El Banco Central de Uruguay (BCU) llevó a cabo ayer la ceremonia de asunción de su nuevo presidente, el economista Guillermo Tolosa, quien sustituye a Washington Ribeiro, al frente de la institución desde mediados de 2024 (en ese momento, el entonces titular del ente, Diego Labat, dejó el cargo para volcarse a la campaña electoral).
El acto de asunción en la sede del Central, contó con la presencia de Ribeiro, del vicepresidente saliente de la institución, Martín Inthamoussu; el director saliente del BCU, Ignacio Berti; la nueva vicepresidenta Ana Claudia de los Heros. También estuvieron el titular del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), Gabriel Oddone, y los expresidentes del BCU, Mario Bergara, Enrique Iglesias, Labat, en las primeras filas de la audiencia, entre otros.
El principal compromiso de Tolosa, según anunció, es llegar a una inflación de 4,5% anual (esa es la meta de los últimos años) y luego bajarla más en un lapso de dos años, tomando a la tasa de interés como instrumento y respetando la libre flotación del dólar. Asimismo habló de mejorar la inclusión financiera y un mayor acceso al crédito. En otro orden, anunció que trabajarán en las leyes para evitar que los “vacíos legales limiten la acción de los supervisores”, haciendo referencia al sector ganadero, aunque sin mencionar en forma directa al caso Conexión Ganadera.
Al comienzo del evento, Ribeiro, claramente emocionado por los 15 años en el directorio del BCU —del que se dijo agradecido—, destacó la institucionalidad del organismo y afirmó que se había trabajado “despojado de lo político”.
A su entender, el nuevo período arranca con una “economía recuperada y una institucionalidad reforzada (en el BCU)”. Haciendo un balance general de su gestión, se mostró “tranquilo, no satisfecho”, considerando que se trata de una tarea contínua.
En ese sentido, mencionó como logros la inflación dentro del rango meta del BCU (de entre 3% y 6%) que ya lleva 21 meses consecutivos, la institucionalidad fiscal y el desarrollo del sistema de pagos. Agregó, como logros, el haber trabajado en las expectativas (de los agentes económicos).
El tema de la independencia del BCU fue destacado tanto por Ribeiro como, posteriormente, por Tolosa.

“Nunca nos dijeron qué había que hacer y buscamos cada vez más niveles de independencia”, dijo Ribeiro, considerando que el BCU tiene “la madurez necesaria para asumirla”. En otro momento de su discurso, señaló: “Guillermo (Tolosa), tu designación es una señal de la independencia del BCU”. Es que Tolosa no pertenece al Frente Amplio (FA) y su pasado es eminentemente técnico.
Cuando llegó su turno, Tolosa dio un mensaje más extenso, de cerca de media hora, en el que reconoció expresamente al presidente de la República, Yamandú Orsi, y a Oddone.
A lo largo de su discurso, también destacó al primer presidente del BCU, Enrique Iglesias; al exministro de Economía y Finanzas Fernando Lorenzo, con quien compartió en el Centro de Investigaciones Económicas (Cinve), porque lo hizo “crecer en su potencial, aún cuando no lucía contundente” (bromeó); y al fallecido exministro de Economía y Finanzas y exvicepresidente de la República, Danilo Astori, entre otros “servidores públicos” y colegas que lo inspiraron.
Una mención especial, se llevó Ana Claudia de los Heros, quien lo acompañará en su gestión como vicepresidenta y es funcionaria de carrera del BCU.
“Los grandes titulares en este país se los llevan los futbolistas, pero estoy convencido que hay economistas que juegan en las grandes ligas. De hecho, veo algunos ‘Cavanis’”, comentó, sin dejar de valorar a quienes dejaron la actividad privada para dedicarse a la pública, con las rigideces que allí se dan, entre otros desafíos, que requieren “deber y responsabilidad intrínsecas, propios de la Antigua Grecia”.
Compromisos económicos del BCU
Tolosa enumeró una serie de incertidumbres del entorno internacional, como desórdenes económicos, guerras, cambios a nivel climático, tecnológico y demográfico, para concluir que “dar certezas es cada vez más importante”.
