BÚSQUEDA DE TRABAJO
Un repaso por la información que sí o sí tiene que tener, las tendencias actuales y qué hacer si no hay experiencia laboral.
¿Cómo hacer curriculum vitae?, esa es una pregunta que muchos se hacen cuando comienzan una búsqueda laboral. Saber destacarse entre una pila de candidatos puede abrir la puerta a una primera entrevista de trabajo. Cuando los candidatos se enfrentan a la página en blanco, donde deben presentarse ante una empresa, pueden surgir varias dudas sobre qué datos debe incluir, si usar un template, cómo armarlo sin experiencia laboral y qué errores hay que evitar cometer.
A lo largo de los años, ha cambiado la manera en la que se arma el currículum. La gerenta de executive search de Advice, Julia Lamaison, comentó que, “como en la moda, las tendencias siempre irán cambiando". En el caso de la ropa, “dependerá de cada uno el ponerse lo que más cómodo le haga sentir y lo que mejor le quede”. Y, con el curriculum vitae, “pasa uno poco lo mismo”.
Lamaison entiende que “habrá personas que se sientan más afín con un estilo de CV súper reducido, con foco en lo visual, acotado y en el cual predomine lo gráfico”. Al mismo tiempo, “otras personas, más convencionales, optarán por modelos tradicionales con un poco más de información y en formatos donde predomine más texto que imagen”.
El gerente comercial de ManpowerGroup, Fernando Aldabalde, indicó que “no existe un formato de currículum universal”. Aunque “pueden encontrarse muchas opciones en internet”, el mejor “será el que más se adapta a la persona y a su esencia. No obstante, debe contener cierta información básica para que los reclutadores puedan conocer el perfil profesional del aspirante y determinar si se adapta a la vacante en cuestión”.
Aldabalde señaló que, “hace años, los buscadores de trabajo se esmeraban en redactar largos currículums, predominaba esa sensación de que ‘cuanto más largo, mejor’. Pero hoy el mundo avanza a una gran velocidad y los reclutadores no tienen tiempo para leer currículums. Es importante que, con una vista rápida, los consultores puedan evaluar si el perfil del candidato está alineado con la descripción del puesto, así como tener una idea del potencial del futuro colaborador. Esto se logra a través de un diseño amigable a la vista y concentrando toda la información en una sola página o máximo dos. Sería bueno recordar que, en este caso, ‘menos es más’”.
A continuación, algunos puntos a tener en cuenta a la hora de hacer un curriculum vitae
1. Quién soy
Más allá del diseño, la tipografía o la extensión del currículum, hay información que debe estar. El gerente comercial de ManpowerGroup comentó que “lo más importante y obvio —tan obvio que a veces lo olvidamos— es incluir los datos de contacto".
"Puedes tener el mejor currículum, pero si las personas no tienen manera de contactarte, no servirá absolutamente de nada. Será importante evitar datos innecesarios y destacar los que sí son relevantes y tienen que estar fácilmente identificables; nombres y apellidos, teléfono, correo electrónico y perfil de LinkedIn”, dijo.
En relación al último punto, explicó que “cualquiera que pretenda estar en el radar de las consultoras y reclutadores, no debe desestimar la importancia que tiene el contar con un perfil en LinkedIn, ya que es mucho más que un CV digital, y se ha vuelto un must para la búsqueda de empleo". En esa línea, aconsejó que la foto en la red social refleje al candidato profesionalmente.
Una pregunta que puede surgir a la hora de armar el currículum es si poner la dirección del domicilio. Lamaison, consultada sobre si es una práctica que se sigue realizando, respondió: "Sí, pero cada vez menos".
La experta consideró el cambio como “bueno” y explicó que la ubicación de donde se vive es un “dato sumamente confidencial que no debería figurar en un documento como el CV, que puede llegar a manos de muchas personas”.
En esa línea, agregó: “Para que un entrevistador pueda dar con vos, con un mail o número de celular es suficiente. El lugar donde uno vive es algo que puede comentarse en la instancia de entrevista, en todo caso. Pero no debería ser factor condicionante en un proceso de selección. Si la posición que se busca implica radicación en algún lugar considerablemente alejado de la zona de residencia actual de la persona, también se puede conversar en el primer sondeo telefónico con el candidato y evaluar si le resulta conveniente o no la oportunidad en cuestión”.
Asimismo, indicó que, “si bien algunos trabajos no lo permiten pues demandan presencialidad absoluta, se pude inferir que, en muchos casos, hoy más que nunca, se puede trabajar de forma remota desde cualquier lugar, cerca o lejos de la oficina”.
2. La foto
A nivel internacional a veces se estila no incluir la foto, pero, ¿es algo que se ve en Uruguay? Lamaison explicó que “ya es tendencia hace tiempo” en el mundo, y “debería serlo también a nivel local”.
La gerenta de Executive Search de Advice contó que, “al momento de iniciar un proceso de selección”, lo que buscan “son profesionales con habilidades técnicas y personales que puedan llevar adelante desafíos profesionales que enriquezcan tanto a quienes aplican al cargo como a la empresa contratante”.
“¿Debería, entonces, importarle a la organización qué aspecto tiene la cara o el cuerpo de dicha persona? Al día de hoy hay empresas que aún quieren ver la foto de la persona que aplica al cargo, o le interesa saber dónde vive, cuáles son sus elecciones personales, a que familia pertenece, qué gustos tiene, etcétera. Aún tenemos mucho camino de aprendizaje en estos temas. Cuando nos detenemos en estos detalles insignificantes y menores, nos posicionamos unos cuantos pasos más atrás que otros países en cuanto a igualdad y equidad de oportunidades”, añadió.
