Se estima que a nivel mundial, se pierden más de un millón de toneladas de alimentos al año, lo que en términos económicos representa unos US$ 600 millones. En Uruguay, el Ministerio de Ambiente elaboró una estrategia para reducir el impacto de las pérdidas y desperdicios de alimentos (PDA) con objetivos a 2030.

Según un estudio del 2022 realizado entre la Universidad de la República (UdelaR) y el Ministerio de Desarrollo Social (Mides) se estima que en Uruguay se desperdician más de 36 kilos de alimentos por hogar al año. A nivel industrial, se pierden 125 millones de kilos anuales en el país.

Por otra parte, a nivel mundial se pierden alrededor de 1 millón de toneladas de alimentos al año, esto es el 10% de los alimentos disponibles para consumo humano, lo que implica unos US$ 600 millones, de acuerdo a datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO por sus siglas en inglés).

En Uruguay, el Ministerio de Ambiente publicó en agosto del 2023 la Estrategia Nacional de Prevención y Reducción de las Pérdidas y Desperdicios de Alimentos, donde detalla el impacto de los residuos en el país y tiene como objetivo disminuir el desperdicio de alimentos en un 50% para 2030.

De acuerdo con lo que explicó a El País la consultora en pérdidas y desperdicios de alimentos del ministerio, Cynthia Lima, las pérdidas son consideradas como tales hasta el eslabón mayorista. Mientras que los desperdicios se generan a partir de la venta minorista y el consumo.

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Lima mencionó que del millón de toneladas perdidas a nivel mundial, el 66% sucede en los primeros eslabones de la cadena de distribución.

Además, agregó que los desperdicios requieren una atención más integral ya que el sector hortícola y cárnico implican distintos tratamientos.

Por otra parte, la gerente del Área de Información, Planificación y Calidad Ambiental del Ministerio de Ambiente, Marisol Mallo, sostuvo que existe “un vacío de información” vinculado al tema ya que los datos proporcionados por la FAO corresponden al 2018. Según aclaró, esto resulta uno de los principales desafíos para la cartera.

Mallo aseguró que es “crítico” trabajar en PDA, en especial porque Uruguay es uno de los principales productores y exportadores de alimentos en el mundo.

“No tiene sentido que presionemos los recursos naturales para la producción y tengamos personas con inseguridad alimentaria”, señaló.

En cuanto a la superproducción, Mallo considera fundamental trabajar sobre los procesos de planificación en función de los mercados y factores climáticos.

En ese sentido, respecto a la variedad de alimentos, la estrategia estima que algunos de los sectores que lideran las PDA son cereales (25%), el 20% son carnes y el 19% caña de azúcar.

Los esfuerzos por disminuir los residuos alimentarios son variados a través de distintas organizaciones uruguayas. Redalco es una de las más renombradas y se dedica a recuperar frutas y verduras que no se lograron vender.

El director de operaciones de Redalco, Marcelo Sus, dijo a El País que en la actualidad, la organización llega a unas 60.000 personas y que desde sus comienzos en 2016 lograron redistribuir más de seis millones de kilos de frutas y verduras. Según indicó, el 90% de los productos provienen de chacras particulares y el 10% de la Unidad Agroalimentaria Metropolitana (UAM).

Otra de las organizaciones dedicada a esta problemática es el Banco de Alimentos del Uruguay que se dedica a recuperar excedentes y distribuye alimentos, productos de limpieza y de higiene personal.

Su presidenta, Dolores Battro, explicó que en 2023 se recuperaron 585.000 kilos de productos que se distribuyeron en 220 organizaciones sociales. Además, agregó que durante el primer semestre de este año se superaron los 400.000 kilos recuperados.

Una de las apuestas más importantes del Banco de Alimentos es en el interior del país.

Battro señaló que la mayoría de las organizaciones sociales se ubican en la zona metropolitana, lo que hizo que el sur del país tenga una cobertura casi completa. Por este motivo, el banco se dedicó a trabajar hacia el litoral del país donde observaron las consecuencias de la diferencia cambiaria con Argentina.

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En 2016, el fallecido exministro de Ambiente, Adrian Peña, había propuesto en un proyecto de ley evitar el desperdicio de alimentos. Según explicó Mallo, en julio del 2023 se logró la aprobación de la ley de Donación de Alimentos, por lo que ahora se encuentra en las últimas etapas de reglamentación.

“Es una parte esencial de la estrategia”, aseguró y agregó que la nueva ley comparte conceptos con la propuesta por Peña. Además, Lima explicó que el objetivo de la nueva normativa es que se les exonere de algunos tributos a las empresas y facilitar el proceso de donación a través de intermediarios.