitaria, marketing hasta que haga carne en la gente y pueda la UI ser la moneda de cambio. No me animo a decir si sucederá o no. Desde APPCU venimos trabajando con el Banco Central y la Cámara Inmobiliaria a esos efectos. Una inflación baja es determinante y por dicho camino vamos transitando…

Se me consultó si hace mella el proceso electoral. Seguramente hay más cautela de parte de todo el mundo. Pero eso no implica una paralización, ni mucho menos. Y agregué sin ambages, se ha hecho público, además, que los nombres de Gabriel Oddone en las filas de Orsi y de Pablo Ferreri en las filas de Cosse, podrían eventualmente ser candidatos a ministros de economía en caso de triunfar el Frente Amplio. Si gana la Coalición Republicana seguirán los lineamientos actuales con la impronta que quiere imponer el futuro Presidente y el futuro/a ministro/a de meconomía. Pero no es de esperar grandes cambios.

Breve pantallazo alusivo a una industria próspera (siempre hablando de obra privada), que ayuda al crecimiento del país que necesariamente tiene que subir en su actual guarismo.

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