El gobierno negocia por estas horas con el Pit-Cnt para bajar la conflictividad entre Ancap y el sindicato (Fancap), que están enfrentados por la asociación con una empresa privada en el negocio del pórtland y la cal.

La afectación por parte del sindicato del suministro de combustible aéreo fue lo que terminó de presionar al gobierno para negociar y evitar problemas en la conectividad aérea en plenas vacaciones de julio.

Por ese motivo, ayer el ministro de Trabajo, Pablo Mieres llamó al presidente del Pit-Cnt, Marcelo Abdala y le propuso al sindicato la postergación por 60 días de la apertura de la licitación en curso para encontrar un socio privado en pórtland. A cambio, el Poder Ejecutivo le exigió al sindicato el levantamiento de todas las medidas.

Sin embargo, según pudo saber El País, desde la Federación Ancap (Fancap) ya le comunicaron a Abdala el rechazo a la propuesta y solo cedieron temporalmente en lo que refiere al suministro de combustible aéreo.

Fuentes sindicales dijeron a El País que “únicamente” accedieron a “suspender momentáneamente” las medidas relacionadas al abastecimiento de combustibles, dado que para el sindicato “es mucho más importante” continuar con el conflicto por el pórtland. “Les damos el jet A-1 porque nuestro conflicto no está apuntado a desabastecer, pero seguimos peleando, no queremos 60 días” de prórroga en la licitación de pórtland, “lo rechazamos de plano”, indicaron desde Fancap.

El principal dolor de cabeza para el gobierno era asegurar la conectividad aérea durante las vacaciones de julio. De hecho, el presidente Luis Lacalle Pou llamó al ministro de Industria, Omar Paganini para destrabar ese conflicto.

Eso se solucionó por el momento, pero la negativa del sindicato de suspender todas las medidas (no solo las de combustible aéreo) cayó mal en el gobierno y en Ancap, dado que se mantiene el conflicto por el pórtland, lo que a su vez lleva que la estatal no pueda hacer la parada de mantenimiento de la refinería de La Teja como lo tenía previsto para el 4 de septiembre.

“La negociación no está cerrada”, afirmaron a El País desde Ancap, pero sí se acota el margen de negociación que tienen las autoridades del Ministerio de Trabajo.

La imposibilidad de hacer la parada de mantenimiento en la refinería es el segundo dolor de cabeza de Ancap y del gobierno. Tal y como informó El País, el directorio de la estatal ya sabe que no podrá hacer la parada el 4 de septiembre como lo tenía previsto y eso complica económicamente a la estatal.

Por cada semana que Ancap postergue el paro de unidades, deberá pagar US$ 300.000 por concepto de lucro cesante a las empresas que contrató para llevar adelante las obras de mantenimiento.

Ancap ya sabe que no llega al 4 de septiembre porque las medidas sindicales de las últimas semanas, no permitieron concretar los preparativos necesarios para la parada.

Desde el sindicato afirman que si se retira el pliego de licitación en pórtland, están dispuestos a ofrecer las condiciones de trabajo necesarias para el paro de unidades y el mantenimiento de la refinería. De lo contrario, no ofrecerán ese régimen especial.

No obstante, Fancap entiende que aunque ellos no ofrezcan ese régimen de trabajo especial, Ancap puede hacer la parada igual pero bajo un régimen de trabajo normal de ocho horas.

Sin embargo, desde la estatal afirman que eso llevaría a que la parada se demore “tres veces más” de lo previsto.

El presidente de Ancap, Alejandro Stipanicic ya aseguró que con o sin refinería funcionando, la estatal va a seguir asegurando el suministro de combustibles. El tema será qué tan caro o barato le resulte a Ancap importar combustibles desde el exterior dado que el gobierno continuará fijando las tarifas de los combustibles en base al Precio de Paridad de Importación (PPI), aunque eso vaya en detrimento de las finanzas de la estatal.

Esa es una de las principales problemáticas que por estos días el gobierno tiene sobre la mesa de análisis.

Si bien oficialmente la postura del gobierno sigue siendo la de continuar con el proceso de licitación en pórtland, según pudo saber El País en base a fuentes políticas y de la estatal, hay una parte del gobierno que quiere abandonar el proceso de asociación de Ancap con un privado en pórtland, mientras que hay otra parte, entre los que está Paganini que quiere seguir adelante. El País intentó, sin éxito, comunicarse con el ministro.

En línea con esto, desde la Intendencia de Paysandú trasladaron al secretario de Presidencia, Álvaro Delgado, la preocupación que hay entre los nacionalistas de ese departamento, por los posibles efectos negativos que pueda tener en su territorio la asociación con un privado en pórtland de cara a las elecciones de 2024 (teniendo en cuenta que es una intendencia que el Frente Amplio le disputa).

Por tanto, el factor político está presente en la discusión y en la mesa de análisis del gobierno. Mientras que desde Fancap criticaron la falta de respuesta de Lacalle Pou después de la reunión que mantuvieron en Torre Ejecutiva.

Este miércoles la bancada de senadores del Frente Amplio presentó una minuta en la que solicita al Poder Ejecutivo la suspensión del llamado a licitación en el negocio del pórtland.

Asimismo, el líder de Cabildo Abierto, Guido Manini Ríos, recibió este miércoles en su despacho a las autoridades del sindicato de Ancap. Desde Fancap dijeron a El País que en ese encuentro, el líder cabildante les transmitió su apoyo para “trancar la licitación”. El País intentó comunicarse con integrantes de Cabildo Abierto para conocer su postura, pero no quisieron hacer comentarios.

En paralelo, El País supo que una de las empresas privadas interesadas en asociarse con Ancap en el negocio del pórtland y la cal, solicitó a la estatal una prórroga en la licitación y la estatal prevé otorgarla más adelante.