SEGUNDA TRANSICIÓN ENERGÉTICA
Crecen las consultas y la presentación de proyectos de compañías interesadas en la producción de hidrógeno verde en el país.
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La segunda transición energética con el desarrollo del hidrógeno verde en el país es pensada a largo plazo, pero la movida se está dando desde ahora, y es grande. Son muchas las empresas interesadas en participar y que han presentado proyectos, hacen consultas o adelantan trámites para operar acá.
El gobierno calcula que el hidrógeno verde y sus derivados podrían generar US$ 2.100 millones anuales al país. Según Omar Paganini, ministro de Industria, Energía y Minería (MIEM), “el potencial es enorme, la demanda global ha crecido muchísimo”.
El 14 de junio el gobierno presentó unahoja de ruta en esta materia, pero el despliegue de los actores ocurre desde bastante antes y continúa.
Si bien la identidad de la mayoría de las empresas que han presentado proyectos permanece en confidencialidad debido a cláusulas legales, hay información a la que El País accedió o ha pasado a la esfera pública.
Entre las principales empresas que han presentado proyectos están: la alemana Enertrag, la China Communication Construction Company (CCCC), la local Ingener S.A., Saceem y Montevideo Gas. A continuación, otros nombres y detalles.
PROYECTOS EN ANII. El MIEM, la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII) y el Laboratorio Tecnológico Uruguayo (LATU) crearon el “Fondo Sectorial de Hidrógeno Verde”, con el objetivo de financiar la producción y usos de hidrógeno verde y sus derivados. Esto incluye: transporte de carga pesada u ómnibus, e-metanol, e-kerosene, fertilizantes verdes y mezcla con gas natural.
Buquebus está asociada a una empresa internacional dedicada al hidrógeno verde para participar en proyectos de energías limpias pensados a 10 años.
El llamado, que estuvo abierto por dos meses, se cerró el 8 de junio y está en evaluación.
Concretamente, esos proyectos son 10: H2U-Transporte Verde, presentado por la constructora Ingener S.A.; Hydrogenium UY, de Ciemsa; H24U, de Saceem; Proyecto ConH2: mezcla de hidrógeno con gas natural para distribución por cañerías y otros usos comerciales, de MontevideoGas; Producción de Hidrógeno Verde para hidrogenación de aceites vegetales y enriquecimiento de gas natural, de Linde (ingeniería y soluciones de reducción de emisiones, de Alemania); Proyecto Palos Blancos: planta de producción de hidrógeno, amoníaco y fertilizante verdes con energía renovable (en curso); Producción de H2 Verde para Transporte Forestal; Producción de H2 verde para transporte forestal Plug; Producción de H2 verde para transporte forestal (estos tres últimos proyectos están bajo el nombre de la empresa Kahirós; además del proyecto de producción de hidrógeno por electrólisis de agua de China Communication Construction Company (CCCC), con sede en Beijing.
La escala mínima del proyecto elegido será de 1,5 megavatio (MW) de potencia en el electrolizador, escalable.El apoyo asciende hasta US$ 10 millones, distribuido en 10 años desde el inicio de la operación de la planta.
Matías Saez, director comercial de Saceem, dijo a El País: “Presentamos un proyecto piloto para hacer una primera experiencia en torno al uso de hidrógeno verde en transporte pesado y en la red de gas natural, para calefaccionar. Tenemos alianzas con empresas del exterior con experiencia en esto”.
Buquebus también está asociada a una empresa internacional dedicada al hidrógeno verde, para participar en proyectos de energías limpias pensados a 10 años, según afirmó Juan Carlos López Mena a El País, sin detallar de cuál se trata. “El combustible ideal para nuestros buques es el gas licuado y la electricidad”, dijo López Mena.
EMPRESAS ALEMANAS. En medio de cierto hermetismo, Alemania es el país que está mostrando más sus cartas.
La empresa de energía renovable Enertrag (con sede en Brandeburgo y más de 10 años en producción de hidrógeno verde) está avanzando en “Tambor Green Hydrogen Hub”, un proyecto en Tacuarembó, que va a producir metanol, con una inversión de 750 millones de euros (US$ 768 millones).
Este proyecto contará con plantas eólicas y solares, un electrolizador e instalaciones de conversión. Su meta es que el e-metanol que se produzca en Uruguay compense el 10% del metanol producido convencionalmente a partir de petróleo crudo proveniente de Rusia para su refinería en Alemania.
Tres empresas alemanas firmaron un memorando de interés para invertir en Uruguay, una de ellas es Enertrag.
Este proyecto será desarrollado en cooperación con la uruguaya SEG Ingeniería. Fernando Schaich, fundador de SEG y vicepresidente de la Cámara de Comercio e Industria Uruguayo-Alemana, afirmó a El País: “Estamos en el proceso de conseguir los permisos para operar. En Tambor están involucradas al menos cuatro empresas uruguayas, bajo acuerdos de confidencialidad”.
No obstante, El País pudo averiguar que estas pertenecen a las áreas de construcción, perforación geotécnico y estudios de impacto ambiental.
