El miércoles el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, habló del “Día de la Liberación” al anunciar la imposición de aranceles a las importaciones provenientes de todos los países y jurisdicciones del mundo. En el caso de Uruguay, el arancel que se impuso es el mínimo: 10%. En otros casos como la Unión Europea llega a 20% y para China alcanza a 34%.
En cuanto a Uruguay, la interpretación que se hace a nivel de exportadores es que el arancel del 10% se aplica sobre el que ya pagaba el país. Por ejemplo, si un producto entraba pagando 2% de arancel, ahora pagará 12% y si abonaba 20%, pasará a pagar 30%.
Según un informe del Instituto Uruguay XXI el arancel promedio pagado por Uruguay hasta ahora en Estados Unidos era del 6%.
Ese mismo reporte señalaba que “Estados Unidos es otro de los socios comerciales relevantes de Uruguay. El total exportado en 2023 fue US$ 864 millones y se pagaron aranceles por US$ 52 millones”.
Alarma empresarial
A nivel de empresarios, se encendieron las alarmas, según las consultas de El País, mientras en el gobierno ayer se analizaba la situación por parte del Ministerio de Economía —que evitó pronunciarse— y la Cancillería.
El canciller Mario Lubetkin dijo ayer que ya dialogó al respecto con el ministro de Economía y Finanzas, Gabriel Oddone. “Tenemos que empezar a analizar de inmediato todos los efectos del famoso 10% y dialogar con los diferente actores, públicos y privados. Tomarnos unos días de análisis, hablar naturalmente con las autoridades de Washington”, explicó Lubetkin.
El presidente de la República, Yamandú Orsi sí se refirió al anuncio de Trump. “Tenemos que tener la capacidad como Uruguay de defender nuestros propios intereses”, dijo al respecto en una rueda de prensa en la Expo Melilla.
El mandatario resaltó que Uruguay no fue el país más perjudicado del continente.
“En este caso que sea el 10% no nos coloca en el peor lugar, pero ya es un momento de aranceles que a las cadenas productivas nuestras nos puede complicar. Me consta que hay una predisposición a conversar y que no están todas las puertas cerradas”, afirmó Orsi.
¿Cómo ven la situación empresarios de los principales sectores exportadores?
Leonardo García, presidente de la Cámara de Industrias (CIU), dijo a El País que “está más que claro que nosotros creemos en todo lo contrario”, es decir, en “una apertura económica y cada vez mayor, que creemos que es lo que le beneficia al Uruguay”.
En cuanto a los aranceles, resaltó que “hay que ver el lado positivo” de la medida, ya que el arancel de 10% que fijó Estados Unidos a Uruguay es de los menores que estableció para los distintos países del mundo.
En ese marco, García indicó que se debe realizar un “análisis más profundo” para ver cómo impactará a los diversos sectores locales.
Aumento de precios
“Sin duda va a llevar a un aumento generalizado de precios. Vamos a ver cómo repercute a nivel mundial, quizás tenemos alguna ventaja para explotar desde nuestro país, más teniendo en cuenta eso, que Uruguay, por mérito propio, está en el piso de los aranceles que se marcaron para el mundo”, agregó.
Por ello, opinó que “quizás alguna industria” encuentre alguna oportunidad en esta medida de cara al futuro.
“Lo que tenemos que hacer es analizarlo en profundidad e ir viendo día a día cómo repercuten los distintos mercados. No solo hay que pensar en Estados Unidos, sino en cómo puede afectar en el aumento de precio o en oportunidades que se abran con otros países”, enfatizó.

La decisión de Trump, estuvo ayer en la reunión entre la Confederación de Cámaras Empresariales (CCE) y el Pit-Cnt.
Diego O’Neill, presidente de la CCE -una suerte de “supergremial” que agrupa a varias de las principales cámaras- afirmó que los aranceles impuestos por Estados Unidos “atacan el comercio internacional” y son “un cambio que impacta”.
“Estuvo (en la reunión con el Pit-Cnt) la preocupación por el mundo incierto en que nos encontramos por estas medidas que atacan el comercio internacional y el multilateralismo, en un contexto que no podemos desconocer”, remarcó.
Asimismo, afirmó que hay rubros que saldrán más perjudicados que otros y añadió que ese tipo de medidas “son un cambio en las reglas de juego que impactan”.
Posición del Mercosur
Consultado por la posibilidad de que Uruguay dialogue con Brasil para que el Mercosur tome una posición en conjunto, O’Neill opinó que hay que ser “muy cuidadoso” en los pasos que se dan a nivel internacional, ya que en todo el mundo están “cambiando las reglas de juego” a nivel comercial.
Por su parte, el presidente del Pit-Cnt, Marcelo Abdala, dijo, haciendo referencia a Estados Unidos, que “el capital económico del planeta” históricamente hizo “un discurso de globalización y del libre comercio a rajatabla” y ahora “acaba de cerrar todas las puertas”.
“Ellos hicieron el Nafta (Tratado de Libre Comercio de América del Norte) en 1994 con Canadá y México y ahora resolvieron elevar los aranceles no solamente para China, sino para sus países vecinos. Estamos en un mundo de guerras comerciales, en un mundo de conflicto y grieta geopolítica”, apuntó.
Resaltó que si los países se protegen y buscan desarrollar su trabajo nacional, Uruguay y la región debería seguir esa misma línea.
En tanto, Carmen Porteiro, presidenta de la Unión de Exportadores del Uruguay (UEU), dijo a El País que Estados Unidos “siempre está dentro del tercer y cuarto puesto de los destinos de exportación de nuestros bienes”, sumado a que es el primer destino de exportación de servicios, por lo que este tipo de anuncios “claramente nos pueden mover la aguja” en algunos sectores específicos.

Ante esto y ante el 10% de aranceles, Porteiro dijo que desde la UEU ven el tema “con mucha preocupación” porque “le agrega un factor adicional de incertidumbre a todo lo que ya se viene acumulando”. Sumado a ello, están a la espera de que los países que han sido más castigados por estas nuevas medidas “respondan de alguna manera”.
“Para Uruguay en términos generales y como comunidad exportadora, todo lo que pueda determinar trabas al comercio o reducciones en las tasas de crecimiento de los países que son nuestros clientes obviamente nos preocupa, porque termina impactando negativamente en nuestro flujo comercial”, agregó.
Además, manifestó que les “preocupa muchísimo” que las principales economías del mundo sean objeto de esta medidas, ya que esto puede generar aumentos de inflación y recesiones en algunos países.