Redacción El País
Pese a que el Gobierno decidió levantar la emergencia hídrica a raíz de las lluvias, estas no aliviaron la emergencia agropecuaria, explicó el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Fernando Mattos, en rueda de prensa.

“Hay un tema estructural de falta de agua”, afirmó el ministro en la medida en que “no se han repuesto los acuíferos" y que "los pozos todavía dan poco caudal”. Por lo cual el fin de la emergencia hídrica solo refiere a las medidas que tomaba el Gobierno para pasar la crisis en la zona metropolitana.

“No cambia nada para el aspecto agropecuario, estamos en emergencia agropecuaria, esto rige hasta el 23 de setiembre y antes de esa fecha tendremos que tomar resolución respecto a cómo seguimos hacia adelante”, dijo el ministro y aseguró que extender la emergencia agropecuaria dependerá de los próximos pronósticos y de los informes que lleguen desde el campo. Sopesó la posibilidad de que la emergencia se extienda aunque no para la totalidad del territorio, si no para aquellas zonas que más lo necesiten.

Mattos explicó que las secuelas persisten porque estamos en invierno “pese a que sea un invierno benévolo”. “Estamos mucho mejor que hace unos meses atrás, pero (la falta de agua) todavía persiste en algunas regiones del país”, concluyó.