Economía
¿Sigue desacoplada la economía uruguaya o ya no tanto?
El ministro de Economía y Finanzas Danilo Astori suele referirse al "desacople" de Uruguay de la región. El pasado miércoles en el Parlamento recordó que entre 2011 y lo que va de 2018, "Uruguay creció más de 20%, mientras que Argentina creció 2,2% y Brasil, 0,7%. Por lo tanto, vemos que hay una enorme diferencia en estos años de desacople entre Uruguay y el resto de la región (...) por lo menos en la historia contemporánea no se ha producido una situación en la que haya tanta diferencia de crecimiento entre nuestro país y los países vecinos. Hay que considerar que la exposición de nuestro país al riesgo del vecindario es mucho menor que en el pasado".
Astori agregó en ese momento que "nadie está inmune; nadie tiene que despreocuparse. Todos tenemos que mantener mucha atención y concentración en lo que está pasando en la región, pero hemos logrado un desacople relevante respecto al vecindario, y eso es apreciado desde el exterior".
El director del Centro Economía, Sociedad y Empresa del IEEM, Ignacio Munyo, señaló a El País que eso fue así en el inicio del período, pero que en los últimos años la realidad es diferente.
Desacople del crecimiento respecto a Argentina by ElPaisUy on Scribd
"El desacople con Argentina es solo por el sector Transporte y Comunicaciones", ya que "en el resto de la economía no hay ningún desacople", aseguró (ver gráficos).
Recordó que para la estimación del PIB en ese sector, "lo que se hace es dividir la facturación por las tarifas actuales y multiplicarlo por las de 2005 (que es el año base). Eso tiene un gran problema. La metodología de tomar un año base para el cálculo del PIB a precios constantes, parte de la base que los precios relativos no han cambiado drásticamente con relación al año base. Eso en el sector de las comunicaciones es absurdo, porque estamos comparando precios separados por 12 años".
Según Munyo, "Estados Unidos para contemplar este problema tiene un método de cambio permanente de la base (todos los años la base pasa a ser la del año previo). Nosotros tenemos una desde hace 12 años y vamos a cambiarla (en eso está el Banco Central) por el año 2012, estando en 2018".
"Más allá de estos temas metodológicos, lo que importa es que el resto de la economía no crece", agregó.
El economista afirmó que "lo que importa es el valor del indicador (PIB) para tomar decisiones. Si pensamos que estamos creciendo cerca del 3% en 2017, entonces nos paramos frente a la mayor ronda de negociación salarial de la historia de una forma. Si pensamos que estamos estancados desde fines de 2014, nos paramos de otra forma".
El socio de Vixion Consultores, Aldo Lema fue en una línea similar.
"Uruguay está acoplado en una alícuota menor a lo observado a fines de los 90 e incluso a principios de está década, pero en contraste con lo observado hacia 2013/2014, ahora no está el impulso compensador extrarregional, deprimido por menores precios de los alimentos y problemas locales de competitividad. Tampoco hay un gran reimpulso desde Brasil. Todo eso consolida el escenario de desaceleración para Uruguay, con un panorama cuasi recesivo en el segundo semestre, que podría extenderse hasta el principios de 2019. Esto perfila un crecimiento del PIB para el próximo año muy por debajo del previsto en la Rendición de Cuentas (3,3%) y un déficit fiscal mayor la meta revisada de 2,9%. Hay que rever mucho", aseguró Lema.
Para el supervisor del área económica de CPA Ferrere, Santiago Rego "Uruguay está menos expuesto pero no inmune a la situación de Argentina. Y el shock argentino no es transitorio sino que permanecerá por varios meses. La afectación de la actividad será importante y no es posible descartar que la economía uruguaya crezca en torno a 1% en 2019. Esto implica menos recaudación, en un escenario fiscalmente complejo".