La fiebre de la Inteligencia Artificial (IA) ha conquistado los dominios financieros como una ola imparable. Para muchos expertos, esta tecnología es la salvaguarda que ha impedido que la economía estadounidense caiga en recesión. No es sorpresa, considerando que Estados Unidos es el epicentro indiscutible de la innovación tecnológica, y las expectativas sobre cómo la IA transformará todos los ámbitos son colosales. ¿Necesitás pruebas? Basta con ver el ascenso vertiginoso de las acciones de empresas como Nvidia y Meta desde que anunciaron sus avances en IA y la millonaria inversión en investigación y desarrollo en esta esfera. En contraste, Apple, según muchos analistas, ha quedado rezagada en el tren de la IA, y el valor de sus acciones ha ido disminuyendo paulatinamente en lo que va del año.

Pero, más allá de las fluctuaciones bursátiles mundiales, hoy nos adentramos en un terreno más concreto y útil: ¿cómo puede la IA potenciar tus finanzas personales? Para responder a este interrogante, en este Finanzas de Bolsillo exploraremos en detalle cómo esta herramienta puede transformar tus ingresos y optimizar tus gastos.

Uno puede pedirle a la misma IA (en este caso, ChatGPT) que se autodefina de manera sencilla y directa, haciendo especial hincapié en el aporte que puede hacer a las finanzas personales e inversiones. A continuación, la respuesta: La Inteligencia Artificial, o IA, es como tener un amigo muy inteligente que te entiende a la perfección y te ayuda a tomar decisiones importantes. Es como tener a un genio financiero que te guía en el mundo de las finanzas y las inversiones. Imaginate a esta IA como un compañero de confianza que analiza un montón de información de manera rápida y precisa, detectando patrones y tendencias en el mercado que podrían pasarnos desapercibidos. Con esa información, puede sugerirte las mejores opciones para hacer crecer tu dinero y evitar errores costosos. En pocas palabras, la IA es como tener un asesor financiero personalizado que trabaja para vos las 24 horas del día, brindándote insights valiosos y ayudándote a tomar decisiones más acertadas en tus finanzas y tus inversiones.

Suena prometedor, ¿verdad? Sin embargo, la IA no te va a decir qué comprar y qué vender. De hecho, está entrenada para ser muy cauta en ese tipo de predicciones, incluso es muy probable que termine cada respuesta que te de sobre este tema sugiriéndote que consultes a un asesor financiero especializado. Pero el valor que puede agregarte en tus investigaciones de mercado es enorme, tanto en términos de velocidad como de precisión.

En relación a las diversas fuentes de ingresos existentes, la IA puede ser de suma utilidad en varios ítems.

Análisis de mercado y tendencias: la IA puede analizar vastas cantidades de datos para identificar nichos de mercado prometedores y tendencias emergentes en Internet. Utilizando algoritmos de aprendizaje automático, puede detectar patrones de comportamiento de los consumidores, demandas insatisfechas y oportunidades de negocio en sectores de activos intangibles como servicios digitales, software, educación en línea, entre otros.

Generación de ideas innovadoras: mediante técnicas de análisis predictivo, la IA puede generar ideas innovadoras para negocios en línea basadas en datos y análisis de mercado. Esto incluye identificar áreas donde la demanda supera la oferta, proponer productos o servicios únicos y personalizados, y sugerir modelos de negocio rentables y escalables.

Automatización de procesos de venta y cobro: una vez que se ha identificado una idea de negocio, la IA puede ayudar a automatizar gran parte de los procesos de venta y cobro. Por ejemplo, a través de sistemas de inteligencia artificial en sitios web o plataformas de comercio electrónico, se pueden implementar chatbots para atención al cliente, sistemas de recomendación personalizada, procesos de pago seguros y eficientes, y seguimiento automatizado de transacciones.

Optimización de servicio post venta: la IA también puede mejorar la experiencia del cliente y la calidad del servicio post venta. Utilizando análisis de datos en tiempo real, puede personalizar el soporte al cliente, anticipar sus necesidades y resolver problemas de manera proactiva. Esto contribuye a la fidelización de clientes y al aumento de recomendaciones, generando ingresos recurrentes y crecimiento sostenible.

Monitoreo y análisis continuo: la IA permite monitorear de forma continua el rendimiento del negocio en Internet, analizando métricas clave como ventas, conversiones, satisfacción del cliente y retorno de la inversión. Estos análisis proporcionan información valiosa para tomar decisiones estratégicas, estrategia de marketing y ventas, y optimizar la rentabilidad de tu emprendimiento.

La inteligencia artificial emerge como una aliada que puede transformar la gestión de nuestros gastos diarios en varios apartados.

Optimización de presupuestos: la IA puede analizar los hábitos de gasto de una persona, identificar patrones y tendencias, y sugerir ajustes para optimizar el presupuesto. Utilizando algoritmos avanzados, puede categorizar automáticamente los gastos, identificar áreas de exceso o ahorro potencial, y proporcionar recomendaciones personalizadas para mejorar la gestión financiera.

Seguimiento de gastos en tiempo real: mediante la integración de aplicaciones y plataformas financieras con capacidades de IA, se puede realizar un seguimiento en tiempo real de los gastos. Esto incluye la captura automática de recibos, la categorización de transacciones y la generación de informes detallados sobre el flujo de efectivo. La IA también puede alertar sobre gastos inesperados o fuera del presupuesto establecido.

Negociación de servicios y contratos: la IA puede ayudar a una persona a optimizar los costos de servicios y contratos, como seguros, telecomunicaciones, energía, entre otros. Utilizando algoritmos de análisis de datos, puede comparar ofertas, identificar oportunidades de negociación y automatizar el proceso de obtención de mejores tarifas y condiciones contractuales. Esto contribuye a reducir gastos recurrentes y mejorar la eficiencia en la gestión de costos. [La Nación/GDA]