REPORTE

El gobierno estimó que tendrá necesidades de financiamiento en 2022 por el equivalente a US$ 4.100 millones, lo que “incluye aproximadamente US$ 1.870 millones en amortizaciones contractuales de bonos y préstamos”, según el reporte trimestral de la Unidad de Gestión de Deuda (UGD) del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).

¿Cómo va a cubrir esas necesidades? El informe señaló que “el plan anual de endeudamiento proyecta una emisión total en el mercado de bonos (nacional e internacional) de alrededor de US$ 3.710 millones para 2022”. Mediante una operación conjunta del MEF y el Banco Central (BCU), el gobierno colocó deuda en Unidades Indexadas (UI, ajustan por la inflación) y Unidades Previsionales (UP, ajustan por el Índice Medio de Salarios Nominales) por $ 44.738 millones (el equivalente a US$ 1.019 millones).

Es decir, que todavía le restaría emitir menos de US$ 2.700 millones.

“El endeudamiento neto total para este año se proyecta en aproximadamente US$ 1.850 millones, por debajo del límite establecido por ley para este año (US$ 2,100 millones)”, indicó el reporte.

Para este año, la estrategia de la UGD tiene tres pilares. El primero es “continuar profundizando el fondeo en moneda local en los mercados de bonos domésticos”. La operación que ya hizo con el BCU va en esa línea y además el calendario del primer semestre, prevé emisiones de deuda en pesos, UI y UP por US$ 525 millones.

“Para aumentar la participación de la deuda del sector público denominada en moneda local, la UGD continuará buscando oportunidades de mercado favorables para convertir préstamos denominados en dólares con (organismo) multilaterales a tasa fija y moneda local indexada a la inflación”, agregó.

El segundo pilar es “realizar operaciones de permuta y/o recompra de títulos gubernamentales, continuando con la política de larga data de extender los vencimientos y minimizar el riesgo de refinanciamiento. Las operaciones de gestión de pasivos también están destinadas a aumentar el tamaño de los valores en circulación, mejorando el estatus de referencia y la liquidez” de esos títulos, indicó el reporte.

Por último, la UGD pretende “integrar las finanzas sostenibles dentro de la estrategia de gestión de la deuda, a fin de aprovechar la fortaleza y el progreso de Uruguay en factores ambientales, sociales y de gobernanza (ESG, por sus siglas en inglés) y políticas de cambio climático”.