Luego de la pandemia, el mercado asegurador en Uruguay creció durante todos los años. En la actualidad, el mercado de seguros representa el 2,94% del Producto Interno Bruto (PIB) del que alrededor de un 1,5% del PIB se conforma por el mercado en competencia (aquel que no incluye accidentes de trabajo y seguros previsionales, donde el Banco de Seguros tiene el monopolio legal y de hecho, respectivamente).
Así lo explicó a El País, el director ejecutivo de la Asociación Uruguaya de Empresas Aseguradoras (Audea), Alejandro Veiroj. “El mercado en competencia es un mercado estable que ha acompañado el crecimiento del PIB de los últimos 30 años”, expresó.
Según datos publicados por el Banco Central del Uruguay (BCU), el tramo de seguros competitivos, en 2023 aumentó un 13% respecto al 2022. La mayor cantidad de ventas se concentró en el Banco de Seguros del Estado (BSE) con US$ 1.553 millones, mientras que las aseguradoras privadas comercializaron por US$ 705 millones. El total fue de US$ 2.257 millones en 2023.
Si bien el crecimiento total de los seguros durante 2023 fue de 12%, marcó una desaceleración respecto a 2022, cuando había aumentado 30% respecto al año previo.
Sobre estas cifras, El País dialogó con el economista de la asesora Exante, Mathias Consolandich, quien explicó que la caída del tipo de cambio en 2023 incidió en “el crecimiento del primaje medido en dólares”.
Por otra parte, Consolandich agregó que el resultado neto de la industria aseguradora “tuvo una mejora notoria”, dado que pasó de unos US$ 86 millones a US$ 148 millones de utilidades.
En el caso de las aseguradoras privadas, el economista comentó que, “aumentaron su rentabilidad y superaron al BSE cuando se mide el resultado respecto de su prima directa, de su nivel de activos o del patrimonio”. Por otra parte, mencionó que las privadas tuvieron “mejores resultados técnicos y menores pérdidas sectoriales que el BSE”. En ese sentido, las privadas tuvieron un resultado neto de US$ 148 millones en 2023.
Automotores
El informe del BCU arrojó que la rama de seguros automotores tuvo un crecimiento anual del 16% en 2023. En ese sentido, Consolandich sostuvo que este fue “el único sector que creció en términos reales y le brindó mayor contribución al crecimiento del mercado competitivo”. Sin embargo, entre 2019 y 2020 presentaron caídas.
Históricamente, uno de los seguros más solicitados es el automotor. A propósito, la subgerente general del BSE, Patricia O’Neill, dijo a El País, que las cifras se deben, en su mayoría, al aumento de ventas de vehículos 0 kilómetro, cuyo incremento se vio favorecido por el bajo valor del dólar.
Este segmento es liderado por las aseguradoras privadas, que pasaron de tener el 52% del mercado en 2020 al 56% en 2023. Veiroj sostuvo que eso se debe a proyectos de inversión instalados en el país y “una mayor conciencia aseguradora” por parte de los uruguayos.
Además del Seguro Obligatorio para Vehículos Automotores (SOA) -necesario para circular- existen otros planes del BSE como el Plan Global comentado por O’Neill. El mismo cubre daños por cualquier motivo accidental: hurto, incendio, responsabilidad civil y el SOA. “Es uno de los más completos”, calificó la ejecutiva.
Otros seguros
El presidente de la Agrupación de Profesionales Asesores en Seguros (Aproase), Esteban Bello, indicó a El País que otro de los seguros más solicitados son los patrimoniales en caso de incendio. En ese sentido, aseguró que es uno de los más completos y adaptables ya que se ajusta a las necesidades que solicite el cliente.
Según los datos del BCU, los seguros que presentaron una caída en 2023 fueron los de incendio (-3,3%) y de transporte (-7,3%). En cambio, el resto de los seguros tuvieron un aumento; los de vida +7,5%; rurales +9%; robo +3,1% y el resto (“Todo Riesgo Operativo”) se incrementaron un 23,8%. Tanto en el caso de estos últimos como los de robo, habían alcanzado un crecimiento anual cercano al 60% en 2022, mientras que los seguros por incendio habían presentado una caída aún mayor (40%).
Para el BSE también son relevantes los del ramo Vida (el ramo con más ventas luego de vehículos), donde los productos más vendidos son los que incluyen un componente de Ahorro y los Seguros de Viajero. Le siguen los patrimoniales, tanto para hogar como para empresa, que cubren hurto e incendio entre otros.
A propósito de los seguros de vida, Veiroj aseguró que presentaron un crecimiento durante los últimos años pero que aún “continúan siendo un debe en Uruguay”. Por este motivo, comentó que desde Audea se planteó la iniciativa de Acceso al Seguro de Vida para la población, con el apoyo del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), el BCU y el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS). El objetivo del mismo es cubrir los gastos de una familia ante el fallecimiento de uno de sus integrantes que se encontraba en el mercado laboral.
Respecto a los seguros de vida previsionales, O’Neill explicó que es una rama comercializada hasta ahora solo por el BSE. “Se comenzaron a vender a raíz de la reforma previsional del año 1996, y vienen creciendo a un ritmo sostenido a medida que las personas alcanzadas por el sistema llegan a la edad de jubilación”.
La pandemia modificó venta
La pandemia modificó algunas formas de contratar los seguros por parte de los uruguayos, por lo que varios sectores del mercado se vieron obligados a incluir la tecnología en sus funciones. Por este motivo, puede parecer que el rol del corredor de seguros quedó rezagado, sin embargo, los ejecutivos destacaron que los asesores son la vía de mayor venta de pólizas. Bello y O`Neill destacaron el valor de las ventas que se realizan a través de corredores. En el caso del BSE, O`Neill destacó que “excluyendo los seguros asociados a Vida Previsional, más del 80% de la producción del BSE es a través de sus asesores”, y explicó que han adoptado herramientas digitales para la gestión de su cartera, como Escritorio Comercial y Jira (un sistema informático de pólizas y facturación).
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