Laley de vivienda promovida ha generado el impulso de desarrollo inmobiliario en zonas como Cordón, La Blanqueada, Centro y Tres Cruces. Sin embargo, operadores y desarrolladores inmobiliarios coinciden en que hay otros barrios de la capital uruguaya en donde se podrían llevar a cabo más proyectos centrados, más que nada, para individuos de clase social baja y media.
La mirada de la CIU
Matías Medina, vicepresidente de la Cámara Inmobiliaria Uruguaya (CIU) y director de Macari, sostuvo que la ley de vivienda promovida logró llevar a cabo el impulso de desarrollos de edificios reciclados o emprendimientos en lugares en los cuales los desarrolladores “no hubiesen llegado” de no ser por ella (como son los barrios mencionados anteriormente), ya que antes el público uruguayo y el inversor se centraba en la búsqueda de propiedades “cerca de la franja costera”.
Tras la migración a estos barrios gracias a la vivienda promovida, ahora el desafío se centra, según Medina, en el futuro desarrollo de zonas que también tienen “buena recepción”. En este caso, nombró a Aguada, Bella Vista (atractivo por su cercanía con el Palacio Legislativo, la zona portuaria, canales de televisión y acceso a rutas), Atahualpa y Brazo Oriental como barrios con potencial para llevar a cabo apartamentos y casas para “muchas personas que no llegaban con el poder adquisitivo” necesario para invertir en barrios cercanos con otro tipo de topes en las viviendas disponibles en el mercado, como puede ser el caso de el Prado, por ejemplo.
“Ahí puede haber una necesidad de casas en régimen de propiedad horizontal, en donde se compren dos, tres o cuatro padrones y que se hagan casas con parrilleros y patios chicos, que sean independientes. Es para otro tipo de consumidor, es para la familia que va a vivir en la zona pero que no llega a un padrón único de 500 metros cuadrados en el Prado, pero que no se quiere mover de ese entorno”, explicó.
Por otro lado, destacó al barrio de Cerrito, zona “muy localista” en donde no hay tantos edificios de altura pero sí casas muy antiguas, por lo que cuenta con el potencial necesario para desarrollos inmobiliarios de gran porte o para comprar “padrones únicos y hacer división en apartamentos de dos o tres pisos”.
Otra zona en donde se podrían impulsar nuevos desarrollos es Ciudad de la Costa, dijo Medina, ya que el desarrollo de los barrios privados generaron “un muy buen movimiento” de familias hacia esa zona.
Sin embargo, en este caso lo que está en discusión es la accesibilidad del barrio, lo cual podría poner en jaque a los desarrollos. Cuando hablamos de accesibilidad nos referimos a si cuenta con buena luminaria, calles asfaltadas y las indicaciones necesarias para llegar y moverse bien en dicho entorno.
Posibles cambios para promover estos desarrollos
Con el fin de impulsar este tipo de proyectos en los barrios mencionados anteriormente, el vicepresidente de la CIU indicó que “se podría aggiornar” la ley de vivienda promovida en algunos aspectos ya que, por ejemplo, la misma sólo permite la construcción de un baño completo con servicios en los nuevos desarrollos. En este caso, opinó que se podría incorporar la opción de implementar dos baños completos, un aspecto en el que “varios constructores” coincidían en agregar para aumentar aún más la llegada a otro tipo de público. Por otro lado, resaltó que otra opción viable -para no tocar la ley- que se podría implementar a futuro por medio de la Intendencia de Montevideo (IM) y la Junta Departamental sería la exoneración de contribución por 10 años, adicional mercantil y tributos domiciliarios no sólo para la construcción, sino que también para reformas. De esta manera, se podría “incentivar y favorecer” a través de “estrategias macro” el desarrollo inmobiliario en zonas por fuera de las típicas viviendas promovidas.
Appcu y el impulso del Plan Entre Todos
Aníbal Durán, director de la Asociación de Promotores Privados de la Construcción (Appcu), sostuvo que la clave del desarrollo de nuevos proyectos inmobiliarios en otras zonas de la capital deberían basarse en el Plan Entre Todos. Este programa tiene como objetivo principal generar y facilitar el acceso a la vivienda a los sectores socioeconómicos bajos, medio-bajo y medio de la población.
Por otro lado, destacó otro factor clave para poder seguir impulsando los desarrollos inmobiliarios: la suba en el tope de los precios de venta de la construcción, el cual aumentó en un 35% tras una resolución ministerial. Dadas estas condiciones, Durán manifestó que la idea es comenzar a trabajar en barrios “desatendidos” por el ojo inmobiliario y constructor, como puede ser el caso del Cerro y La Teja.
También opinó que la vivienda promovida tradicional consiguió generar un “boom” en el mercado y que los desarrollos de este tipo no pararán, ya que los promotores tienen diversos terrenos comprados en zonas como Cordón, Barrio Sur, Parque Rodó y La Blanqueada. En estos casos, el director de Appcu también agregó que en dichas zonas pueden “tirar abajo casas viejas que ya tienen un valor patrimonial cero” para seguir impulsando nuevos proyectos. Asimismo, dijo que el cambio de gobierno “no va a incidir mayormente” en los desarrollos en curso bajo esta ley, aunque sí resaltó que están a la espera de los planes del gobierno electo para saber si la ley sufrirá o no nuevas modificaciones de cara a los próximos cinco años.
Otros proyectos en el eje de Avenida Italia
Por su parte, Fabián Kopel, director de la desarrolladora Kopel Sánchez, resaltó que para el 2025 ya se otorgaron promociones desde la IM para nuevos desarrollos inmobiliarios centrados en Avenida Italia y Bulevar Batlle y Ordóñez, como también en otros tramos de Avenida Italia y Avenida 8 de Octubre.
Por otro lado, también adelantó que se centrarán en nuevos proyectos ubicados cerca del ex- Mercado Modelo, más precisamente sobre la Avenida Dámaso Antonio Larrañaga.
“Próximamente se van a hacer visibles porque los trámites ya están aprobados”, vaticinó.