Columna de APPCU: un candidato presencial e ideas por otras tiendas…

Parte de la Comisión Directiva de APPCU se viene reuniendo con los candidatos. Tocó el turno el pasado lunes a Andrés Ojeda.

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Aníbal Durán
Aníbal Durán.
Foto: APPCU

El citado Ojeda fue consultado respecto a diversos tópicos que hacen a nuestro metier, entre ellos, la ley de vivienda promovida, la de megaproyectos, el precio del dólar, la situación en algunos organismos del Estado, los permisos de construcción en la Intendencia (órbita departamental), tributos en general, etc., etc.

En los temas medulares como es la ley de vivienda promovida, el candidato fue enfático en remarcar las bondades de dicha ley y que no tienen pensado obstruirla desde ningún punto de vista. Se agregó que se podría anexar otro baño en las viviendas de dos dormitorios, donde solo se permite uno, entendiéndose de sentido común la apreciación, pero no se abundó.

Sucede en estas reuniones que el intercambio de ideas es proficuo, se entrega un memo, se pregunta, se repregunta, pero muchas consideraciones quedan para más adelante cuando las cosas estén más definidas.

El candidato aún no se siente Presidente y menos en el caso del Dr. Ojeda que no estaría entrando en el balotaje y si bien hubo respuestas convincentes, no debemos tomarlas como definitivas.

Y eso que vino el Ec. Isaac Alfie, ex Director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, versado en temas de economía y dominador de los temas de nuestro sector.

Preguntado por el atraso cambiario, manifestó que existe un problema de competitividad que se allanaría con varias medidas que adoptó el gobierno, como por ejemplo, toda la infraestructura en materia de caminería, que permitirá abatir costos, acortamiento de distancias, mejora en los tiempos. Se incrementa indudablemente la competitividad.

Los Megaproyectos también llegaron para quedarse, con la dificultad que vence el plazo para presentarlos a fin del año en curso, tema donde debería proceder el gobierno, sin perjuicio de que el próximo gobierno vuelva a implantarlos.

Yendo a otras tiendas partidarias, el Frente Amplio, pone sobre la mesa una nueva posibilidad de alquilar unidades, sobre todo pensando en parejas jóvenes.

El Estado las construiría (un parque de viviendas de propiedad estatal) y luego las pondría en alquiler (una suerte de alquiler social), a un precio razonable y accesible.

Quienes elijan esta modalidad tendrán subsidios, préstamos blandos para mejoras, etc.

El tema es que este mercado de alquileres paralelo compita con el actual, donde llegan permanentemente inversionistas para comprar por ejemplo unidades de vivienda promovida y luego, alquilarlas. Sin duda entre ambos sistemas aumentará la oferta de unidades para alquilar, ya viene pasando con la ley de vivienda promovida, es verdad, y eso determinará la baja en el precio del alquiler, lo que podría determinar que algún inversionista se retraiga y no invierta en nuestra plaza.

Siempre la intervención en este tipo de cosas apareja un resultado que tiende a ser ingobernable y que pueda deparar en una distorsión del mercado. Pasó en los años 2014 y 2017 cuando el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente (todavía estaba Ambiente), incursionó en la ley de vivienda de interés social y los números fueron palmarios: se retrajo notoriamente la oferta de ese tipo de viviendas y el promotor esperó mejores vientos antes de salir a la palestra nuevamente. Como por ejemplo se topearon los precios.

En el año 2020, cuando esa medida se liberalizó, las cosas se normalizaron y la vivienda promovida fue y sigue siendo un verdadero boom dentro de la industria, tanto en inversión como en la demanda de puestos de trabajo.

Ojo con menoscabar la previsibilidad que tenemos como país. Surge de noticias que vinieron de la comparecencia del candidato Orsi en Buenos Aires, que no se producirán grandes cambios y que el Uruguay mantendrá sustancialmente su política económica, para que las inversiones no decaigan.

La industria de la construcción y me refiero específicamente a la vivienda, viene desarrollándose bien, con los consabidos problemas burocráticos de vieja data, agregado el valor del dólar, errático que crea muchas veces retraimiento de los promotores.

No agreguemos problemas que puedan erosionar una importante fuente de trabajo, multiplicadora, virtuosa, dinamizadora de la economía, conceptos tan manidos que ya los dedos en la PC se deslizan solos….

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