Redacción El País
La crisis de la Caja Bancaria ha aumentado la tensión entre los bancos privados y el sindicato financiero AEBU, al punto que el gremio acusó a las instituciones de “inmorales” y de querer “chantajearlos”, mientras los beneficios que reciben los trabajadores bancarios entran en la discusión.
La Caja Bancaria está en una situación “grave” y sus reservas se agotarán “en breve” planteó la directora ejecutiva de la Asociación de Bancos Privados (ABPU), Bárbara Mainzer. Se estima que hacia agosto, la caja se quedaría sin reservas.
El presidente del consejo central de AEBU, Elbio Monegal en uno de los actos que realizó el sindicato en defensa de la caja, afirmó que la actitud de los bancos privados es “inmoral” y que la ABPU busca “chantajear” a los trabajadores.
¿Cuál es el fondo de la cuestión? Lo que cada parte está dispuesta a ceder en pos de salvar a la Caja Bancaria, cuya última reforma fue en 2008.
Del lado de AEBU se insiste en que las instituciones aporten más a través de la Prestación Complementaria Patronal (PCP), creada en la última reforma y que en el caso de los bancos, los grava con el 2,5 por 10.000 (0,025%), si bien la ley de 2008 establece como máximo el 4 por 10.000 (0,04%) de los activos bancarios.
El consejero central (y secretario del Interior) de AEBU, Martín Ford dijo que los bancos “deben cumplir con la ley y aplicar la PCP a su máximo posible legal”.
En declaraciones a radio Camacuá de AEBU, Ford señaló que lo que pide el sindicato “son esfuerzos equilibrados. Hasta ahora lo que hemos visto es prepotencia patronal de parte de la ABPU”.
La semana pasada, en uno de los actos que hizo AEBU en defensa de la Caja Bancaria, el presidente del gremio, Elbio Monegal señaló que la actitud de los bancos privados en la mesa de negociación (que además de bancos y sindicato integra el gobierno) es “inmoral” y que busca recargar todo el costo de la reforma en los trabajadores, pretendiendo que “renuncien a los derechos conquistados”.
Monegal dijo que la ABPU quiere “chantajear” a los trabajadores bancarios.
Del otro lado, la directora ejecutiva de la ABPU, Bárbara Mainzer señaló ayer entrevistada en radio Carve que los bancos ya tienen “elevadas cargas laborales” y recordó que mientras en el régimen general el aporte patronal es del 7,5% del salario del trabajador, en el caso de los bancos es del 25,25%.
A eso se suma la PCP que al gravar los activos bancarios, lo que hace es encarecer el crédito apuntó. Una persona que va a tomar un crédito hipotecario lo paga casi “10% más caro” que lo que debería por la PCP, apuntó Mainzer.
Lo mismo pasa en el caso del Banco de Seguros del Estado con las rentas vitalicias por lo acumulado en la AFAP. “La jubilación baja porque se paga la PCP para la Caja Bancaria”, dijo.
AEBU quiere sí o sí que se aumente la PCP según lo establecido en la ley. Los bancos no llevan ese planteo.
El otro punto de discusión son los “derechos adquiridos” a los que AEBU no está dispuesta a renunciar y que los bancos quieren renegociar.
¿Cuáles son estos derechos adquiridos? Por un lado está el subsidio por enfermedad: a diferencia de los trabajadores de otros sectores que perciben el 70% de su salario con un tope de $ 55.869, el subsidio por enfermedad de los bancarios cubre el 100% del salario. AEBU no acepta que se iguale al del régimen general.
Otros beneficios en discusión, son el de la prima por antigüedad, los 90 días de licencia que recibe un trabajador al cumplir 25 años de antigüedad en un banco y los viáticos para los bancarios que trabajan en zonas balnearias.
A esto se suma el del dinero que perciben los bancarios por antigüedad.
La semana pasada, Mainzer disertó en el Club Uruguayo Británico sobre la situación del negocio bancario y la Caja Bancaria. Allí, ante la mirada de varios gerentes de bancos y el presidente del Banco Central (BCU), Diego Labat entre otros, señaló que hay que “adaptar” el modelo de negocios y las relaciones laborales a una “nueva realidad”, según relataron a El País participantes del encuentro.
Hay “beneficios” que fueron dados “en otra época cuando el mundo era diferente”, afirmó Mainzer, según las fuentes.
Allí mencionó que en el caso de los trabajadores bancarios aumenta el sobresueldo solo por el paso del tiempo. Es decir, a medida que se acumulan años de antigüedad los trabajadores ascienden en la escala salarial, sin importar el mérito, hasta cierto tope.
Así, hay trabajadores cobrando más de $ 100.000 por mes por rubros atados a la antigüedad, dijo Mainzer según las fuentes. En un año, hay bancarios que perciben $ 1.200.000 y $ 1.400.000 de sobresueldo simplemente por el paso del tiempo y en algunos casos por hacer tareas rutinarias, añadió en esa ocasión.
Según dijeron a El País trabajadores del sector financiero, los bancarios tienen otros beneficios como reintegros por dentista, para lentes, devolución de tickets y órdenes médicas.
¿Cómo se va a solucionar esto? Mainzer dijo ayer en Carve que “todos los bancos van a aportar y mucho, (pero) lo que los bancos ponen como condición es que la solución sea de largo plazo”.
Por su parte, Ford de AEBU planteó que “en la medida en que no lleguemos a un acuerdo en el que todas las partes pongan, nosotros profundizaremos el conflicto”.
Monegal dijo que los bancos tienen “ganancias obscenas, pero se niegan a hacer el aporte a la Caja Bancaria”.
Mainzer señaló en la entrevista que en el comparativo regional, las ganancias de los bancos en Uruguay son de las más bajas en relación al tamaño de su actividad. Y planteó una pregunta: “cuando se fundó la ABPU en 2005 eran 10 bancos, hoy son siete. ¿Ustedes ven a nivel internacional bancos deseosos de entrar a Uruguay?”.