La polémica entre el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y el Consejo Fiscal Asesor (CFA) continúa, luego que el equipo que conduce Azucena Arbeleche le pidiera que sea "más realista y pragmático" en sus recomendaciones, a través de un comunicado emitido el pasado 24 de febrero. Previamente, el CFA había cuestionado a Arbeleche que "el incumplimiento de las metas fiscales en 2024" era "una señal de preocupación". Este jueves, el CFA respondió al cuestionamiento del MEF del 24 de febrero.
El CFA, en la sesión del día de la fecha (27 de febrero), evaluó esa comunicación del MEF y señaló que "luego de analizar los argumentos presentados por el MEF, el Consejo Fiscal Asesor mantiene la posición colegiada expresada en su informe del pasado 20 de febrero".
Esto luego, según señala, de una evaluación del proceso de elaboración y difusión del informe semestral sobre el cálculo del Resultado Fiscal Estructural al cierre de 2024, al que se refiere el MEF.
En dicho informe, el CFA marcó que "el incumplimiento de las metas fiscales en 2024 (por parte del MEF) constituye una señal de preocupación ya que la posición fiscal estructural se mantiene alejada de un nivel consistente con la sostenibilidad intertemporal del cociente de deuda bruta sobre Producto Interno Bruto (PIB)".
También señaló que "los incumplimientos en los pilares 1 y 2 (de los tres que componen la regla fiscal) son significativos dado su magnitud".
Fue entonces cuando, acto seguido, el MEF sugirió al CFA "un enfoque más realista y pragmático al formular críticas o recomendaciones de política económica". Asimismo, le pidió al Consejo Fiscal Asesor "que contemple los desafíos y limitaciones reales que enfrenta la administración pública".

Previamente al informe del consejo, la ministra Arbeleche había dicho que "no hubo carnaval electoral". Sin embargo, el CFA cuestionó la pasividad del MEF con el aumento del gasto.
Respecto al incumplimiento de las metas fiscales, el CFA evaluó además en sus recomendaciones del informe semestral que la regla fiscal no logró superar totalmente "la prueba de madurez que implicaba la vigencia de un nuevo marco fiscal en el año electoral, el cual históricamente estuvo caracterizado por una mayor discrecionalidad y rigidez de las finanzas públicas".
Sobre la crítica del CFA de una "política fiscal pasiva" ante la evolución adversa de la recaudación y que tuvo "menor capacidad de reacción en el año electoral", el MEF la rechazó.
"La rigidez no se relaciona al año electoral, sino que, siendo el último año de la administración, la prioridad del gobierno en 2024 fue honrar los compromisos de gasto nominal asumidos y asegurar la continuidad de los servicios públicos, incluso si ello significaba incurrir en desvíos respecto a las metas fiscales, por una menor recaudación", afirmó en su respuesta.

"Recortar el gasto en un monto equivalente al desvío de los ingresos verificado en 2024, en 0,3% del PIB, equivalente a US$ 250 millones, habría significado afectar los servicios esenciales del Estado e incumplir compromisos legales asumidos", señaló el MEF, entre otros argumentos.
Argumentos que, según el acta de la sesión del CFA de hoy, no movieron la posición colegiada ya expresada al respecto de este organismo asesor independiente del MEF.