Redacción El País
El pasado miércoles se subastó en el hotel Jean Clever de Punta del Este el campo denominado "El Entrevero" ubicado sobre ruta 10, entre José Ignacio y Punta del Este, y que había sido embargado por la Justicia uruguaya al empresario kirchnerista Lázaro Báez, quien acumula cuatro condenas y cumple arresto domiciliario en su casa en Santa Cruz.
Son en total 145 hectáreas, con un frente de 400 metros sobre la Ruta 10, entre San Vicente y Eden Rock, en suelos categorizados como suburbanos y rurales, “con atributos de potencialmente transformables a urbanos o suburbanos”, según la Intendencia de Maldonado. El precio base fijado fue de US$ 3,5 millones y unas 200 personas, algunas de las que se acreditaron de manera previa con una garantía de US$ 20.000 para poder participar, presenciaron el remate del terreno vinculado a Lázaro Báez.
Tras varias idas y vueltas, el campo se remató por un total de US$ 10.800.000 a capitales argentinos. Detrás de esta compra está el empresario argentino Eduardo Costantini, que tiene otras inversiones en Uruguay e incluso sumó la compra de 141 hectáreas en Carrasco hace pocos días, y el polista Adolfo Cambiaso, de su misma nacionalidad, tal como informó La Nación.
Costantini indicó a El País que ven que "Punta del Este se va a convertir en un centro de polo internacional en la temporada estival", y destacó que hubo un cambio en la reglamentación de polo que facilita el ingreso de caballos que hay en Argentina. Ante la consulta de si el proyecto incluirá una parte residencial u hotelera, respondió: "Ya veremos. El programa central es el polo. Seguramente sea de baja densidad, más que todo va a ser de casas (aunque) puede ser que haya algún condominio".
Al ser consultado sobre el porqué de su interés en Uruguay, respondió: "Por la proximidad geográfica a donde vivo y porque voy desde hace más de 50 años. Uruguay es como mi segunda patria, lo conozco muy bien. Además, para los dos proyectos (un emprendimiento inmobiliario en Carrasco y El Entrevero) vemos una factibilidad específica".
Costantini es el 5° más rico de la Argentina y el 2.152 a nivel mundial, con un patrimonio neto estimado en US$ 1.400 millones, según el ranking de Forbes.
La historia del predio
El Entrevero fue decomisado en setiembre de 2018 por decreto de la Justicia de Crimen Organizado, en una investigación que estuvo a cargo del fiscal Luis Pacheco, a raíz de la denuncia presentada por los entonces diputados argentinos Manuel Garrido y Graciela Ocaña, férreos opositores al kirchnerismo.
Báez había pagado por El Entrevero unos US$ 14 millones, a través del contador Daniel Pérez Gadín, aunque en su momento, en 2011, el valor real estimado del predio por parte de los expertos era por lo menos tres veces menor. Para la Justicia argentina, se trató de una acción de blanqueo de capitales, producto de la corrupción. Así lo había declarado Leonardo Fariña, el “valijero” de Báez, en cuanto a que parte del “dinero K” se lavaba a través de negocios inmobiliarios en Uruguay. Fariña declaró como testigo, aunque también fue condenado. Báez, en tanto, acumula en su país condenas por casi 20 años de prisión por distintas causas. Además, se lo condenó a devolver el precio que pagó por la estancia y le fue decomisada una cantidad de dinero similar al precio de esta operación.
Pérez Gadín, a su vez, estuvo vinculado a “La Rosadita”, una financiera argentina por donde pasaba dinero proveniente de las coimas por concesión de obra pública que se pagaban en ese país, y que terminó salpicando judicialmente a los presidentes del momento, Néstor Kirchner y su esposa, Cristina Fernández de Kirchner.
En octubre de 2018, a través de un concurso judicial, se habían rematado siete hectáreas que formaron parte de El Entrevero. La operación fue por unos US$ 2 millones. Era la parte del terreno ubicada frente al océano. La subasta se realizó para cubrir una deuda que existía ante la Dirección General Impositiva (DGI).
El predio en sí arrastra una historia muy particular, que por otra parte es bastante previa a adquisición por parte de Báez y su relacionamiento con los escándalos de corrupción en Argentina. Había pertenecido a un empresario polaco, que en determinado momento realizó una venta simulada del bien a uno de sus hijos, lo que derivó en un conflicto familiar tras su muerte por el reclamo del resto de sus herederos.