El Banco Interamericano de Desarrollo ( BID ) se ha propuesto dos objetivos: ayudar a acelerar el uso de la Inteligencia Artificial ( IA ) en América Latina y el Caribe, y desarrollar el “BID CLIMA” que acaba de lanzar y que consiste en un programa que apalanca préstamos en el que, si el país o proyecto cumple con determinadas metas climáticas, tendrá un descuento en el pago de intereses. Esto había sido adelantado por el presidente del BID, Ilan Goldfajn, en entrevista con El País publicada el pasado domingo.

Ayer, durante su visita a Montevideo lo reafirmó: “Queremos que Uruguay sea uno de los primeros países en tener un proyecto para 'BID CLIMA' , y estamos trabajando con UTE para tener indicadores claves. Estas innovaciones financieras están cambiando nuestra forma de hacer negocios”.

Goldfajn mostró expectativas sobre Uruguay en relación al 'BID CLIMA', considerando que fue el gobierno de este país, bajo el liderazgo de la ministra de Economía y Finanzas, Azucena Arbeleche, el que propuso al organismo internacional diseñar un instrumento financiero basado en el cumplimiento de metas climáticas.

“Quiero agradecer a Uruguay porque nos ha ayudado con la innovación financiera (en el BID). Fue de acá (Uruguay), de donde salió el bono sostenible, que fue muy premiado, elogiado, que tiene los indicadores de sostenibilidad muy claros”, dijo Goldfajan.

Esto fue parte de lo que dijo Goldfajn en el “Foro de Innovación e Inteligencia Artificial en Uruguay. El camino hacia un hub global”, un evento organizado por el BID, su brazo de financiamiento BID Invest y el gobierno uruguayo, en las instalaciones del Laboratorio Tecnológico del Uruguay ( LATU ).

El evento contó con la presencia de otras autoridades del BID; el canciller Omar Paganini; la ministra Arbeleche; la ministra de Industria, Energía y Minería (MIEM), Elisa Facio; representantes de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), del LATU, de otros organismos y embajadores.

Foto: Estefanía Leal/Archivo El País.

Participaron como ponentes líderes de empresas locales y de varios países de la región, que compartieron sus experiencias con inteligencia artificial, como Intel, BASF, Newlab, Amazon Web Services, Biotech, Meta, Microsoft, Google, MercadoLibre, Globant, Genexus, así como asociaciones del ecosistema innovador.

El mensaje principal fue cómo la innovación —hoy en día muy apuntada por la IA—, es fundamental para el aumento de la productividad y el comercio, lo que eleva la competitividad y el Producto Interno Bruto ( PIB ) de los países. Y en cómo Uruguay cumple con las condiciones para ser un hub de innovación a nivel regional y global.

Asimismo, se habló sobre casos de éxito de Inteligencia Artificial aplicada a sectores estratégicos (como el agro, la salud, la biotecnología y otras áreas), las condiciones habilitantes para la innovación (como lo es contar con una infraestructura crítica, marcos regulatorios adecuados, capacidades humanas desarrolladas), además del impacto de la inteligencia artificial específica en las pymes, entre otros frentes.

Uruguay ha desarrollado su transformación energética y proyectos vinculados al cambio climático en base, en gran parte, a financiamientos del BID.

Goldfajn hizo un voto de confianza en que Uruguay puede ser, efectivamente, una referencia de innovación regional y mundial, en un momento histórico en el que el mundo necesita de América Latina.

“Esta región está frente a un punto de inflexión, porque hay una mayor simetría. Siempre América Latina y el Caribe necesitaron al mundo, pero ahora el mundo también necesita de América Latina y el Caribe, una región que tiene el potencial de aportar soluciones globales”, afirmó ante una economía global que se está desacelerando.

“Para ello —destacó— el BID Lab Lab es clave en el financiamiento para el desarrollo del venture capital, la investigación y desarrollo”.

En 2023, el financiamiento del capital de riesgo en esta región alcanzó los US $ 4.000 millones, esto significa ocho veces más del capital que se invertía hace unos siete años. Además, la región tiene cada vez más startups exitosas (han surgido 54 nuevos unicornios, es decir empresas cuyo valor supera los US$ 1.000 millones, en los últimos años), pero el capital emprendedor invertido representa menos del 0,6% del PIB regional, advirtió.

Es por ello que el BID busca acelerar el uso de la IA en la región, con ejes en el desarrollo de capacidades, la infraestructura de datos y las instituciones y gobernanza.

Foto: Leonardo Mainé

La ministra Arbeleche habló sobre el rol de la innovación en la economía y sobre que “Uruguay quiere alcanzar un nuevo estadio de desarrollo basado en la economía del conocimiento”.

Asimismo, hizo hincapié en la existencia de un programa del MIEM —conjuntamente con otros ministerios—, de US$ 10 millones anuales, dirigido a empresas, para que promuevan el desarrollo e innovación en los sectores: digital avanzado, energías verdes y biotecnología.

Por su parte, el canciller Paganini (extitular del MIEM), destacó a los países pequeños que sobresalen en innovación, que podrían servir de referencia a Uruguay, como: Israel, Finlandia, Corea del Sur e Irlanda. “Ellos no piensan en un desarrollo tradicional, sino abierto y con salto a la innovación”, observó.