“Sin predecibilidad, no hay inversiones”, sostuvo.
En ese contexto, anunció que el BCU dará certezas sobre una “inflación baja y estable”, con tres objetivos: proteger el bolsillo de los ciudadanos, enfrentar las dificultades de competitividad del país y para que el crédito sea más accesible, tanto para las personas como para las empresas, afirmó.
El Central se propone alcanzar una “convergencia decisiva” de la inflación al 4,5% anual y bajarla aún más —porque “cada décimo vale”, afirmó. Reconoció los esfuerzos históricos y de la gestión anterior para reducirla, pero consideró que sigue alta de acuerdo a los estándares internacionales. También observó que el esfuerzo de la gestión anterior en ese sentido había recaído sobre el sector de las exportaciones.
Esta nueva gestión seguirá, entonces, con un régimen de metas de inflación, en el que será importante la tasa de interés y un dólar que fluctúe, aclaró. Y apostará, según agregó, por una “desinflación” que no tenga costos y que sea menos asimétrica.
Otro de los ejes de la gestión de Tolosa será mejorar la inclusión financiera. “La transición digital ha traído enormes ganancias (a los bancos), pero también riesgos de fraude y de dejar a uruguayos atrás”. En esa línea, destacó el rol de BCU en combatir el lavado de dinero, garantizar la entrada de capitales y dar seguridad a los ahorros de la ciudadanía.
El nuevo titular del BCU recordó que vivió —ya sea en Uruguay o desde el exterior donde estuvo durante 16 años— las crisis financieras de los años 2002 y 2009, que “dejaron a demasiados sin trabajo por demasiado tiempo”, dijo. Pero, a su entender, Uruguay ha dejado atrás esa página de la historia y ahora era más resiliente. “Va a seguir así”, presagió.
Para ello, su propósito es mejorar la educación financiera y que también el inversor cuente con mayor información y que sea más transparente, así como mejores leyes.
“Hay vacíos legales que limitaron la acción de los administradores (sobre los fondos de los uruguayos)”, afirmó Tolosa en relación al sector de los mal llamados fondos ganaderos, aunque sin nombrar el caso de Conexión Ganadera y otros.
“Hay uruguayos que han perdido muchos ahorros no bancarios en los últimos tiempos. Es un episodio que expone a las claras, la necesidad de mejorar la capacidad de los uruguayos en la evaluación de riesgos involucrados en distintas formas de colocar el ahorro. Debemos profundizar el trabajo en educación financiera, el acceso al asesoramiento financiero de calidad y asegurarnos que el inversor cuenta con la mayor cantidad de información posible para basar sus decisiones”, dijo textualmente.
Agregó que el marco regulatorio actual también puede requerir actualizaciones para que los emprendedores atraigan más inversiones, y mayor acceso al crédito “en todas las áreas de la economía”.
“El crédito en Uruguay es muy bajo en la comparación internacional”, dijo Tolosa, en relación a todos los grupos de destinatarios (como jóvenes, pymes, emprendedores y demás).
En esa línea, comentó que muchos proyectos de emprendimientos en el país prosperan con dinero de familiares y amigos, por lo que el crédito bancario es una “llave para evitar una economía de privilegios”.
Finalmente, Tolosa señaló que el BCU estará fuertemente anclado en una visión de futuro optimista de mayor transparencia, en una gestión “para todos”.
La trayectoria de Guillermo Tolosa
Guillermo Tolosa es doctor en Economía por la Universidad de California (Estados Unidos) y licenciado en Economía por la Universidad de la República (UdelaR).
Se desempeñó como funcionario del Fondo Monetario Internacional (FMI), donde trabajó en múltiples países y gerenció las representaciones en diferentes naciones de Europa del Este.
También fue director ejecutivo del Centro de Estudios de la Realidad Económica Social (Ceres), consejero en la consultora macroeconómica Oxford Economics, profesor en la Universidad de Montevideo, investigador en el Centro de Investigaciones Económicas (Cinve) y consultor en distintos organismos internacionales.
Ha publicado diversos artículos en libros y revistas especializadas y arbitradas de alcance internacional.