Las técnicas de reproducción asistida en Uruguay son procesos cada vez más utilizados para concebir y se separan en dos grandes grupos: alta y baja complejidad. Los tratamientos de alta complejidad son financiados y regulados por el Fondo Nacional de Recursos (FNR), mientras que el encargado de los de baja complejidad, es el Sistema Nacional Integrado de Salud (SNIS) del Ministerio de Salud Pública (MSP).
Los procesos de alta complejidad consisten en la fecundación del óvulo fuera del aparato reproductor femenino y luego se transfiere el embrión al útero. La solicitud de acceso a este tipo de tratamientos debe realizarse antes de que la mujer cumpla 40 años y sus costos varían según los ingresos de la persona y/o pareja.
Por su parte, las técnicas de baja complejidad consideran las inseminaciones y relaciones programadas, que se realizan dentro del aparato reproductor femenino. Para estos casos, la ley de reproducción asistida prevé la financiación de hasta tres intentos a través de las mutualistas.
Desde la Sociedad Uruguaya de Reproducción Humana (SURH) la presidenta, Virginia Chaquiriand, explicó que la mayoría de los casos de infertilidad, las parejas no son totalmente estériles, sino que muchos experimentaron otras patologías anteriormente.
Costos de tratamientos de alta complejidad
La cifra de trámites de alta complejidad autorizados por el FNR alcanzó los 634 casos en 2023. Según datos del FNR, en 2024 cada ciclo completo de Fecundación In Vitro (FIV) es el tratamiento más costoso dentro del conjunto de alta complejidad ($ 313.497). Seguido por cada biopsia testicular con un costo de $ 111.411, el test de informatividad $ 81.950 y cada transferencia de embriones criopreservados $ 81.155.
Cada biopsia embrionaria tiene un costo de $ 33.029 y cada tratamiento con semen donado cuesta $ 11.277. Por otra parte, existe una serie de Diagnósticos Genéticos Preimplantacionales (PGT) que se ubican entre los $ 174.460 y $ 24.640.
El pago del tratamiento elegido, se realiza según el ingreso mensual nominal de la pareja. Si el mismo es de hasta $ 61.770, el FNR financiará el 100% del costo del tratamiento.
El segundo tramo de ingresos se ubica entre los $ 61.770 y $ 123.540, en estos casos la pareja deberá abonar el 25% de su tratamiento. El tercer tramo de ingresos va desde los $ 123.540 hasta $ 210.018 y se debe costear el 50% del total del procedimiento.
El cuarto tramo determinado por el FNR, indica que con ingresos entre $ 210.018 y $ 370.620 las personas deberán cubrir el 75% del tratamiento. El último tramo deberá abonar el 85% del mismo si los ingresos superan los $ 370.620 mensuales.
Tratamientos de baja complejidad
Los procedimientos de baja complejidad son de cobertura obligatoria por parte de los prestadores integrales del Sistema Nacional Integrado de Salud (SNIS) y los intentos financiados podrán alcanzar un máximo de tres.
Según información de la SURH, los aranceles profesionales para técnicas de baja complejidad se ubican en 3 Unidades Reajustables (UR, $ 5.174 actualmente) para procedimientos como el seguimiento clínico de la estimulación ovárica y la preparación de semen para la inseminación.
Otro tratamiento como el monitoreo ecográfico de la estimulación ovárica tiene un costo de 4 UR ($ 6.899), mientras que la muestra de banco se ubica en 6 UR ($ 10.348). En ese sentido, el costo total del procedimiento de inseminación es de 7 UR ($ 12.073).
Para acceder a la prestación, las clínicas habilitadas por el MSP son: el Centro de Esterilidad Montevideo (CEM), el Centro de Reproducción Humana (Cerhin) y la Clínica Suizo Americana (CSA).
El País consultó a autoridades del MSP, pero no quisieran hablar.
La ley de Reproducción Humana Asistida
En 2013, el Poder Ejecutivo promulgó la ley 19.167, que regula las distintas técnicas de reproducción humana asistida. Dos años más tarde, el MSP y el Ministerio de Economía y Finanzas la reglamentaron.
Entre el 2015 y 2022, el FNR habilitó 5.015 tratamientos de alta complejidad de 5.625 solicitados y detalló que el promedio de edad de las mujeres solicitantes fue de 36 años.
En 2022 se brindó la posibilidad de acceso a la cobertura de financiación total para pacientes oncológicos menores de 40 años que consiste en la preservación de sus gametos para futuras paternidades.
Según explicó el exasesor del MSP para la reglamentación de la ley, Gabriel de la Fuente, la financiación del SNIS tiene una cobertura de hasta tres intentos. En caso de no obtener un resultado positivo, el FNR considera indicación de FIV y cubre su costo.
De la Fuente también hizo referencia al método de Recepción de Ovocitos de la Pareja (ROPA) que permite dividir la maternidad entre dos mujeres. Una aporta el útero (gestante) y la otra el óvulo.
Este es un método que fue autorizado por el MSP en abril de este año ya que hasta el año pasado existía un vacío legal que no permitía ponerlo en práctica.
Según datos publicados por la Red Latinoamericana de Reproducción Asistida (LARA) en su último reporte del 2020, Uruguay y Argentina tienen la mayor cifra de tratamientos de reproducción asistida con motivo de las leyes que permiten el acceso universal.
En ese sentido, la presidenta de SURH, indicó que la ley de reproducción asistida permitió que más parejas puedan acceder a distintos tipos de financiamiento para los tratamientos.