Precios altos, subsidios y demanda
El desarrollo de la industria del hidrógeno verde pasa por conseguir potenciales compradores. “La limitante no está tanto por el lado del espacio disponible, sino por quiénes van a comprar el hidrógeno verde (y sus derivados) ya que es más caro que su homólogo, el hidrógeno gris. No hay quien lo compre a menos que haya subsidios, que es lo que definirá el gobierno alemán”, dijo Fernando Schaich.
Japón, Corea, Estados Unidos, también están acelerando el proceso de otorgar subsidios y estímulos para la industria verde, así como castigos a los productos grises, con el fin de abrir nuevos mercado. Es por ello que aún no se sabe cuánto hidrógeno verde podría colocar Uruguay; dependerá de los compradores y de la competencia con otros países de la región.
Mischa Groh, gerente general de dicha cámara, dijo a El País: “Lanzamos nuestra iniciativa con el firme interés de posicionar a Uruguay como proveedor de hidrógeno verde para Alemania. Tres empresas alemanas firmaron un memorando de interés para invertir en Uruguay, una de ellas es Enertrag, y estamos en contacto con otras”.
La competencia es fuerte porque hay otros países de la región más avanzados en esta materia.
“En Argentina y el sur de Chile hay mejores vientos, pero en Uruguay hay más estabilidad política y beneficios impositivos. Por eso Enertrag se decidió hacerlo acá y no en otro país. Tratamos de mostrar esas ventajas a los inversores alemanes”, concluyó Groh.
Empresas uruguayas del rubro se capacitan en el exterior
La Cámara de Comercio e Industria Uruguayo-Alemana está organizando dos viajes en septiembre y octubre a Alemania para empresas uruguayas, con el fin de capacitarlas en biocombustibles y combustibles verdes.
El programa incluye visitas técnicas a proyectos de referencia en Alemania, reuniones con empresas del rubro, networking y charlas de expertos internacionales sobre el marco regulatorio y tendencias de combustibles alternativos. La iniciativa es fomentada por el Ministerio Federal de Economía y Protección del Clima de Alemania.
Franziska Gruber, responsable de servicios y sostenibilidad de la mencionada cámara, dijo a El País que se han presentado unas 15 empresas uruguayas para participar en el primer viaje de capacitación.
Asimismo, Gruber hizo referencia a “H2 Global”, que es un programa de fomento del gobierno alemán para impulsar la creación de un “mercado global de hidrógeno verde”.
“En este momento los precios de producción no son competitivos en comparación con el hidrógeno convencional (gris). Y la idea de una fundación, que se ha formado a partir de H2Global, es que las empresas que producen hidrógeno verde puedan postularse a una licitación, que saldrá pronto, para obtener contratos de compra a precios competitivos, lo que hará viables sus proyectos en el exterior. Serán negocios con compradores seguros”, afirmó Gruber.
Existe otro programa, también comisionado por el ministerio alemán, cuyo fin es desarrollar proyectos de hidrógeno en fases tempranas en determinados países emergentes, entre ellos Uruguay. Su objetivo es fomentar la cooperación público-privada en la cadena de valor de hidrógeno (producción, almacenamiento, transformación, transporte y aprovechamiento) y de sus derivados (como el amoníaco y metanol).
Ese programa aporta 50% del costo de cada proyecto elegido e importes mínimos de entre 100.000 y 200.000 euros para el desarrollo.
Juan Manuel Mercant, socio de Guyer & Regules, afirmó a El País que están recibiendo muchas consultas sobre temas regulatorios que conciernen al sector energético. “Multinacionales de Europa y Asia quieren saber cuáles son las leyes que aplican, cómo implementar los proyectos verdes, si las reglamentaciones cambiarán en este sector nuevo, dónde podrían instalarse”, afirmó.
Por su parte, Leonardo Isoardi, socio director de CPA Ferrere, destacó a El País: “Varios de nuestros clientes presentaron proyectos. Las empresas del exterior son las que tienen el know how de cómo producir el hidrógeno verde y, junto con empresas locales, formarán consorcios”.
Hay multinacionales de Francia, Alemania, Canadá y de otros países desarrollados que podrían trasladar su experiencia a Uruguay. Y el gobierno uruguayo es el primer impulsor del tema: el año pasado presentó el proyecto H2U enfocado en la producción de hidrógeno renovable para uso en transporte pesado y de larga distancia; los equipos técnicos del MIEM, Ancap y UTE mantuvieron 35 reuniones con empresas, grupos empresariales e instituciones de 16 países; y Omar Paganini, ministro del MIEM, junto a una comitiva, realizó una gira por Europa para posicionar a Uruguay y atraer inversiones; entre otras iniciativas.
El interés internacional ha crecido este año debido al recorte del suministro de energía a Europa por parte de Rusia (como represalia a las sanciones recibidas por la guerra en Ucrania), lo que ha hecho que países europeos, como Alemania, hayan acelerado sus planes de diversificación de sus proveedores.
De hecho, Alemania es uno de los principales países con la mira en América Latina y Uruguay en lo que a hidrógeno verde se refiere, además de empresas escandinavas que ya presentaron proyectos concretos, según afirmó Paganini. China, como es de esperar, también está firme en la vuelta.
La movida no es privativa de empresas del sector enérgico, como a veces se cree. Esto está involucrando diversas áreas, de ingenieros a emprendedores, pasando por la construcción, navieras, logística y consultoría legal y financiera.
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