Por su parte, la consultora en capital humano de KPMG, Carolina López, indicó que “existen ciertos datos que se estilaba poner en la antigüedad como cédula de identidad y estado civil que actualmente están cayendo en desuso. La foto suele ser otro tema que genera dudas: puede aparecer o no, y en algunos países ya no se está utilizando. Lo importante es que, en el caso que aparezca, la misma debe ser acorde”. En ese sentido, recomiendan “siempre un fondo neutro”.
3. Objetivos profesionales y experiencia laboral
Aldabalde aconsejó realizar un apartado donde se incluya “un breve resumen de tu objetivo profesional en el que el postulante explica lo que podría aportar y cuál sería su propuesta de valor. Evitar extenderse demasiado, no debe ser un ensayo. Será crucial enfocarse, ser claro y concreto”.
Por otra parte, recomendó dar información sobre la experiencia profesional. Así lo explicó: “En este capítulo los candidatos deberán mencionar el nombre e industria de la compañía, el puesto que ocupaban, las funciones que realizaban, períodos de inicio y fin de las asignaciones y, lo más importante de todo, los logros que obtuvieron en ese periodo. Mencionar logros cuantificables, que se puedan describir con números”.
Asimismo, indicó: “Hoy en día, las compañías buscan personas enfocadas en resultados y esta es una gran manera en que pueden detectar esta habilidad los aspirantes al cargo. No es necesario agregar referencias; si son necesarias, las pedirán más adelante”.
¿Qué pasa cuando no hay experiencia laboral? “Se recomienda no dejar esta sección vacía. En estos casos puede ser buena idea cambiar el título a ‘Actividades extracurriculares’. Pensar en proyectos en los que ha participado y enfocarse en los logros y aprendizajes adquiridos. Por ejemplo, si estás en el equipo de futbol, seguramente sabes trabajar en equipo. Si eres experto en redes sociales y tecnología, cuentas con una fuerte competencia digital. Si le ayudaste exitosamente a algún vecino a atender su negocio, ya sabes sobre servicio al cliente. Si tomaste un curso de oratoria, es probable que seas bueno en comunicación”.
4. Los estudios
El gerente comercial de ManpowerGroup aconsejó “especificar cuál ha sido la carrera o último nivel de estudios, la institución donde se cursaron los estudios y los títulos que eventualmente se hayan obtenido. Añadir también cursos, talleres, diplomados y seminarios, siempre y cuando tengan relación con el puesto al que se aplica. Evita incluir aquellos que no agregarán valor al perfil, como estudios de primaria”.
“Durante la pandemia, casi todos los procesos de búsqueda de empleo se han hecho de manera virtual. Con el objetivo de mantener el contacto humano y conocer el perfil de la persona más rápido, se ha empezado a incluir un video de presentación, como complemento del CV tradicional. Este debe de ser corto, de menos de un minuto. Aún no se trata de una práctica común, por lo que, si subís un video en el que te presentes brevemente y contás porqué sos un buen candidato para el puesto, te vas a diferenciar del resto de los postulantes y tener un mayor impacto en el reclutador. El mundo está cambiando y los candidatos también se están animando a hacer cosas diferentes”, añadió.
5. Lo que sabés hacer
Alabalde recomendó enumerar los “programas y plataformas que sepas utilizar”. Al mismo tiempo, aconsejó “omitir aquellos que todos conocen, como Word” y “empezar por los más demandados en el mercado, como algún software de programación. Las compañías están valorando muy especialmente este tipo de conocimientos”.
El gerente comercial brindó una serie de ejemplos: “Si trabajás con datos, mencionar herramientas como Power BI; si estás en el área comercial, sería bueno que comentes qué CRM manejás (Dynamics, Salesforce) para la gestión con tus clientes; si estás en diseño se esperará que manejes Photoshop, o si estás en Marketing & Comunicaciones, mencionar que conocés Hubsopot, Brandwatch”.
Por otra parte, comentó que “el inglés es cada vez más relevante para acceder a trabajos bien remunerados. En muchos casos ha pasado de ser un nice to have para convertirse en un requisito excluyente. Si dominás el idioma, agregálo en tu CV así como otros idiomas que hables. En un mundo globalizado, esto te abrirá más puertas”.
6. Personalizar
La consultora en capital humano de KPMG entiende que es “muy importante” evaluar para qué cargo se va a enviar el currículum antes de armarlo.
En esa línea, contó que siempre recomiendan “leer detalladamente el aviso” y tener en cuenta que “debe contener la información más importante” para el cargo al que se aspira. “En este sentido, es importante que puedas hacer foco en aquellas tareas y habilidades que pudiste desarrollar en el pasado y que se alinean con lo que se pide” para la posición en la organización.
¿Cuáles son los errores más comunes al armar un CV?
La consultora en capital humano de KPMG, Carolina López, señaló que “uno de los errores” que encuentran en los currículums es que presentan diferentes formatos. Por ejemplo, “la información no está presentada en el mismo orden para cada una de las experiencias laborales, lo cual implica un mayor esfuerzo de comprensión para quien lo recibe”.
“También existen errores ortográficos (tildes, comas). En este sentido, siempre recomendamos que alguien de nuestro entorno pueda mirar el CV una vez que ya lo tenemos armado”, añadió.
Por último, contó que un “aspecto que reduce las posibilidades de ser seleccionado es no destacar adecuadamente las habilidades y experiencias que nos posicionan mejor para el cargo. Si bien no es un ‘error’, el no adaptar el CV al llamado genera una desventaja”.