La Comisión de Presupuesto integrada con Hacienda de la Cámara de Diputados, aprobó el jueves de tarde el aditivo de la Rendición de Cuentas que establece la instalación de una planta de elaboración de mosto concentrado. Sin embargo, el Centro de Viticultores del Uruguay (CVU) resolvió a última hora de la noche de ese jueves, dejar de impulsar el proyecto.

Esto surge del cónclave de la comisión directiva del CVU, en la que se trató lo dialogado en la reunión intergremial del martes anterior, en la que las diferentes gremiales del sector vitivinícola -bodegas, enólogos, representantes de turismo enológico, exportadores y productores de vino y uva- plantearon nuevamente su disconformidad con el proyecto y expresaron los impactos negativos que tendría el mismo sobre el sector.

Ante esta disconformidad de todo el resto del sector vista el martes, según había dicho a El País el directivo del CVU que participó de la reunión, Fernando Imperiale, iban a reconsiderar el proyecto si veían que “en el correr del tiempo” traía impactos negativos al sector.

En este sentido, había afirmado que, si bien son una de las diferentes gremiales que lo integran, se entienden parte del sector, por lo que no buscaban generar una “distorsión” en este.

En tanto, había señalado que lo que pretendían era contar con una “herramienta previsora” en caso de que hubiese un sobrestock de uva y no empezar a tomar medidas una vez que “el problema”lo tuviesen “encima”.

Como resultado de la reunión del jueves a la noche, el CVU redactó un comunicado en el que expone que deja de impulsar este proyecto, “basados en lo expuesto por la Asociación de Enólogos, confiando en su idoneidad técnica expresado en la reunión de la Intergremial, realizada el día 26 de setiembre de 2023”.

No obstante, aún falta que este aditivo de la Rendición de Cuentas sea votado la semana que viene por el plenario de la Cámara de Diputados.

El artículo en discusión (225), contó con cambios en su redacción. Uno de ellos, es que se elimina el volumen mínimo de uva a ser enviado a la planta que se instalaría, que era seis millones de kilos anuales, y solo se debería establecer, por parte del Instituto Nacional de Vitivinicultura (Inavi), el porcentaje de la producción anual a ser enviado -que podría ser cero-.

En tanto, este porcentaje deberá contar con uno de los votos de los dos delegados del CVU que integran el directorio del Inavi.

En caso de no acordar, se mantendría el porcentaje fijado del año anterior.

Este proyecto había sido rechazado por el presidente del Inavi, Ricardo Cabrera, el titular del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, Fernando Mattos, y el resto de las gremiales del sector vitivinícola.