El Poder Ejecutivo prevé resolver mañana cuál será el nuevo precio de los combustibles. Los números indican que debería haber una baja en el precio de naftas y gasoil.

La Unidad Reguladora de Servicios de Energía y Agua (Ursea) calculó los Precios de Paridad Importación (PPI) del 26 de noviembre al 25 de diciembre. El PPI es el ejercicio teórico de calcular el precio de venta en planta de distribución de los combustibles, si en Uruguay estuviera habilitada la libre importación de los mismos y un privado le compitiera a Ancap.

En base a ese informe, que si bien es público todavía la Ursea no divulgó, y a otro de Ancap con sus números (que no es público) el Poder Ejecutivo resuelve mes a mes cuál es el precio de venta al público. En los hechos, durante varios meses ha primado la discrecionalidad y el gobierno ha optado por no trasladar aumentos de algunos combustibles al público y en otros ha realizado rebajas menores de lo indicado.

En este caso, el PPI llevado al precio de venta al público (incluye impuestos, márgenes de distribución y estacioneros, entre otros) marca una baja de 4% para las naftas y de 9,6% para el caso del gasoil.

Actualmente la nafta Super 95 está a $ 74,88 el litro. Si el Poder Ejecutivo resolviera trasladar toda la caída del PPI, el nuevo valor al público sería de $ 71,89 el litro, una baja de $ 2,99.

En el caso del gasoil, el valor actual en surtidor es de $ 64,99 por litro. Si el gobierno resolviera trasladar toda la reducción del PPI, el nuevo precio al público sería de $ 58,72 el litro, una rebaja de $ 6,27.

El presidente de Ancap, Alejandro Stipanicic dijo este lunes que “al día de hoy, el precio del gasoil y la gasolina están en valores superiores al cierre del mes pasado”. No obstante, aclaró, el promedio del mes “está dando por debajo del mes anterior”. Eso es lo que refleja el PPI.

“Los precios internacionales en dólares han bajado y el tipo de cambio ha bajado, hay que ver cómo da el combo”, puntualizó Stipanicic en radio Carve.

El presidente de Ancap se refirió también a la situación de que durante varios meses el Poder Ejecutivo no trasladó el aumento del PPI (total o parcialmente) al público. “La sociedad este año tendría que haber pagado US$ 200 millones más por los combustibles que consumió (de enero a septiembre); el año pasado fueron US$ 158 millones más”, subrayó.

“En dos años, el margen que tiene la refinería de La Teja permitió que los combustibles en Uruguay fueran US$ 358 millones más baratos que lo que tendrían que haber sido”, graficó, tomando en cuenta el valor que se pagó en el surtidor frente a lo que habría salido importarlo. Planteó que al mismo tiempo que ocurrió esto, las cuentas de Ancap “no sufrieron”.

e todos modos, Stipanicic aclaró que este margen “no es infinito” y es un “amortiguador” para lo que tienen las refinerías para hacer, por ejemplo, un paro de mantenimiento, que se hará en setiembre próximo y tendrá un costo de US$ 70 millones.

De ese total, US$ 60 millones son para una “modificación sustancial de la cabeza del cracking, una obra de ingeniería muy compleja y se le va a alargar la vida útil al cracking de la refinería”.