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El mercado de valores local tendrá por primera vez la emisión de deuda de una compañía de transporte por sí sola, tras los títulos a emitir por parte de Cutcsa, por un valor de hasta 150 millones de unidades indexadas (UI), es decir casi US$ 23 millones.

Esta emisión corresponde al Fideicomiso Financiero Cutcsa, el cual tiene por objetivo la renovación de la flota de ómnibus de la empresa por unidades eléctricas y la cancelación de pasivos actuales y reperfilamiento de la estructura de deuda de la empresa.

La suscripción para estos títulos será entre los días 19 y 20 de julio. El primero de ellos será para el tramo competitivo por el 90% de la emisión, en el cual participarán los inversores institucionales, mientras que el segundo día será para el tramo no competitivo, por el 10% de la emisión, en la que participará el segmento minorista.

De acuerdo al prospecto de la emisión -al que accedió El País-, la tasa de interés es 4,75% anual en UI y el vencimiento de los títulos de deuda será a siete años, de los cuales uno es el considerado de gracia. En este sentido, los inversores comenzarán a recibir las amortizaciones en agosto de 2024. Esta emisión cuenta con una calificación de riesgo de BBB.uy (grado inversor), dada por la calificadora Care.

Asimismo, según explicó a El País el socio de Ferrere -firma legal asesora de la estructuración de la emisión-, Diego Rodríguez, la emisión tiene como garantía el fideicomiso del Sistema de Transporte Metropolitano (STM), con lo cual, ante la eventualidad de un impago de la empresa a los inversores, el flujo del dinero generado por la venta de boletos sería utilizado para esto, siendo así “una garantía muy líquida”.

En tanto, el abogado de Ferrere, Federico Lemos, explicó que la emisión servirá como ejemplo para ver la “avidez” del segmento minorista por este tipo de instrumentos debido a lo atractivo de la tasa de interés.

Cutcsa cuenta con un plan de renovación de su flota, medida en “hitos” quinquenales, con el que esperan suplantar la totalidad de los ómnibus a gasoil por eléctricos para el año 2040, según explicó a El País su gerente general, Fernando Barcia. En este sentido, dijo que con la emisión se “inicia el compromiso” tomado en 2021, al ver que el “mundo” iba por el camino del cuidado del medio ambiente.

Por esto, el primer “hito” es para 2025, teniendo la meta de contar con el 25% de las unidades eléctricas. En la actualidad, según Barcia, Cutcsa cuenta con una flota total de 1.140 ómnibus, por lo que prevén adquirir entre 250 y 300 unidades eléctricas para ese año. En tanto, para 2030 esperan que la mitad del total de su flota sea eléctrica, para 2035 que sea el 75% y prevén alcanzar el 100% en 2040. El plan de inversiones para 2025, además de la adquisición de estas unidades y de cargadores eléctricos, incluye adecuar las playas de estacionamiento en centros de carga.

Para esto, Barcia señaló que cuentan con un “master plan” para 2040, a raíz de la primera experiencia con los 20 ómnibus eléctricos comprados en 2020, en donde armaron su primer centro de carga en la Planta Añón.

“Estamos pensando en invertir mucho en gestión de carga para, con el mismo espacio, poder cargar toda la flota en todos los predios”, afirmó.

El plan consiste en cargar cuatro ómnibus por noche, lo que implicaría “movilizar ómnibus para aprovechar lo mejor posible el espacio”.

Para la compra de estas unidades, Barcia señaló que harán un llamado internacional para recibir ofertas, pero ya cuentan con la experiencia de haber probado las unidades de BYD (marca de los primeros 20 ómnibus), la cual les ha dado “un buen resultado” y, ahora, están utilizando una unidad de la marca china Higer, tras la autorización del directorio para comparar tecnologías.

El plan de inversiones supera los US$ 100 millones (esta emisión representaría casi la cuarta parte) y, en materia de tiempos, esperan hacer el llamado internacional para la compra de unidades en agosto.

“En paralelo, ya venimos trabajando con UTE y con empresas para poder llevar adelante las intervenciones en nuestras playas de estacionamiento. Creo que el segundo semestre de 2023 va a ser un semestre de contratación y de ejecución de obras. Los ómnibus estimamos que estén llegando en el primer semestre del año que viene”, afirmó Barcia.

En tanto, sostuvo que en la actualidad cuentan con el 83,5% de mercado que tenían antes de la pandemia de covid-19, pero también cuentan con un “sector mucho más adecuado a ese nuevo mercado, porque antes de la pandemia con la Intendencia y con los trabajadores, los operadores habíamos acordado un plan de reestructura previendo un escenario de menor nivel de actividad”.

En términos presupuestales, actualmente “la empresa está con un estado adecuado”, según Barcia, quien señaló que Cutcsa está “saneada” y que “esta inversión impacta muy fuerte también en la estructura de costos de la empresa en particular”. La sustitución de ómnibus a gasoil por ómnibus eléctricos “genera cambios importantes en la ecuación, hay rubros de costos que directamente bajan mucho su incidencia y algunos desaparecen, como el combustible y esos rubros dejan el espacio para que la amortización tenga más rubro también dentro de los presupuestos de las empresas”, afirmó el ejecutivo.

La otra variable que impacta en la estructura de costos es el subsidio al gasoil para las empresas operadoras de transporte público. En este sentido, dijo que esperan que se comience a subsidiar el “kilómetro eléctrico”, lo cual está incorporado en el proyecto de ley de Rendición de Cuentas (artículos 428-430), con la transformación del fideicomiso de administración del boleto al fideicomiso para la movilidad sostenible.